La segunda entrega de la saga The Winter Sea, que comenzó con Dark Water Daughter, mejora con esta segunda entrega. Seguramente sea debido a que ya conocemos las reglas del juego y H.M. Long empieza a desplegar sus peones por todo el tablero para regocijo de sus lectores.
En esta ocasión también he disfrutado de los lectores de la saga, el nunca suficientemente alabado Samuel Roukin y una más que disfrutable Moira Quirk. Es un placer escuchar audiolibros locutados con tanta profesionalidad como pasión.
En esta ocasión el hilo conductor de la novela será el intento de rescate de Benedict, el hermano gemelo de Samuel, protagonista junto con Mary de la primera entrega, y por supuesto también de esta. Pero quizá lo que más nos atrape de la novela sea cómo se siguen desvelando más y más capas del sistema mágico que constituye el pilar fundamental de la serie, sobre el que se sustentan las aventuras marítimas y las conspiraciones que desfilan por sus numerosas páginas. La aventura está salpicada con capítulos que nos retrotraen a la adolescencia de los gemelos y que nos irán aclarando tanto su complicada relación como las causas de su comportamiento actual.
La trama romántica es bastante más creíble que en el primer volumen y también interfiere menos en la historia. Está ahí, sabemos qué está ocurriendo pero no nos distrae de la verdadera acción. Además, y creo que esto es un dato importante a tener en cuenta, se habla sobre consentimiento y relaciones de poder de una forma abierta, desafiando las normas establecidas para intentar establecer un precedente que ayude a las siguientes stormsingers en su búsqueda de libertad.
Es muy interesante el desarrollo de la figura antiheroica de Ben, ya que con su capacidad para manipular los sentimientos de las personas podría ser un villano de opereta maniqueísta. Pero no, Long le dota de profundidad e interés, diría que incluso más que a su hermano, y deja expedito el camino para que sea más protagonista en la tercera entrega.
En resumen, una historia de piratas y magia de agradable lectura y más que entretenida. Bastante recomendable.