Con The Bound Worlds llegamos al final de la trilogía The Devoured Worlds, que empezó muy fuerte con The Blighted Stars, continúo con The Fractured Dark y nos ofrece un final muy digno con esta novela.
En las anteriores novelas parecía que teníamos claro que el enemigo al que había que vencer era canus y sus insidiosas maniobras para perpetuarse, pero O’Keefe decide volver al camino marcado por Hobbes y serán las distintas facciones humanas las que se enzarzarán en una lucha encarnizada, con consecuencias universales. Y nunca mejor dicho lo de universales, porque en un movimiento totalmente inesperado, la autora juega con las constantes que conforman la existencia para modificar las reglas del juego que conocíamos. ¿Os parece poco? Pues nada, lo aderezamos con unos cuantos viajes en el tiempo y previsiones del futuro por si acaso.
Estas dos razones que he dado anteriormente son en primer lugar la causa de que el libro no deje de sorprendernos pero también el origen de que no tenga una puntuación mayor para mí. Y es que no me gustan estos cambios poco justificados al final de una saga en la que ya creíamos que conocíamos los elementos con los que contábamos. No es que me sienta traicionada, pero sí un poco timada, si me permitís la expresión.
En cuanto a los personajes, siguen siendo el punto fuerte del libro y la razón entorno a la cual giran todas las decisiones que habrán de afrontar tanto Naira como Tarquin. El romance sigue estando presente, pero o bien la autora ha conseguido rebajar un tanto el tono excesivamente edulcorado que notaba antes o bien ya me he acostumbrado a una buena dosis de almíbar de vez en cuando. Los demás personajes no son simples marionetas que danzan al ritmo que imponen los protagonistas, si no que aportan mucho a la trama, en especial Kav y un redimido Fletcher.
No me ha gustado tanto el tinte un tanto mesiánico que toman algunos de los capítulos finales, pero sí que me ha parecido muy bien llevado el relato de sacrificio por el bien de los demás, tanto en un personaje como en otro. Además la autora ha decidido no dejar cabos sueltos, cosa que es de agradecer.
Recomiendo la lectura de la saga al completo, ciencia ficción que empieza atrapándote por las ideas pero en la que te quedas por los personajes.