El pasado domingo asistí en directo a la entrega de los premios Hugo, pero otros blogs más preparados que el mío ya sacaron la lista de los ganadores.
En este artículo, sin embargo, quisiera centrarme en las estadísticas de los premios Hugo, que están a vuestra disposición en este enlace.
Lo primero que me llama la atención es que Neil Gaiman renunciara a su nominación por The ocean at the end of the lane, que había alcanzado al segunda posición en la lista. ¿Hubiera sido competencia para Ann Leckie y su Ancillary Justice? No lo sabremos nunca, pero lo que parece claro es que Gaiman ya ha alcanzado un nivel de popularidad que no necesita de premios y quizá opte por dejar el terreno despejado a los nuevos valores.
Siguiendo en la misma categoría, observamos que The shining girls una novela que yo misma nominé, se ha quedado a tan solo dos votos de entrar en los premios. Una pena, porque yo creo que esta novela no está siendo muy reconocida. También se ha quedado a muy pocos votos A stranger in Olondria algo que hubiera redondeado el triunfo de Sofia Samatar en el John W. Campbell.
En la categoría novella no ha habido tanta igualdad. La diferencia entre el último nominado y el siguiente es de más de 20 votos. Y es una lástima, porque los escogidos no han sido muy de mi gusto mientras que han quedado fuera obras muy buenas como “Iseul’s Lexicon” u otras ya premiadas como The weight of the sunrise. Incluso “Precious Mental” hubiera merecido la pena.
En novelette parece que el premio estaba decidido desde el principio, porque Mary Robinette Kowal tenía bastantes votos más que los siguientes nominados. Ya sabéis de mi preferencia por Aliette de Bodard así que me sentí bastante frustrada cuando se anunció la ganadora. De los que no consiguieron llegar a la final, me parece que “In joy, knowing de abyss behind”, hubiera merecido mayor repercusión. El polémico Vox Day consiguió entrar en la última posición, pero el voto de castigo le hizo quedar por detrás de No Award, quizá por primera vez en la historia de los Hugo.
La categoría short story solo ha tenido cuatro nominados este año. Una de las reglas de los premios es que si no se consiguen el 5% de los votos no se puede entrar en la final, así que la tremenda dispersión de votos hace realmente difícil llegar a ser nominado. Es por esto que a pesar de su gran calidad hay muchas historias que se han quedado fuera. Por mencionar unos pocos, “Silent bridge, pale cascade”, “Effigy nights” o mi favorito “Selected program notes from the retrospective exhibition of Theresa Rosemberg Latimer”.
En la categoría de novela gráfica, Locke and Key se quedó solo a cuatro votos de entrar en la final por última vez. Lo que resulta muy curioso fue la elevadísima cantidad de votos que recibió Saga 2 que al final no le sirvió para vencer a XKCD, que partía con casi 130 votos menos. Espectacular remontada.
¿Y qué decir de Joey Hi-Fi que por un solo voto no ha entrado en la categoría de artista profesional? ¿O de la entrada in extremis de SF Signal en la categoría de Fancast en un triple empate por la última posición para luego acabar ganando?
Muy interesante. Por cierto que cuanto más leo de las normas de los Hugo, más complejas me parecen. Sin embargo parece que cumplen bien su función.
Yo no me las he leído enteras, pero el sistema de votación australiano no es fácil de comprender.