He tenido la inmensa suerte de asistir como participante a la Eurocon que se ha celebrado este año en Barcelona. Mi experiencia anterior en convenciones, aunque no muy larga, es variada, pues la diferencia entre la Loncon 3 y el festival Niebla no puede ser mayor.
Llegué bastante pronto a Barcelona, el jueves ya estaba por allí. La recepción de los early birds fue correcta, a pesar de un pequeño lío con la preparación de las tarjetas. En la bolsa que nos dieron, un botín considerable : diversas tarjetas con códigos para descargar libros (incluido Spanish Women of Wonder, un proyecto que no deja de depararme alegrías), la edición trilingüe de Mecanoscrito de segundo origen, un pasaporte “euroconero”, una guía práctica para desenvolverte en la Eurocon y el listado de los muchos actos a los que se podía asistir. Los cambios en los actos estaban se informaban pormenorizadamente en la aplicación del móvil, pero claro, a los seres primitivos que no tenemos Android ni IOS no nos servía. No obstante, solo me perdí una charla por esta causa.
En un ambiente distendido, aproveché la ocasión para hablar con Aliette de Bodard y preparar un poco la charla que tendría lugar el sábado. Es muy extraño estar hablando con alguien y que de repente se siente a tu lado Charles Stross a despotricar sobre el Brexit, pero esto al parecer es lo que pasa en las convenciones. Por fin pude desvirtualizar a @mertonio, tras muchas colaboraciones en el blog y no menos conversaciones en las redes sociales. El punto álgido del día.
Más tarde fuimos a cenar con una de las triunfadoras de la convención, Cristina Jurado, ganadora de dos premios y Elías Combarro, que tampoco le iría a la zaga.
Al día siguiente ya comenzaba la convención propiamente dicha. A las 10.15h en un teatro abarrotado, tuvo lugar la ceremonia de apertura. Y después, sin solución de continuidad, empezó un programa muy variado. En primer lugar, Queer Societies in SF con una mirada a los libros de ciencia ficción no heteronormativas. Después y en el mismo lugar asistimos a Where are the aliens? una de las charlas que más me gustó, donde se intentaba responder a la paradoja de Fermi. Me quedé con las ganas de preguntar sobre la hipótesis de The Dark Forest, pero eso hubiera sido entrar en el terreno del spoiler puro y duro. De aquí nos fuimos a comer rápidamente, porque a las tres y media tenía lugar la charla La ciencia ficción en los países árabes de Cristina Jurado y eso no me lo iba a perder. Un tema que sin duda no fue fácil pero que consiguió suscitar la atención de todos los presentes. La charla siguiente Cross-Media: New Narratives for the 21st Century tuvo interesantes intervenciones, principalmente por Rhianna Pratchett y Ángel Luis Sucasas (nunca pensé que hubiera diferencia entre transmedia y crossmedia, John Clute tampoco). De The Place of Euro SF in the World saqué como conclusión que si tu obra no se traduce al inglés no vas a tener nada de visibilidad, vengas de donde vengas. Para finalizar la parte “académica” del día, asistí a The Influence of European Authors & History in the Work of GRR Martin, aunque innegable, me resultó curioso que se citara como influencia a Harold Foster, que al fin y al cabo no es europeo.
Después fui en peregrinación a Gigamesh, a ver el templo de la ciencia ficción en Barcelona y asistí a la fiesta de la revista SuperSonic. ¿He dicho ya que Cristina Jurado estuvo omnipresente?
Al día siguiente, con energías renovadas (es un decir) asistí al panel sobre Stanislaw Lem : A Celebration con intervenciones estelares de Andrzej Sapkowski. Frases como: “Solaris is the big novel about helplessness” te dan mucho material para reflexionar. Más tarde, la charla sobre Estado de la CF española: ¿tradición o revolución? se expusieron distintos puntos de vista sobre la situación actual, aunque no hubo mucha interacción entre los ponentes. Me perdí Political SF una de las que veré por streaming pero preferí y disfruté Traducciones que trascienden el papel con Noemí Risco y Pilar Ramírez Tello desatadas.
Después, a las tres de la tarde tuvo lugar nuestra intervención, de la que os dejo un enlace. Disculpad mi inglés macarrónico, pero ahí estaban Elías y Cristina para compensar.
No pude asistir a nada del programa de la tarde, porque tenía mi propia agenda acompañando a mi admirada Aliette de Bodard. Aquí os dejo también el vídeo de la intervención, gracias a la librería Chronos.
El plato fuerte de la noche fue la cena de gana y la entrega de los premios Ictineu e Ignotus. Tengo pocas fotos de la mesa pero aquí os traigo una muestra de la cara de sufrimiento de los presentes.
El domingo ya tocaba ir recogiendo así que solo pude ir a la entrevista a Aliette de Bodard (interesantísima como siempre) y asistir a la ceremonia de clausura. De nuevo, aluvión de premios para propios y extraños, a los que desde aquí sigo felicitando.
Esto en cuanto a la parte más “instructiva” de la Eurocon. Pero, aunque importante, esto palidece en comparación con haber disfrutado de la compañía de toda la gente a la que nos une la pasión por la ciencia ficción. No voy a hacer un listado (vosotros sabéis quiénes sois) pero desde aquí quiero volver a dar las gracias por hacerme sentir como en casa.
La verdad es que la Eurocon ha sido un encuentro para desvirtualizar y para poder disfrutar de la literatura de género, esa pasión que nos une a todos.
¡Nos vemos en la próxima maja!
Mirando vuelos para Avilés me tienes.
Lo siento, pero fracaso de EuroCon 2016, por muchas charlas que si hubo. Mal organizado, mala situación de stands, cambios de charlas sin aviso previo, … muy bien el lugar en Barcelona pero nada positivo he sacado de un sitio que podría haber competido con otros salones de la ciudad condal.
Nuca mais
Siento que tu experiencia haya sido así. Ha habido problemas, algo inevitable en un evento grande pero creo que las luces han sido más que las sombras. El cambio en las charlas se avisaba en la aplicación a la que yo no podía acceder y a lo mejor se debería haber informado en las salas. No creo que lo stands estuvieran mal situados aunque tal vez no estuvieran suficientemente señalizados.
Hablar de fracaso me parece totalmente fuera de lugar: mi experiencia no fue en absoluto negativa, sino todo lo contrario. En este tipo de eventos pueden acaecer miles de contratiempos pero el equipo organizador no escatimó esfuerzos para solventar aquellos que surgieron. Y todo, en teoría, se podría mejorar a toro pasado. Pero creo que fue un evento muy bien llevado y me alegro de haber podido vivir.
Aunque sea parte implicada y por tanto parcial: como acto organizado por aficionados (ergo, no profesionales) para aficionados, sin beneficio económico y tirando de tiempo personal, a mi el resultado me parece brutal. Lo cual no quiere decir que no se pudieran mejorar cosas.
Ha sido una gran experiencia salir de mi adorado y cercano Celsius para algo tan grande como esta Eurocon. Me lo he pasado bomba, he conocido a mucha gente, hubo momentos inolvidables y espero verte pronto por mis tierras, que debes estar. Un abrazo^^
Ojala tenga suerte el año que viene y pueda ir.