En un especial sobre mujeres y ciencia ficción, no podía faltar la colaboración de Lola Robles (Madrid 1963). Esta filóloga y escritora, imparte desde hace ocho años el taller Fantástikas, en el que se debate sobre lecturas de género orientadas a las mujeres como escritoras y personajes literarios. Lola, que se describe a sí misma como feminista, pacifista y queer, lleva toda su vida profesional vinculada a la literatura: trabajando en la Biblioteca de Mujeres de Madrid; fundando en 1995 la Red de Bibliotecas y Centros de Documentación de Mujeres; colaborando con la página web Mujer Palabra a cargo de la sección de ciencia ficción de la misma. Desde 2008 tiene su propio blog, Fantástikas y en 2005 entró a formar parte de la Red Internacional de Mujeres de Negro contra la guerra.
Robles ha publicado las novelas La rosa de las nieblas (Kira Edit., 1999), El informe Monteverde (Equipo Sirius, 2005) y Flores de metal (Equipo Sirius, 2007) y los libros de relatos Amargarita Páez: relatos (Mujer Palabra, 2002), Amargarita Páez: relatos. 2ª edición revisada y aumentada (Mujer Palabra. 2007), Cuentos de Amargarita Páez. 3ª edición revisada y aumentada ( La autora, 2010) e Historias del Crazy Bar y otros relatos de lo imposible (Stonewall, 2013. Libro escrito en colaboración con Mª Concepción Regueiro). Ha participado en Escritoras de ciencia ficción y fantasía: Bibliografía (Biblioteca de Mujeres, 2000. 138 p.), Biblioteca de mujeres (Biblioteca de Mujeres, 2001) y La horizontalidad como una de las señas de identidad de Mujeres de Negro contra la guerra (Mujeres de Negro contra la guerra, 2011. 58 p. (con Concha Martín, Mª José Sanz y Ascensión Talavera). Decenas de relatos suyos han aparecido en diversas antologías (como Terra Nova 1), colecciones y e-zines. Asimismo, Lola sigue implicada en numerosas iniciativas relacionadas con el género y la literatura, como en las ponencias “Bibliotecas de mujeres en red: preservar nuestra memoria desde el feminismo” (presentada en las Jornadas Feministas Estatales de Córdoba de 2000), y “Las otras: feminismo, teoría queer y escritoras de literatura fantástica” (en el I Congreso Internacional de Literatura Fantástica y de Ciencia Ficción, 2008, Universidad Carlos III de Madrid). Entre los artículos que ha escrito obre el tema destacan: “Las librerías de mujeres en España” (Actas del VI Encuentro de Centros de Documentación y Bibliotecas de Mujeres. Fundación 8 de Marzo, 1999); “Escritura y droga: el caso de Anna Kavan” (en INTERSUBJETIVO: revista de psicoterapia psicoanalítica y salud). “Escritoras españolas de ciencia ficción”, en VV. AA. (en MUJERES novelistas: jóvenes narradoras de los noventa. Narcea, 2003); “Escritoras españolas de ciencia ficción” (en Mujeres novelistas: jóvenes narradoras de los noventa / edición de Alicia Redondo Goicoechea. Nancea, 2033); “El gran Meaulnes de Alain Fournier o el dominio misterioso de la adolescencia” (en INTERSUBJETIVO: revista de psicoterapia y salud, 2005); “Rubíes y reptiles: la narrativa gótica de Pilar Pedraza”, (en revista Arbor, 2006); y “Escritoras españolas del siglo XX” (2) /edición de Carmen Simón Palmer (Consejo Superior de Investigaciones Científicas).
A continuación os ofrecemos el post invitado que Lola amablemente ha confeccionado para este especial, en el que reflexiona sobre su experiencia como tallerista.
TALLER DE LECTURA Y DEBATE FANTÁSTIKAS
Por Lola Robles
Desde 2006 imparto el Taller Fantástikas de lectura y debate de textos (relatos y novelas) pertenecientes a los géneros no realistas: fantástico, terror, gótico, ciencia-ficción, maravilloso o fantasía, en especial de escritoras.
Los talleres pueden ser intensivos, varias sesiones seguidas, o una vez al mes durante el curso. Lo he dado en lugares muy diversos: comencé en la casa de Valencia en Madrid, después seguí en uno de los espacios más antiguos del Movimiento Feminista, en la calle Barquillo 44, y en el de un sindicato de enseñanza, STEM, o en centros sociales, a veces okupados. En dos ocasiones lo he hecho fuera de Madrid: en Vigo (en el Centro de documentación e recursos feministas), y en Bogotá, Colombia, durante un Encuentro de la Red Internacional de Mujeres de Negro contra la guerra. Actualmente estoy realizando el taller en el Espacio de Igualdad Hermanas Mirabal, cerca de Cuatro Caminos.
