The Night Circus

Aprovechando la suscripción de Scribd me puse a escuchar The Night Circus, de Erin Morgensten, sin tener apenas referencias previas. Me encontré con un libro maravillosamente escrito, en el que apenas pasa nada ni hay casi trama que sostenga la narración, pero con unas descripciones tan preciosas que pasas por alto el hecho de que en realidad es más importante el continente que el contenido. Y todo esto en una primera novela, lo que hace todavía más importante el hito.

A todo esto también ayuda la hipnótica voz del narrador, Jim Dale, capaz de imprimir una cadencia a la lectura que acaricia el oido mientras va desgranando las vicisitudes de este mágico circo nocturno que sirve como escenario para una contienda en la que no están claras ni las reglas ni el resultado.

El libro está situado en el periodo de tiempo entre finales del siglo XIX y comienzos de XX, donde la tecnología todavía no lo había invadido todo y aún había sitio para la magia, entendiéndola como algo que desafía los sentidos. Aunque la autora va saltando de escena en escena y de fecha en fecha, no resulta para nada complicado seguir el tenue hilo que une los capítulos. Asistiremos a la creación de este circo nocturno que maravillará al mundo, desde el germen de la idea a la contratación de los artistas e incluso asistiremos a muchos de los números que se presentan ante un público entusiasmado. En ocasiones me ha recordad a Big Fish, donde la desbordada imaginación del padre de Ewan McGregor mezclaba realidad y fantasía con tanta naturalidad que acababan siendo indistinguibles. Es indudable que el escenario cirquense ya nos predispone a dejarnos invadir por ese sentido de la maravilla con que acude un niño a su primera representación.

A los personajes les habría venido bien algo más de personalidad, porque aunque se hacen de querer, es cierto que apenas tienen profundidad. Se ven envueltos en un juego que han decidido sus mayores, pero ni se rebelan especialmente por estas condiciones que les vienen impuestas ni dejan de participar activamente en el desarrollo del propio circo.

Quien decida dar una oportunidad a The Night Circus acabará embelesado por el escenario aunque en realidad la historia no le lleve a ningún sitio. Pero no siempre es necesario viajar para descubrir cosas nuevas.

Ya a la venta el nuevo recopilatorio de Greg Egan

Ya se puede adquirir la nueva antología de Greg Egan, que lleva por título Instantiation. Los relatos contenidos son:

  • The Discrete Charm of the Turing Machine
  • Zero For Conduct
  • Uncanny Valley
  • Seventh Sight
  • The Nearest
  • Shadow Flock
  • Bit Players
  • Break My Fall
  • 3-adica
  • The Slipway
  • Instantiation

Esta es la portada:

Nominados a los premios Philip K. Dick 2020

Ya conocemos las obras nominadas a los premios Philip K. Dick 2020, son los siguientes:

The Outside de Ada Hoffmann (Angry Robot)
Velocity Weapon de Megan E. O’Keefe (Orbit)
All Worlds are Real: Short Fictions de Susan Palwick (Fairwood Press)
Sooner or Later Everything Falls Into the Sea: Stories de Sarah Pinsker (Small Beer Press)
The Little Animals de Sarah Tolmie (Aqueduct Press)
The Rosewater Redemption de Tade Thompson (Orbit)

¡Enhorabuena a los nominados!

Native Tongue

Hoy toca reseñar un libro con bastantes años a sus espaldas y del que no sabía nada antes de ponerme a leerlo, solo que su inclusión en una colección como SF Masterworks nos indica que nos encontramos ante una obra importante en la historia del género. Justo cuando estaba terminándolo salió la noticia de su publicación en catalán, pero ya os digo que cuando salió en español en su momento pasó totalmente desapercibido de mi radar, bastante ineficaz en aquella época.

Native Tongue nos narra una distopía mundial, con las mujeres en una situación degradante y abusiva, ya que por ley se las considera seres inferiores.

Como muestra, un botón:

“The natural limitations of women being a clear and present danger to the national welfare when not constrained by the careful and constant supervision of a responsible male citizen, all citizens of the United States of the female gender shall be deemed legally minors, regardless of their chronological age…”

A lo largo del libro no hace sino ahondarse en esta tesis tan denigrante, que no tiene nada que envidiar a la opresión de El cuento de la criada, por ejemplo. En este sentido, la lectura ha sido algo complicada para mí, porque a pesar del tono muy pero que muy exagerado del escenario y su condición admonitoria, resulta terrible pensar que en algunos lugares no está alejado de la realidad.

El otro componente sobre el que gira la novela es la comunicación con entidades alienígenas, que está en manos de un conjunto de familias de lingüistas dedicados en exclusiva a esta tarea desde su más tierna infancia. Aquí no hay problema con que el trabajo lo lleven a cabo hombre o mujeres, aunque se sigue considerando inferior el resultado obtenido por las mujeres, a pesar de ser un falacia.

