Devil’s Gun es la segunda entrega de la serie Disco Space Opera de Cat Rambo, un libro claramente continuista que sigue la misma estela marcada por You Sexy Thing, aunque en esta ocasión cediendo más protagonismo a algunos personajes que tuvieron un papel más secundario dentro de la ecléctica tripulación de nuestra nave espacial sintiente.
Nos encontramos ante un libro claramente de transición, porque durante toda su duración no hace si no recordarnos la amenaza de Tubal Last, que pende cual espada de Damocles sobre los protagonistas, sin llegar a materializarse en ningún momento. Es una sensación constante de peligro, pero como pasa con Pedro y el Lobo, solo tienes un número limitado de ocasiones en las que una amenaza puede tener repercusiones y puede que Rambo haya sobrepasado este límite, aunque eso no lo podremos asegurar con certeza hasta el siguiente libro de la saga.
Por lo demás, nos encontramos ante una aventura entretenida aunque perfectamente olvidable, si bien es cierto que tiene algunos elementos más reivindicativos sobre lo que realmente es ser humano con la posibilidad de crear clones que tienen unos conocimientos genéricos, pero que quizá no tengan “alma” por su propia naturaleza. Pero esto son solo pequeñas pinceladas, es un tema por el que la autora pasa levemente y que quizá a mí me ha llamado más la atención que el otro tema principal de la novela, la búsqueda de una tecnología que se quiere usar como defensa ante (redoble de tambores) Tubal Last. Sin entrar en más detalles, la idea en la que se basa ya la vimos en Conservation of Shadows, sin ir más lejos (no os digo el relato por no destripar más).
Lo que sí me ha costado bastante es lidiar con la personalidad de You Sexy Thing, la nave biológica sintiente. Entiendo que está explorando los límites de su nueva libertad, pero es tremendamente cargante, cuando no directamente obtusa. A santo de qué tanta capacidad de procesamiento cuando al final las acciones que lleva a cabo parecen totalmente aleatorias. Y es un poco tramposo que Cat Rambo las use precisamente para provocar los conflictos que hacen avanzar la trama.
En resumen, Devil’s Gun es divertida, pero banal.