He tenido la oportunidad de escuchar el audiolibro de Engines of Empire, una novela de fantasía épica del autor R.S. Ford. Se trata de una obra monumental, con uno de los elencos de lectores más amplios que me he encontrado hasta ahora en un audiolibro y una longitud nada desdeñable.
La historia está narrada desde cinco puntos de vista diferentes y a cada uno se ha asignado una voz diferente, que es bastante acorde con la personalidad que entrevemos de cada uno de ellos. En este sentido entiendo que la labor del director del audiolibro ha sido extensiva, ya que no debe ser lo mismo buscar una sola voz para narrar que varias que se puedan aunar de forma homogénea. Los narradores son: Alison Campbell, Ciaran Saward, Phoebe McIntosh, Ewan Goddard, Andrew Kingston, Martin Reeve y Stephen Perring, pero por desgracia no puedo identificar a quién pertenece cada voz, intuyo que los nombres están puestos por orden de aparición, pero no he podido confirmarlo.
Se trata de un libro bastante largo pero afortunadamente el cambio entre puntos de vista y por lo tanto de voz que narra hace que sea bastante ameno en su escucha. Por supuesto, el contenido del libro también se presta a ello. Ya puedes poner todas las voces más maravillosas del mundo juntas que si el texto es un ladrillo, el audiolibro acabará siéndolo también.
En cuanto al contenido, se trata de una fantasía épica bastante convencional. Los personajes son los miembros de una misma familia (y un añadido) que pertenecen a uno de los gremios más poderosos del Imperio. Se trata de una sociedad eminentemente mercantil, por lo que lo que se antepone al resto de las consideraciones es el valor pecuniario de las inversiones. La matriarca de la familia, viuda tras un duelo de honor por causas desconocidas, es la hermana del autoproclamado Emperador, y mueve a sus hijos como valiosas piezas en un juego de estrategia. El mayor tendrá que ganar la gloria militar en la frontera, la mediana (con poderes mágicos) está destinada una colonia conflictiva y el pequeño es víctima de una conspiración que también tendrá consecuencias.
Hay que reconocer que el autor ha hecho un sólido trabajo de creación de mundo, con un sistema mágico que si bien no está explicado del todo se ve que puede dar mucho juego y con amenazas tanto externas como internas que son las que mueven todo el engranaje de la novela. No obstante, estos mismos elementos con los que juega Ford no dejan de ser bastante usuales en la fantasía de este estilo, así que no gana puntos por originalidad.
La historia también tiene su parte de culebrón, como debe ser, como la causa del duelo de honor del difunto marido y las dinámicas de la familia, aunque los puntos de vista se separan casi al principio de la narración y transcurren de forma casi independiente durante la mayor parte de la novela.
Quizá la parte más atractiva sea la interacción entre el trabajo de los artificieros y la magia, no me atrevería a llamarlo steampunk por no cargar de un significado erróneo el sistema, pero sí que lo recuerda. De todas formas, no queda muy claro el funcionamiento, supongo que lo iremos viendo en las próximas entregas.
Engines of Empire es una atractiva primera novela que gustará a los seguidores de la fantasía épica, que no ofrece mucha novedad respecto a otras historias del género y que puede resultar demasiado larga para ciertos lectores, pero que deja con intriga y ganas de saber qué pasará en las siguientes entregas.