A pesar de mi desconocimiento del área y de que me hubiera gustado que esta parte estuviera más desarrollada, es cierto que la autora da algunos esbozos de cómo podría ser la comunicación con otras especies alienígenas, aunque en realidad el proceso de “emparejado” entre el nativo alienígena y el humano que aprenderá el idioma depende de un elemento que no se explica para nada. También dedica espacio a definir lo que sería la creación de un nuevo lenguaje partiendo de cero, algo que resulta fascinante.

Por otra parte, tenemos las acciones del Gobierno que utilizará cualquier medio para intentar emular el “secreto” de los lingüistas, para no depender de estas poderosísimas familias en sus relaciones con los extraterrestres, sean comerciales o de otro tipo.

La prosa está muy cuidada y como ya digo, si pudiéramos creer por algún momento que esta distopía fuera cierta, la lectura no puede ser más desasosegante. El estado de sumisión total de la mujer, las escuelas de mujeres para que las futuras esposas sepan comportarse como es debido, la imposibilidad de salirse del camino marcado… son más y más clavos que se van introduciendo en nuestra conciencia.

También es cierto que a pesar de que la acción se desarrolla dentro de 200 años, los cambios tecnológicos apenas son visibles. Teniendo en cuenta que hay colonias espaciales (aunque solo se mencionan de pasada) y que el comercio con otras especies es floreciente, no se notan casi diferencias con la Tierra en la que se escribió el libro, algo que resulta chocante. Hay algunos otros fallos estructurales más, como la aseveración de que el nuevo lenguaje mejorará la vida de las mujeres, sin argumentar cómo lo hará, por ejemplo. La novela tiene continuaciones, pero no sé si seguiré con ellas porque Native Tongue es bastante autocontenida.

The Shadow Saint

Mira que me gustó The Gutter Prayer, pero creo que con The Shadow Saint Hanrahan se ha superado a sí mismo.

La historia continúa unos meses después de cuando acabó la anterior, pero el foco cambia de personajes. Seguiremos viendo a Cari, Spar y a Rat, o aquello en lo que se han convertido, pero pasan a ser secundarios mientras que Eladora y otros dos nuevos personajes cobran un protagonismo importante.

Lo primero que llama la atención es el maravilloso tratamiento de un espía que es capaz de compartimentar los papeles que desempeña algo que podría parecer un trastorno de personalidad múltiple, como en Legión. Pero es mucho más que eso. Es la capacidad de representar un papel u otro a voluntad, como ese momento en que Christopher Reeve cambia de Clark Kent a Superman. Algo imprescindible para ser espía y me apasiona como Hanrahan lo ha plasmado. Y esto es solo un ejemplo de la complejidad de los personajes que vemos a lo largo de The Shadow Saint.

También es digno de encomio el trabajo de creación del mundo del autor. En la primera entrega conocíamos a fondo Guerdon y aunque en esta segunda novela la mayoría de la acción también se desarrolla en el mismo escenario, con una pocas descripciones y pinceladas nos hace ver un mundo mucho más vasto del que conocíamos. Podemos ver cómo en el imperio Haith la muerte no es una barrera, ya que la mayoría de sus habitantes volverán a levantarse tras morir para seguir sirviendo a una Corona que posee todas las almas de los ancestros que ocuparon antes el trono. ¿Os imagináis el conocimiento que puede haber acumulado en todas esas vidas? O tal vez sea una fuente de problemas, toda vez que la sangre nueva no acaba de llegar a unas estructuras anquilosadas desde hace siglos. Y esta es solo una de las fuerzas en liza en la guerra de los Dioses. No sé si es debido a su pasado (y presente) como escritor de módulos de rol, pero se nota que el escenario en el que suceden los acontecimientos es complejo y se sostiene por sí mismo, no es solo un andamiaje para ocultar lo que hay entre bambalinas.

Es un libro bastante largo y complejo y es cierto que en algunos momentos el ritmo se pierde, sobre todo cuando hay que dar paso a las intrigas políticas que sustentarán los pactos en los que se basa el gobierno de la ciudad de Guerdon.

Me gusta también la interpretación de los dioses como constructos de creencia sin inteligencia de por sí, empeñados en seguir actuando de la misma forma que durante siglos sin tener en cuenta que los caminos de sus seguidores pueden haber variado. Cada dios recibe su poder de sus seguidores, así que son los que más fervorosos sean los que pueden inclinar la balanza. Este poder está muy bien representado en la constante creación de santos que obran milagros, pero también está representado el pago que hay que realizar cuando vemos la evolución de la madre de Eleadora o el estado en que se encuentran los tocados por los dioses que acuden al centro de rehabilitación. Y claro, la evolución y sofisticación de la tecnología también impacta contra este arcaico modelo.

Un libro brillante, del que además se ha sabido hace poco que se publicará en español.