Soy filóloga hispánica, escritora, activista feminista, pacifista y queer, y en el taller he intentado unir las dos grandes pasiones de mi vida: la literatura y el activismo.
El método que empleo es sencillo: yo elijo un texto y las personas que asisten al taller lo leen antes de la sesión de debate. En esta, hago una presentación previa de la autora o de cualquier aspecto de la obra que considere importante, y luego pasamos a desentrañar la narración en sí.
Durante algunos años, las participantes eran sólo mujeres. Sin embargo, en los dos últimos cursos se han incluido también algunos hombres. Son respetuosos y nada invasivos, y creo que su presencia beneficia al grupo. Asimismo, aunque la mayoría de las obras tratadas pertenecen a escritoras, siempre procuro introducir las de algún autor varón. Lo hago porque, aunque uno de mis objetivos básicos es dar a conocer a las narradoras de estos géneros, de las que en general se sabe muy poco, me parece que limitarse exclusivamente a ellas resulta empobrecedor.
Las asistentes a mi taller son muy distintas: puede haber mujeres con estudios básicos y también licenciadas universitarias. Sin embargo, para mí lo más importante es que todas participen y sientan que sus interpretaciones sobre un texto son igual de válidas. Porque realmente lo son. Yo he aprendido mucho con todas ellas. Sus comentarios se complementan, y con frecuencia una encuentra en el texto lo que otra no ha logrado ver. Se trata de debates en que la gente está dispuesta a escuchar opiniones ajenas y a transformar las suyas, y eso nos enriquece. Creo que este taller se adecua a muchas personas excepto a quienes precisamente creen que saben más que nadie.
Ahora bien, hay tres tipos básicos te participantes:
–Las que ya son muy aficionadas a los géneros no realistas, y en especial a la ciencia ficción. Estas buscan un espacio donde poder compartir sus lecturas y opiniones y no sentirse tan frikis, pues generalmente no encuentran muchas personas a las que agraden estas ficciones. Además, como conocen bien el género, pueden vincular los textos que debatimos con otros que han leído, lo que ayuda a explicar ciertos elementos extraños que aparecen en ellos. Y sugieren muchos otros libros interesantes para leer.
–Otro tipo de asistentes son las que nunca han leído ciencia ficción. De inmediato se muestran muy reacias hacia el género, dicen que no les gusta y que no les va a agradar nunca. Tienen ideas tan curiosas como pensar que si te da por leer CF es porque crees en los OVNIS.
Gracias a ellas se ve muy claramente los prejuicios que todavía existen contra esta literatura en nuestro país, y me parece que sobretodo por parte de las lectoras. Asocian el género con la ciencia y la tecnología que han sido tradicionalmente dominios masculinos. Además, la CF tiene mucho de aventura, de exploración espacial, otro ámbito vedado a la mayoría de las mujeres. Lo que contemplan en el cine resulta poco alentador: batallas galácticas, acción y violencia. Es difícil que todo esto les sea atractivo. Incluso la ciencia ficción más clásica ha mostrado personajes femeninos muy estereotipados: la mujer era la compañera del héroe, a la que él debía salvar, o ni siquiera aparecía en las obras. Esto ha ido cambiando según la sociedad se ha trasformado también, y ahora encontramos mujeres protagonistas que desarrollan todo tipo de trabajos, entre ellos los científicos y aventureros. Pero el cambio se ha producido sobre todo en los últimos años.
De este modo durante mucho tiempo las mujeres no hemos encontrado demasiados elementos con los que identificarnos al leer ciencia ficción, y los modelos son muy importantes para decidirse luego a escribir obras de este género. A lo que debo añadir que en España no ha habido autoras de CF con una obra que tenga la suficiente continuidad, extensión y calidad, a diferencia de otras narrativas no realistas, con escritoras de tanta calidad como Pilar Pedraza en lo gótico y Cristina Fernández Cubas en lo fantástico.
Creo que a las lectoras les resulta mucho más familiar lo fantástico, el gótico y el terror, ya que sus historias suelen desarrollarse en recintos cerrados que han sido los más habituales para nosotras: incluso conocemos mejor los cementerios que las naves espaciales. Por otra parte lo fantástico se introduce con mucha frecuencia en el terreno psicológico y hasta de los tabúes sexuales, y ha sido utilizado por muchas escritoras para poder expresar sus circunstancias personales y sociales en forma metafórica. De ahí que su lectura permita una mayor identificación por parte de las mujeres, las de antes y las de ahora.
