La verdad es que el nuevo libro de Devin Madson, Between Dragons and Their Breath me ha parecido entretenidísimo, divertido y con un punto picante que le viene bastante bien, pero adolece de un caso grave de comienzo de saga, por que los tres cliffhangers con los que termina la entrega son más escarpados que los acantilados de Dover.
En primer lugar me gustaría alabar la labor de los tres narradores del audiolibro, uno por cada punto de vista,a ya que se nota que Soneela Nankani, Lauren Fortgang y Ron Butler se han metido en el papel a fondo, en su representación de Tesha, Naili y Ash. La elección de la dirección del audiolibro ha estado muy acertada repartiendo los papeles, además me complace especialmente que haya variedad de voces para representar cada papel, creo que el hecho de que haya más de un narrador implicado lucha contra la monotonía del audio. También este conjunto de narradores ayuda con la extraña idea de la autora de utilizar múltiples puntos de vista, pero todos escritos en primera persona.
Como decía en el párrafo anterior, los protagonistas son tres, Tesha, Naili y Ash. Tesha es una sopladora de vidrio con inquietudes políticas que se acaba ofreciendo voluntaria para espiar al autoproclamado poder supremo de la cuenca en la que viven. Naili es una lavandera en la casa del Alquimista, donde se ve que hace ya tiempo que no pasa un inspector de riesgos laborales, ya que el tratamiento de las distintas sustancias del día a día la dota de “poderes” que serán de gran ayuda en el futuro desarrollo de la serie. Y Ash cabalga dragones defendiendo la cuenca del ataque constante de los monstruos del exterior.
Aunque en principio parecen historias muy separadas, lógicamente van confluyendo como afluentes de un río más caudaloso, la trilogía del Shattered Kingdom. Sin entrar mucho en la propia historia, Madson deja entrever una construcción de mundo bastante interesante, pero plagada de misterios que no verán su resolución en las 17 horas del audiolibro. Ése es mi principal problema con el libro, que no lo veo como una unidad completa e independiente en sí misma, si no como un prólogo alargado de lo que vendrá después.
Los personajes, tanto principales como secundarios, son muy atractivos y está muy bien llevado ese tono salaz de algunos capítulos. Es un placer ir descubriendo todo el trabajo de creación que ha habido detrás de la historia y me encanta el recurso de ir contando las noticias de cada día con los titulares más destacados de los periódicos, que no se imprimen habitualmente si no que se vocean por la calle para que la gran mayoría de la población, analfabeta, pueda tener acceso al contenido.
También me gusta el tono algo reivindicativo, de lucha obrera de clases, que se deja entrever en algunos capítulos. El colonialismo de aprovechar los recursos de los demás, el imperialismo de creerse superior solo por haber nacido en un sitio determinado… la corriente política subyacente a la trama es bastante importante y estoy segura de que estas intrigas seguirán a la orden del día en las siguientes entregas, que espero impaciente.