Parece que hay una corriente de influencia árabe en parte de la fantasía actual, porque ya son varios títulos los que he leído recientemente con esta premisa, como The Daughters of Izdihar o The Adventures of Amina al-Sirafi. En esta ocasión Maiya Ibrahim basa más su novela en la relación fraternal de la protagonista y en un sistema mágico de afinidades que en la ambientación arábica que le sirve como marco.
Como digo, el sistema mágico es atractivo puesto que se basa en la ceremonia del te, infusionado de una especia mágica llamada misra. Los poderes se irán descubriendo poco a poco en la lectura y tienen un papel importante en la historia, pero no fundamental. Lo fundamental es la relación de Imani con su hermano. Por que la protagonista, a pesar de todos sus méritos, está a la sombra de su hermano desaparecido, al que creen muerto. Su función como Escudo protegiendo el reino oculto en el que vive de los ataques de djinn, ghouls y monstruos variopintos no tiene el reconocimiento que mereciera por las acciones de su hermano, huido fuera del reino mágico con una importante cantidad de misra.
Casi un año después de la desaparición, Imani consigue información que hace que sospeche que su hermano sigue vivo, así que se organiza una partida de búsqueda para su recuperación, de la que la propia Imani forma parte, aunque no la lidere.
La mayoría de la novela nos narra el viaje de los expedicionarios y resulta a veces demasiado lenta en su forma de mostrarnos los hechos. Me gusta la importancia que Ibrahim da a la familia y a las relaciones familiares, es de lo más atractivo del libro. Pero lo cierto es que el escenario en el que leemos la historia está apenas esbozado, los personajes son un poquito arquetípicos y en general, la novela no deja mucha huella.
La existencia de un triángulo amoroso que implica a Imani parece un poco metida con calzador, porque la verdad es que los otros dos vértices del triángulo son bastante odiosos. Tampoco es que la prosa sea una maravilla, por eso creo que Spice Road es una novela que se puede dejar pasar perfectamente.