Bicheando por internet me he encontrado con esta novela de Sarah Pinsker, anunciada para el 3 de septiembre. El título es A Song for a New Day y todavía no hay portada, pero al menos tenemos la sinopsis:
In this captivating science fiction novel from an award-winning author, public gatherings are illegal making concerts impossible, except for those willing to break the law for the love of music, and for one chance at human connection.
In the Before, when the government didn’t prohibit large public gatherings, Luce Cannon was on top of the world. One of her songs had just taken off and she was on her way to becoming a star. Now, in the After, terror attacks and deadly viruses have led the government to ban concerts, and Luce’s connection to the world–her music, her purpose–is closed off forever. She does what she has to do: she performs in illegal concerts to a small but passionate community, always evading the law.
Rosemary Laws barely remembers the Before times. She spends her days in Hoodspace, helping customers order all of their goods online for drone delivery–no physical contact with humans needed. By lucky chance, she finds a new job and a new calling: discover amazing musicians and bring their concerts to everyone via virtual reality. The only catch is that she’ll have to do something she’s never done before and go out in public. Find the illegal concerts and bring musicians into the limelight they deserve. But when she sees how the world could actually be, that won’t be enough.
Y mi traducción:
En esta cautivadora novela de ciencia ficción, las reuniones públicas son ilegales, por lo que los conciertos también lo son, excepto para aquellos que osan quebrantar la ley por amor a la música y por tener la oportunidad de conectar con otros seres humanos.
En el Antes, cuando el gobierno no prohibía las reuniones públicas, Luce Cannon estaba en la cima del mundo. Una de sus canciones estaba teniendo éxito y ella iba de camino al estrellato. Ahora, en el Después, los ataques terroristas y los virus mortales han llevado al gobierno a prohibir los conciertos, y la conexión de Luce con el mundo (su música, su sentido) está cerrada para siempre. Hace lo que tiene que hacer y toca en conciertos ilegales para un comunidad pequeña pero apasionada, siempre evadiendo la ley.
Rosemary Laws apenas recuerda el Antes. Pasa sus días en Hoodspace, ayudando a los clientes a hacer sus pedidos online que luego serán servidos por drones, ya que el contacto humano no es necesario. Por fortuna, encuentra un nuevo trabajo y una nueva vocación: descubrir nuevos músicos y hacer llegar sus conciertos online a todo el mundo mediante realidad virtual. El único problema es que tendrá que hacer algo que no ha hecho nunca y salir ante el público. Encontrar los conciertos ilegales y poner el foco en los músicos que lo merecen. Pero cuándo ve cómo puede llegar a ser el mundo, quizá no sea suficiente.
¿Qué os parece? Muy del estilo de Pinsker, ya que ella misma es música.