Decidí leer este libro por varias razones: desintoxicarme un poquito de Premios Hugo, leer en español que tampoco viene mal y darle una oportunidad a esta obra de la que se hablaba muy bien el año de su publicación.
La narradora principal es Yeine, la dirigente de uno de los cien mil reinos del título (título que según aparece en uno de los apéndices, fue una decisión editorial, porque lo que es en la novela cien mil, cien mil no salen. Ni cien. Ni diez, ya puestos). Su abuelo Dekarta, el dirigente de los reinos, reclama su presencia en la capital en un movimiento sorprendente, ya que ella es el fruto de la relación de su real madre y un cazador por el que renunció a su herencia y por el que fue repudiada.
Una vez en el Cielo (capital del reino y fortaleza mágica donde reside la familia real) Yeine se ve envuelta en una red de intrigas en la que sus dos primos, Relad y Scimina pelean por la sucesión.
Quizá la parte más interesante del libro sea el enfoque de los dioses caídos. Hace incontables eones, existía una trinidad de dioses, pero los celos provocaron que Itempas, el brillante, acabara con la diosa Enefa y castigara a Nahadoth y sus hijos a la esclavitud al servicio de la familia real. Estos dioses han de obedecer al pie de la letra las órdenes de estos miembros de la familia, pero se ha de ser muy específico con lo que se pide para que no se desvíen de sus deseos. Una orden mal dada provocó la desaparación de un continente, por ejemplo.
Mientras que algunos personajes están muy bien caracterizados, como la propia Yeine y Nahadoth, los demás son realmente planos, como la arquetípica Scimina, una mala de manual. Lo cual es una lástima, porque desequilibra totalmente la narración hacia el pozo gravitatorio que forman estos dos personajes, con la honrosa excepción de Sieh.
La novela está impregnada de una tensión sexual que se resuelve de una forma un tanto psicotrópica y que no se acaba de entender por qué es tan importante para el desarrollo de la trama. Lo que sí es de agradecer es que a pesar de pertenecer a una trilogía el libro es autoconclusivo, algo singular últimamente. Siento curiosidad por saber de qué tratarán los siguientes libros.
Esta ha sido una lectura algo decepcionante, aunque no descarto en un futuro darle una nueva oportunidad a N.K. Jemisin, por saber si ha conseguido pulir los defectos que afloraban en esta primera novela.
No quiero finalizar la reseña sin hacer mención a la portada, creada por Cliff Nielsen, que me parece estupenda.
Bueno, es desintoxicación de Premios Hugo sólo en parte porque… ¡esta novela estuvo nominada para el Hugo hace dos años! XD
Coincido contigo en que es una lectura un tanto decepcionante. Empieza muy bien y se va desinflando poco a poco. Y con lo del desenlace “psicotrópico” lo has clavado 🙂
Por cierto, el tratamiento de los dioses caídos me recordó bastante a la trilogía de “El orden y el caos” de Louise Cooper.
Habrá que ser más específica y decir que es desintoxicación de los Hugo de este año.
La autora que mencionas me trae recuerdos, pero muuuy lejanos. No sé si el señor del tiempo o algo así.
Espero que la siguiente lectura sea más interesante, aunque todavía no la he decidido.
Sí, El señor del tiempo, exactamente.
Si admites sugerencias para las próximas lecturas… ¿por qué no algo de Liu Cixin? Es nominable en las categorías de novella y novelette…
¿Tienes algún enlace? ¿Por qué siempre me acabas liando?
¿Yooooooooo? ¿Liando? Si yo soy de lo más inocente…. 😉
De Liu Cixin tienes gratis “Taking Care of God”, uno de sus mejores relatos, traducido por Ken Liu e incluido en esta revista: http://paper-republic.org/pubs/pathlight/2012-1/
Luego, en Amazon por cosa de 1€ (o gratis de vez en cuando) hay varias historias más. De las que he leído me gustan todas, pero recomiendo especialmente The Wandering Earth, Mountain y The Longest Fall.
Tengo alguno en la recámara, pero he vuelto a caer en los premios Hugo, de novela.
Ah, pues ya nos contarás 🙂
A mi no me convenció nada. Se supone que Yeine ha pasado toda su vida preparándose para mandar y es más inocente que un peluche. El funcionamiento de la ciudadela si es interesante con todos los parientes jugando el juego de tronos. Toda la razón con los personajes.
Dentro del libro cuenta que la madre no la prepara para nada de lo que se encuentra… La madre también es para echarle de comer aparte y no queda claro si era mala o muy mala.