Cuando vi que en la sinopsis de The Monsters we Defy definían la trama como un heist fantástico supe que tenía que hacerle un hueco en mi pila de lectura, porque me encantan las narraciones en las que se orquesta toda una complicada situación para llevar a cabo un robo encubierto, como en The Quantum Magician de Derek Kunsken, por ejemplo.
Leslye Penelope ha creado un escenario situado en el Washington de los años 20, con una documentación extraordinaria y con un profundo mensaje político sobre el racismo. La fantasía la aportan los poderes especiales del grupo de protagonistas, asociados todos con un trato con las entidades llamadas Enigmas (conocidas como djinns, o genios en otras culturas), gracias al cual consiguieron alguna habilidad extraordinaria, inevitablemente asociada a un precio que pagar por su uso. Me ha gustado mucho la presentación de cada personaje con su correspondiente flashback hacia el origen de su historia, un recurso bastante cinematográfico que en este libro encaja perfectamente.
La figura principal es Clara Johnson (basada en un personaje real) una joven de color a la que las peculiaridades de su nacimiento dotaron de poderes y que es capaz de hablar con los espíritus. Uno de los más poderosos de estos seres le encarga una tarea titánica, logra hacerse con un anillo de poder en manos de una de las personas más poderosas de Washington. Pero Clara está dispuesta a todo con tal de librarse de su maldición aunque para llevar a cabo el plan necesitará ayuda.
Como he mencionado antes, el elenco de personajes es variopinto y bastante bien retratado, aunque quizá lo más importante sea el mundo en el que se mueven, que sirve como paralelismo con el mundo real sobre el que tanto ha investigado la autora. La acción algunas veces se resiente porque la presencia de entidades mágicas modifica las reglas del juego y puede parecer algo tramposo el desarrollo. Aunque está bastante equilibrado y sigue cierta lógica, quizá es que ya estoy acostumbrada a sistemas mágicos más rígidos y contenidos, y he perdido algo del sentido de maravilla de la magia que no se explica.
La versión en audiolibro de Shayna Small le da mucha vida a la narración, con la consecución de diversos acentos (algunos muy marcados) para cada personaje.
En resumen, The Monsters we Defy es una fantasía que se puede considerar historia alternativa con un profundo mensaje antirracista y de igualdad social, muy enraizado en la realidad cultural de la comunidad negra.