Había leído por ahí que definían The Genesis of Misery como un retelling de la vida de Juana de Arco y los paralelismos son innegables, pero el barniz de ciencia ficción que Neon Yang le da al libro le da un aire novedoso a la historia.
En el transcurso de las más de 400 páginas del libro seremos testigos del desarrollo de Misery Nomaki como Mesías de un Imperio en guerra. Yang carga mucho las tintas en la protagonista, de forma que el resto de los personajes e incluso el trasfondo de la historia queda un tanto diluido en el fondo, como una acuarela en un día de lluvia. Me parece que representa de manera sublime en conflicto interior de Misery, entre la locura y la exaltación religiosa, pero en demasiadas ocasiones se deja llevar por este monólogo interno, ignorando todo lo demás. Y es una pena porque el conflicto político religioso de este universo parece muy interesante, pero siempre queda supeditado al conflicto interno de Misery.
Aunque el entorno sea de ciencia ficción, nos hallamos ante una obra de corte fantástico, donde no se explica nada del origen de la tecnología que se utiliza para los vuelos espaciales, por ejemplo, o en general del desarrollo de la civilización. Vale, hay santos, pero desconocemos sus “poderes”, sus características, cómo se forman… Se habla también de clonación pero muy de pasada y en general las ideas expuestas son un poco batiburrillo y créetelo todo a pies juntillas.
La formación militar a la que se han de someter en un momento dado tanto Misery como otros personajes es también un poco endeble. Imagino que para ser piloto de un mecha ultra poderoso habría que hacer algo más que repetir movimientos sin pensar mucho pero le autore no parece haberse esforzado mucho en este extremo.
También pienso que las intrigas políticas y enfrentamientos en una guerra de origen religioso podrían haber dado algo más de sí, pero Misery habitualmente tira por la calle del medio y si la tasa de muerte es elevada, los herejes se lo merecían precisamente por serlo.
La prosa de Yang me parece algo menos precisa que en sus libros anteriores, no sé si por el cambio de contexto o por la longitud de la propia novela. Y, aunque no lo he visto anunciado, el final de la historia lo deja todo preparado para una continuación, que no sé si acabaré leyendo porque este libro me ha dejado bastante fría.