Siempre son bienvenidas las historias que cambian los escenarios más conocidos por otros más exóticos, algo que Shelley Parker-Chan consigue desde el principio. La novela tiene dos partes muy diferenciadas, aunque todas siguen la vida de Zhu, una joven campesina que supera una gran hambruna y muchas vicisitudes para conseguir su objetivo en la vida, esa grandeza que un vidente prometió en su momento.
La primera parte de la historia describe de forma muy acertada y dolorosa la hambruna que no hace sino exacerbar las diferencias entre hombres y mujeres de una sociedad patriarcal como era la china antes de la dinastía Ming. Estos primeros capítulos nos servirán para ver cómo se forja el carácter de la protagonista, que adoptará el nombre y la vida de su hermano fallecido con la tenacidad de quien se sabe destinada a un futuro elevado.
A pesar de no conocer la historia del fundador de la dinastía Ming, una búsqueda rápida por la Wikipedia permite saber que la autora ha volcado en su narración muchos de los hechos históricos de los que hay constancia, rellenando los huecos con su propio relato para conformar una novela con ligeros toques fantásticos y un planteamiento más que interesante. De hecho, los nombres de muchos de los personajes coinciden con figuras históricas.
Me parecen especialmente atractivas las dualidades de las que hace uso durante todo el libro, en una suerte de ying y yang que servirán de contraste para dotar de profundidad a la historia. No sola la protagonista que se hace pasar por hombre para sobrevivir, si no la presencia de su “mayor” enemigo, un eunuco al que le están permitidas cosas distintas a los demás precisamente por su condición pero que por esa misma razón vive aislado dentro de su propio ejército. El tratamiento del género es importante en She Who Became the Sun, que pone de manifiesto las desigualdades de la época pero que pueden servir como reflejo de las actuales.
La segunda parte de la novela cambia el paso para centrarse en las intrigas políticas tanto de un bando como de otro. Esta parte de la historia también es interesante, aunque de manera algo sorprendente me resulta menos atractiva que la anterior. Se habla mucho sobre el camino marcado y el destino manifiesto, pero lo cierto es que también hacen falta bastantes casualidades para que todo se desarrolle de forma satisfactoria para la protagonista. Además, no es un libro de blancos y negros, todos los personajes tienen cierta oscuridad en su interior y en especial la protagonista no se detendrá ante nada ni nadie para conseguir lo que quiere.
Se trata de una novela bien escrita que puede ser uno de los lanzamientos más importantes del año.