Me gustaría agradecer a Gareth Hanrahan el útil resumen de The Gutter Prayer que colgó en su web, que ha facilitado mucho la lectura de este segundo volumen, porque había detalles y personajes que había olvidado pero que así son más fáciles de seguir.

Portada de Unconquerable Sun

Kate Elliott ha desvelado en su newsletter cuál será la portada de su nueva novela, Unconquerable Sun, que publicará Tor en julio. El resumen de la historia es simple y atractivo, un retelling de la vida de Alejandro Magno con cambio de género y en el espacio.

Esta es la portada:

Portada de The Sin in the Steel

Ya sabemos cómo será la portada de The Sin in the Steel, la novela de Ryan Van Loan que Tor publicará en 21 de julio.

Esta es la sinopsis:

Heroes for hire. If you can pay.

Buc:
Brilliant street-rat
Her mind leaps from clues to conclusions in the blink of an eye.

Eld:
Ex-soldier
Buc’s partner-in-crime.

No. Not in crime—in crime-solving.

They’ve been hired for their biggest job yet—one that will set them up for a life of ease.

If they survive.

Buc and Eld are the first private detectives in a world where pirates roam the seas, mages speak to each other across oceans, mechanical devices change the tide of battle, and earthly wealth is concentrated in the hands of a powerful few.

It’s been weeks since ships last returned to the magnificent city of Servenza with bounty from the Shattered Coast. Disaster threatens not just the city’s trading companies but the empire itself. When Buc and Eld are hired to investigate, Buc swiftly discovers that the trade routes have become the domain of a sharp-eyed pirate queen who sinks all who defy her.

Now all Buc and Eld have to do is sink the Widowmaker’s ship….

Unfortunately for Buc, the gods have other plans.

Unfortunately for the gods, so does Buc.

Mi traducción:

Héroes de alquiler si puedes pagar por sus servicios.

Buc:

Brillante rata callejera.

Su mente es capaz de sacar conclusiones en un abrir y cerrar de ojos.

Eld:

Exsoldado.

Compañero de Buc. Pero no compañero de crímenes si no de resolución de crímenes.

Los han contratado para su mayor trabajo hasta ahora, uno que les sacará de pobres.

Si sobreviven.

Buc y Eld son los primeros detectives privados en un mundo donde los piratas infestan los mares, los magos se comunican a través de los océanos, los artilugios mecánicos cambian el destino de las batallas y la riqueza está concentrada en las manos de unos pocos.

Hace semanas desde que los últimos barcos retornaron a la magnífica ciudad de Servenza con botín de la Shattered Coast. El desastre amenaza no solo a las compañías comerciales de la ciudad, si no al propio imperio. Cuando contratan los servicios de Buc y Eld, Buc descubre rápidamente que las rutas han caído en manos de una reina pirata que hunde a todo aquel que la desafía.

Ahora solo les falta hundir su barco.

Desafortunadamente para Buc, los dioses tienen otros planes.

Desafortunadamente para los dioses, Buc también tiene otros planes.

Esta es la portada:

How to Live Safely in a Science Fictional Universe

Esta novela de Charles Yu siempre había llamado mi atención, pero de alguna manera no encontraba el momento para leerla. Finalmente, animada por la recomendación de mi amigo Elías Combarro, le di la oportunidad que se merecía.

Nos encontramos con una estupenda una obra sobre viajes en el tiempo, donde se ha generalizado el uso de máquinas que permiten viajar al pasado (el futuro sigue siendo inaccesible). Y a pesar de que la parte especulativa sobre cómo podría funcionar “teóricamente” un invento de este tipo es bastante sólida, no es la baza principal de la novela, aunque me apasiona el tratamiento de las paradojas temporales que lleva a cabo el autor. Y es que How to Live Safely in a Science Fictional Universe es un maravilloso ejercicio sobre las consecuencias de la culpa y el remordimiento en la psique humana.

El protagonista es Charles Yu, un técnico de las propias máquinas y la narración está escrita completamente en una primera persona que consigue transmitir muchos de los sentimientos del propio Yu al lector. Es cierto que hay algunos conatos de humor que pueden servir como contrapunto a una historia que por momentos resulta deprimente, pero cuando el humor principalmente se basa en un autodesprecio bastante afilado, no hace si no cimentar la empatía que acabamos sintiendo por Yu.

También es fundamental hablar sobre la relación padre-hijo que se desarrolla ante nuestros ojos, cómo la obsesión por el tiempo y sus entresijos impide que se despliegue de una forma sana. No deja de resultar irónico que tenga que dedicar tanto tiempo para la creación de la máquina para conseguir el tiempo que quiere ofrecerle a su familia. Esta paradoja no nos es para nada desconocida en el mundo moderno y es una de las lecciones que podemos aprender con la lectura.

En esta ocasión, he disfrutado de la versión en audiolibro de la novela, narrada por James Yaegashi, que tiene una dicción muy clara y que “actúa” en la historia, algo que cada vez me gusta más.