Es prácticamente imposible que con lo prolífico que es Adrian Tchaikovsky todas sus obras sean de 10, pero sí que es bastante consistente con la calidad. And Put Away Childish Things no es de sus mejores publicaciones y además es indudable que la cubierta no ayuda mucho a atraer la atención del lector, pero sí que tiene un poso de mala idea y crítica a los tropos típicos de la fantasía que puede recordar a otras obras como Spiderligth.
El protagonista es el nieto de una autora de fantasía muy similar a C.S. Lewis con una decadente carrera artística, que en un intento de relanzarse como actor va a un reality de esos que investigan en tu pasado. Descubre que su tatarabuela acabó internada en un psiquiátrico, ya que afirmaba provenir de un mundo mágico, ¿quizá el que describió su abuela? A partir de aquí, los sucesos se precipitan, con la añadidura de que en el mundo se desencadena la pandemia de COVID.
La verdad, no me he sentido atrapada por la narrativa en ningún momento. A favor del libro diré que es muy cortito, pero es un poco triste que esa sea uno de los puntos fuertes. En ocasiones es innecesariamente truculento y en otras, increíblemente pasivo. Tiene algunos momentos en los que tira de ironía y se salva un poco el asunto, pero en general el protagonista es un pelele que se mueve por impulsos y la trama tampoco es para tanto. Es bastante probable que alguien que en su infancia haya leído Las Crónicas de Narnia se sienta más imbuido en la historia, pero a mí me ha dejado bastante fría.
Otro día, si os apetece, hablamos de la cubierta, que es un spoiler bastante interesante.