Éste es otro tebeo nominado para los premios Hugo, y aunque parte de una idea interesante me parece que se pierde un poco en su propia complejidad, aunque es posible que sea debido a que sólo he leído seis números y la trama se aclare con posterioridad.
Hablar sobre la mitología de las abducciones y de los platillos volantes puede dar lugar a mucha controversia, de hecho, los personajes principales no tienen claro si han sido abducidos o si son víctimas de alucinaciones. La historia se centra en Arcadia Alvarado, la gobernadora de Nuevo México, que decide presentarse a la carrera electoral para ser la primera presidenta de los EE.UU. El hecho de que una mujer divorciada y de origen latino sea candidata a dirigir a la autoconsiderada nación más poderosa del mundo puede crearle muchos problemas, pero esto no es nada en comparación con las “visiones” que sufre, ya que piensa que ha sido abducida por extraterrestes. Este hecho, por supuesto, lo mantiene en secreto pero de forma paralela a su itinerario electoral va a investigar los sitios más conocidos de la “geografía alienígena“, como por ejemplo Roswell.
Existen otros personajes bastante arquetípicos que orbitan a su alrededor, como el ayudante fiel que apoya todas sus decisiones, la publicista que supervisa cada detalle para que el resultado de sus declaraciones sea óptimo y el exmarido con el que se lleva bien. Me llama más la atención el científico “loco” que habla con las figuras humanas de la placa de la sonda Pioneer.
El dibujo, sin ser excepcional, cumple con su cometido. Lo que no me ha gustado es el color, se abusa de los tonos grises verdosos asociados por el imaginario colectivo a los extraterrestres y en ocasiones la disposición de las viñetas resulta confusa.
En resumen, un tebeo que si tengo la oportunidad leeré, pero que no me ha llamado tanto la atención como para seguirlo.