Sin embargo, cuando yo ofrezco a las asistentes a mi taller textos de ciencia ficción de buena calidad, prospectivos, que no solo tratan los temas científicos y tecnológicos, sino también sociales, culturales, políticos, antropológicos, biológicos, lingüísticos, psicológicos, humanos sin más, les gustan mucho y empiezan a mirar el género de otra manera, lo que les permitirá acercarse poco a poco incluso a la CF hard y al space-opera. También van conociendo la ciencia ficción feminista, y todo lo que puede ofrecer de subversivo, radical, de crítica a las sociedades existentes, y cómo habla de los problemas del presente más que del futuro, pero también construye alternativas al mundo que conocemos.
“Afortunadamente también el feminismo se ha ido trasformando. Ya no hay una visión tan esencialista de lo femenino y lo masculino. “
Para mi una de las mayores alegrías es conseguir nuevas aficionadas, y por fortuna lo he logrado en bastantes ocasiones, no por mis méritos sino por los de la ciencia ficción en sí.
–Luego acuden a mi taller lectoras que son feministas. De antemano, siempre explico que leo los textos con esa perspectiva feminista, y además pacifista y queer, y me interesan las obras que están escritas desde esta ideología, lo cual no quiere decir que considere que todas deben ser así. La ciencia ficción es un tipo de literatura de enorme variedad, y lo bueno es que se pueda encontrar en ella de todo y para todos los gustos. No soy partidaria de lo «políticamente correcto», claro que mucho menos de quienes van de «políticamente incorrectos» pero en realidad vuelven a lo de siempre, a lo más sexista y reaccionario.
He trabajado durante muchos años intentando dar a conocer la ciencia ficción escrita por mujeres porque esta ha estado mucho menos difundida que la de los autores varones, tanto en el caso de las escritoras anglosajonas como las españolas, aunque estas últimas seamos pocas. Sin embargo cada vez tengo más claro que no se las puede estudiar de manera aislada. Y afortunadamente también el feminismo se ha ido trasformando. Ya no hay una visión tan esencialista de lo femenino y lo masculino. En realidad, hace mucho que no se puede hablar de «feminismo» sino de «feminismos». Esto es algo que no conoce mucha gente que opina sin saber demasiado. Quiero aclarar que mi postura no es «reconciliadora» ni «igualitaria» entre mujeres y hombres, sino la pretendo mucho más radical: creo que hay que destruir los géneros sexuales.
Y es que la teoría queer y los transfeminismos han venido a recordarnos aquello que ya dijo Simone de Beauvoir de que la mujer no nace sino se hace. En ese sentido estoy asimismo muy de acuerdo con la idea que Donna Haraway expuso al final de su Manifiesto cyborg: «Prefiero ser un cyborg que una diosa». La diosa remite a una esencia femenina, y la ciborg a una «construcción». El pensamiento queer cuestiona todos los binarismos que hemos creado en nuestra cultura, en especial los de género sexual, ya que son precisamente construcciones sociales, ideológicas, no naturales.
Por último, quiero mencionar que mis talleres están adaptados para personas con discapacidad visual, ya que yo tengo una discapacidad de ese tipo, visión baja, por lo cual no puedo leer libros en papel, los escucho en forma de audiolibros. La ONCE, a la que estoy afiliada, tiene una magnífica Biblioteca Sonora, y luego yo uso un programa casero para convertir los textos que están en versión electrónica a Mp3. Me gustaría animar a todas las lectoras y lectores ciegos y con visión baja a que traten de hacer comprender sus dificultades y necesidades.
Quien quiera más información sobre mis talleres puede encontrarla en mi blog Fantástikas (http://escritorasfantastikas.blogspot.com.es/p/acerca-de-la-autora-de-este-blog.html), dedicado a los géneros no realistas, en especial a la ciencia ficción, y a las mujeres como escritoras y personajes. No lo actualizo mucho por mi problema visual.
Agradezco que se me haya ofrecido la posibilidad de escribir en este magnífico espacio, el Fantascopio, y me alegra muchísimo estar acompañada en la apasionada misión de dar a conocer la obra de tan buenas escritoras como hay en los géneros no realistas.
Mayo 2014.
Hola Lola, gracias poe el artículo que me parece muy esclarecedor además de dar información sobre estos géneros a menudo denostados.
Un saludo, Norberto
Gracias a Lola por la labor de recopilación de literatura no realista que hace en su blog, y por sus talleres, que no son sólo una oportunidad para ver desde los ojos de otras personas el mismo texto, aprendiendo no sólo de CF y literatura fantástica y fantasía, sino también aprender de las distintas sensibilidades de cada participante.