Daughter of Redwinter es una novela juvenil con un tono pausado y un tanto melancólico, que sirve para sentar las bases de lo que serán las Crónicas de Redwinter.
Ed McDonald decide presentarnos el mundo y a la protagonista de la obra en una situación bastante apurada, algo que despierta lo suficiente nuestro interés como para seguir con la lectura de un libro que en su parte intermedia puede resultar un tanto lento. Raine, la protagonista, es una joven de 17 años que debe mantener en secreto su capacidad para ver a los muertos, ya que si la descubren será condenada a muerte. En el mundo que construye el autor, la magia está presente en manos de unos cuantos privilegiados que son capaces de abrir “las puertas” con capacidades que avanzan progresivamente (es de suponer que también se incrementa el coste y la responsabilidad). Raine es ajena a todo esto, hasta que se cruza en su camino con una mujer herida a la que en un impulso bondadoso decide ayudar, sin ser consciente de todo lo que esta acción le acarreará.
Estos acontecimientos acabarán con Raine en la fortaleza de Redwinter, en principio como simple ayudante, pero luego se verá envuelta en intrigas y entuertos que deberá desfacer. Me gusta bastante cómo evoluciona el personaje, a pesar de que sus reacciones no sean totalmente naturales por el suceso que acontece al principio del libro. Me parece un personaje bien construido, bastante sólido. En cambio, el resto del elenco del libro son más planos y apenas se distinguen del fondo. No he sido capaz de acordarme de los nombres, pero no por desinterés por mi parte si no porque la caracterización no estaba a la misma altura que la de Raine.
La existencia de una institución encargada de velar para que las fuerzas del mal no vuelvan a alzarse es un recurso utilizado hasta la saciedad en el mundo de la fantasía. El hecho de que en esta novela esta institución esté corrupta tampoco debería sorprendernos, sin ir más lejos nos podemos fijar en The Justice of Kings, pero hay muchos más ejemplos. Me temo que Daughter of Redwinter no es precisamente la originalidad reencarnada, pero tampoco hace falta reinventar la rueda en cada libro.
Daughter of Redwinter es una novela de rito de madurez, aderezada con una cultura y magia atractivas aunque aún se mantengan en tinieblas durante la mayor parte del relato. Se le pueden poner pegas al ritmo y en ocasiones a la propia estupidez de algunos personajes, pero todos hemos sido jóvenes y hemos actuado más guiados por el corazón (u otras partes del cuerpo) que por el raciocinio.