Tras las buenas sensaciones que me dejó The Immortality Thief, no es de extrañar que no dejara pasar mucho tiempo para leer The Unkillable Princess, la segunda entrega de la saga The Kystrom Chronicles de Taran Hunt.
Seguiremos acompañando a Sean en sus desventuras, aunque en esta ocasión estará muy bien acompañado con personajes que conocimos en la primera entrega. El escenario se amplía, con visitas a distintos mundos y la autora utiliza numerosísimos flashbacks para ir conociendo más en profundidad el pasado de Sean y su familia y su relación con los hechos que van aconteciendo. Este ir y venir traqueteante a veces resulta un poco confuso, como si el motor FTL de una nave espacial no estuviera al 100% y necesitara algún empujoncito. Pero cuando Hunt prescinde de este recurso, la acción que se desencadena es apabullante. Persecuciones, timos, planes dentro de planes y mucho movimiento, en una clara señal de que la autora prima el entretenimiento en su obra. Y nosotros no podemos más que estar agradecidos, ya que virar la historia hacia un thriller de espionaje no ha debido resultar nada fácil.
Es importante también destacar ese aire optimista y de buen rollo que desprende toda la obra. Sin duda, conocemos muchos libros de fantasía cozy, sobre familia encontrada en contraposición a la familia “natural”. Sin embargo, creo que esto en el terreno de la ciencia ficción está menos explotado (no digo que no exista, solo que se me vienen menos ejemplos a la cabeza al pensarlo). Es interesante cómo Taran Hunt equilibra esta parte más cargada emocionalmente con otros capítulos llenos de adrenalina. Se nota que ha ido evolucionando como autora, siendo The Unkillable Princess un libro mucho más redondo que el anterior, con unos personajes perfectamente definidos que despiertan la empatía del lector con gran facilidad y que encima vemos madurar ante nuestros ojos cuando se van enfrentando a vicisitudes en cada página del libro. Las relaciones entre Indigo, Tamara y Sean son de lo más atractivo de una novela que no carece de puntos interesantes.
Me alegra mucho también ver que se dejan abiertas puertas a nuevas entregas de la saga, aunque por supuesto todo dependerá de las ventas. Creo que sería una buena adquisición para el mercado español, por lo dinámico y divertido de su propuesta, que creo que sin llegar a ser una space opera sí que utiliza muchos de los recursos que asociamos generalmente a este subgénero.