Cuando estaba leyendo The Hunters le tuve que preguntar a mi amigo Elías cómo se llamaba en matemáticas las distintas posibilidades de formar conjuntos partiendo de un determinado número de componentes (él, atento como siempre, primero me preguntó si importaba el orden o no para darme una respuesta precisa). Pues bien, estas combinaciones son las que se me vinieron a la cabeza con The Hunters, que tiene un elenco muy variado de personajes y que consigue mezclarlos a todos en distintos grupos en distintos momentos del libro para ver sus interacciones.
Nos encontramos entonces ante un libro muy movido y muy entretenido. No está centrado expresamente en los cazadores que conforman el grupo que persigue a las protagonistas, pero imagino que ya había muchos libros que se llamaban The Hunting. Es una novela coral, con un trasfondo de intrigas políticas y con humor para conseguir que el conjunto cohesione bien.
La ambientación de la novela nos recuerda al western pero la elección de una protagonista de mediana edad que se supone que ha dejado atrás una vida de emociones contrasta con los típicos “elegidos” de la fantasía. Como Shannon Chakraborty en The Adventures of Amina al Sirafi, David Wragg opta por la madurez en vez de la inocencia como guía de su personaje principal, aunque también equilibra la balanza con la juventud de su protegida Javani. Sería injusto pasar por alto el resto de participantes en la obra, porque Wragg ha hecho todo un casting para contar su historia. Tenemos a una joven de incierto pasado, dos hermanos consagrados a la búsqueda de información sobre su madre, un príncipe obstinado en complacer a la reina, un maestro del gremio trepa que solo busca mejorar su situación personal… y la lista sigue y sigue, cada uno con un carácter propio muy bien trazado. En este sentido The Hunters es una gran novela coral.
En cuanto al ritmo, está muy bien llevado. Bien es cierto que cuando un libro tiene diversos puntos de vista parece más fácil ir cambiando de escena para mantener el interés del lector, pero el autor consigue equilibrar el interés de cada capítulo, algo que no resultará tan fácil. A su favor cuenta también que es una novela autoconclusiva, si bien deja sembradas las semillas para continuaciones si fuera menester.
En definitiva, The Hunters es una novela fantástica muy entretenida de leer. No me extrañaría que alguna editorial española le echara el ojo.