Aunque ya conocía algo de la obra de Alex Shvartsman, gracias a su divertida Explaining Cthulhu to grandma, la mayoría de las veces que ha estado presente en el blog ha sido debido a su encomiable labor como editor de las antologías UFO (1, 2 y 3).
En este ebook tienen cabida tres relatos cortos y muy entretenidos con HG Wells como protagonista.
“The case of the Weather Machine”
En su primera misión como agente secreto al servicio de Su Majestad, Wells es destinado a Rusia a conseguir información sobre una máquina que controla el tiempo atmosférico. Sin embargo, se verá envuelto en una conspiración para derrocar al zar por parte de un Ulianov, pero no el más conocido de los hermanos.
Me gusta como el autor introduce personajes reales en su mundo fantástico, para darle más trasfondo a la historia. Pero sin duda, lo que me resulta más llamativo es el extremo parecido entre algunas de las imágenes de este relato y El mapa del caos. Supongo que beber de las mismas fuentes da lugar a estas coincidencias.
“The case of the Dirigible Heist”
Con menos fuerza que el relato anterior, en esta ocasión seremos testigos de las peripecias de Wells como agente destinado a París, donde se ha erigido la Torre Eiffel que servirá como potente transmisor para todos los servicios secretos del planeta.
Asistiremos al comienzo del romance entre Pierre Curie y Maria Skłodowska, y también aparecerán ante nosotros todo un desfile de personajes conocidos de la época que jugarán su pequeño papel en esta intriga.
“The case of the Yellow Submarine”
Este último relato mantiene el nivel de los anteriores e incluye una mención a la tercer ley de Clarke muy bien traída, aunque el giro final es bastante previsible.
De hecho, lo más entretenido de esta lectura es ponerse a buscar todos las referencias y juegos que Alex ha dejado plantados en sus páginas. Por si no los pillamos todos, el propio autor los ha incluido en un anexo al que merece la pena echarle un vistazo.
Merece mucho la pena dedicar unos momentos a leer esta historia. Espero que pronto Alex nos traiga más aventuras de Wells, porque sin duda tiene material para rato.