No sé si es porque voy cumpliendo años o por las muchas lecturas que ya llevo a mis espaldas, o quizá por una combinación de estos y otros factores, pero cada vez me encuentro más libros que me dejan totalmente indiferente, como este Beyond the Reach of Earth. El primer libro de la trilogía, Beyond the Hallowed Sky ya me decepcionó un tanto, pero es que esta segunda entrega no logra alzar el vuelo en ningún momento.
Ken MacLeod se dedica a cerrar tramas y asuntos pendientes del primer libro, pero poco más. Hay seis puntos de vista en el libro, pero ninguno es especialmente atractivo, lo cual es una pena, porque tanto cambio indudablemente ralentiza el ritmo de la lectura. La trama de espionaje continúa y la interacción entre las IAs y los alienígenas es quizá lo más atractivo del libro, pero sin llegar en ningún momento a cambiar el pulso del lector. Hay enfrentamientos entre facciones y algunas revelaciones, pero es todo monótono e insípido. La “mega conspiración” que mantuvo en secreto el viaje FTL se disuelve como un azucarillo y ahora todos los gobiernos y las facciones deberán actuar con las cartas a la vista.
La aparición del multiverso sumado a la posibilidad de viaje más rápido que la luz y, por lo tanto, viaje en el tiempo hace que el autor no se tenga que calentar mucho la cabeza en cuanto a resolución de conflictos, porque siempre puede escoger el universo que más le convenga. Me parece un truco demasiado barato y fácil para una trama de ciencia ficción.
Se trata de una novela de futuro cercano pero resulta tan difícil creer en sus premisas y exige tanta suspensión de la incredulidad que no puedo decir que merezca la pena leerla.