Este libro y su autor han sido víctimas de una injusta campaña de difamación en Goodreads con un montón de puntuaciones negativas incluso antes de su puesta a la venta, probablemente por las opiniones políticas de Tomlinson. De esta forma, resulta muy difícil hacerse una idea sobre la calidad del libro tomando esta sola referencia, pero si queréis una reseña espero que equilibrada, aquí la podréis encontrar.
In the Black se define como ciencia ficción militar e indudablemente la mitad de la novela se ajusta perfectamente a esta definición, pero lo que no se comenta es que también tiene una curiosa parte de thriller empresarial que complementa y equilibra la trama para ir ofreciendo cambios de perspectiva que le vienen muy bien a la historia y que, como suele pasar, alcanzarán un punto común en algún lugar de desarrollo de la historia.
Mi parte preferida es la militar propiamente dicha, con una nave patrullando la frontera establecida entre los humanos y los alienígenas tras una guerra que aunque ha acabado, sigue teniendo en vilo a las dos razas enfrentadas. Cuando empiezan a desaparecer de manera misteriosa los satélites espía que vigilan la zona, saltan las alarmas. La capitana Susan Kamala habrá de investigar el tema con cuidado de no traspasar la fina línea que convertiría en agresión militar sus actos. Se trata de una protagonista fuerte y decidida, pero no por ello menos humana. Me encanta cómo la describe el autor y cómo sus actos van encaminados a defender lo que cree justo, aunque pueda parecer contradictorio con las órdenes recibidas. Esta sección del libro tiene algunos toques de primer contacto, pero no se dedica a explorar esta parte en profundidad, quizá generalizando en demasía el honor guerrero.
La otra mitad del libro, el thriller empresarial, es menos atractivo para mí. En esta ocasión el foco se centra en el mandamás de una de las compañías humanas más importantes. Podría haberse aprovechado para realizar algo de crítica social, ya que vemos las tremendas diferencias entre los CEOs de los grandes conglomerados empresariales que dictan el futuro de muchos mundos y el resto de los mortales, pero es algo que se da por hecho y hay cierto aire de propaganda de superación de los problemas por tus propios méritos que no resulta para nada convincente. Sin embargo, mi principal problema con esta parte del libro es la resolución un tanto chabacana del conflicto entre el infiltrado en la compañía y el máximo dirigente, que es decepcionante. Con la cantidad de recursos a su disposición tener que recurrir a algo tan poco lógico me sacó totalmente de la novela. Menos mal que estaba ahí la capitana Kamala para animarme.
Lo que tampoco se indica claramente en la portada es que esta es la primera entrega de una serie, ya que el final es un continuará de libro de esos que te estampan en las narices y se te queda cara de tonta. Supongo que leeré la continuación cuando esté disponible, ya que son más los pros que los contras del libro, esperando que mejore esos aspectos que tanto me han chocado.