Sigo con mucho interés la carrera de Brad Beaulieu desde hace tiempo y creo que su obra de fantasía sobre Shattered Sands es tremendamente ambiciosa y atractiva, con un emplazamiento que aunque nos pueda sonar conocido, no es el manido mundo medieval clónico que aparece en muchas novelas de fantasía.
No obstante, la propia ambición de la saga juega en su contra en algunas ocasiones, concretamente en algunas de sus entregas que no consiguen deshacerse de la etiqueta de libros de transición. A Veil of Spears que es el tercer libro de los seis previstos en la saga, aunque tiene momentos muy tensos y revelaciones que son trascendentales, en ocasiones queda falto de ritmo porque el autor tampoco puede desvelar todas sus cartas en este momento de la historia y se alargan algunas escenas de manera innecesaria.
La complejidad de las tramas y los muchos personajes asociados en intrigas palaciegas hacen que sea algo difícil entrar en el libro, quizá por que hace bastante tiempo que leí la segunda entrega y no tenía frescos en la memoria todos los detalles que hace falta recordar para situarnos en el libro. El escritor hace un esfuerzo consciente para volver a presentarnos tanto a los personajes como sus relaciones, pero no lo consigue en todas las ocasiones.
La prosa trabajada y exquisita sigue presente en esta como en todas las obras del autor. Se agradece una historia de fantasía en la que podemos recrearnos con la descripción de un paisaje igual que podemos hacerlo con una cuidada escena de lucha. En este sentido Beaulieu es uno de los autores más cuidadosos con el lenguaje que he leído últimamente.
Lentamente, la omnipresencia de Çeda va cediendo protagonismo a los personajes secundarios que conforman el trasfondo de la historia, transformándose en una novela coral con párrafos y capítulos dedicados a añadir profundidad a una historia ya de por sí extensa.
Estamos hablando de un libro que puede ser cautivador, pero que también es muy exigente con el lector. No sé si una relectura de los episodios anteriores hubiera beneficiado a la propia lectura de este libro y entiendo que una novela, a pesar de ser parte de una historia más larga, debe sostenerse por sí misma. Beaulieu lo consigue con A Veil of Spears, pero rozando una fina línea que no sé si será capaz de esquivar en la siguiente entrega.