Nophek Gloss

Nophek Gloss es la novela de debut de Essa Hansen, con unas ideas buenísimas al comienzo de la lectura pero con una ejecución que deja bastante que desear, lo que nos ofrece un libro bastante mejorable a pesar de un punto de partida de lo más atractivo.

El protagonistas de la novela es Caiden, un jovencísimo mecánico que dedica su vida a la reparación de las máquinas que se utilizan para crear el alimento de los animales que generan este gloss del título, la sustancia más valiosa de la galaxia. Sin embargo, su planeta ha tenido problemas en el mantenimiento de esta tarea y sus despiadados amos, pensando que a falta de pan buenas son tortas, deciden empaquetar como un suculento snack a toda la población humana del planeta para seguir manteniendo a las bestias.

Este sacrificio terrible marcará el destino de Caiden, como bien sabremos porque la autora está empeñada en que rememore cada poco tiempo la tragedia. Y este es uno de los problemas de la historia, la reiteración de ciertas imágenes y comportamientos hasta la extenuación. Y el hecho de que la única respuesta a este círculo vicioso sean los ataques de rabia tampoco dice mucho de la evolución del personaje.

Es cierto que algunas de las ideas que utiliza Hansen a lo largo de la narración son estupendas, dignas de un desarrollo más cuidado. El hecho de que algunas de las razas alienígenas o los propios humanos sean capaces de modificar su propio cuerpo a voluntad es una implementación de los géneros fluidos realmente brillante. Que el universo en que se desarrolla la historia esté compuesto a su vez de pequeños multiversos donde van ocurriendo pequeños cambios en la física o en la biología o en algunos otros aspectos de la naturaleza de forma que conforme te vas alejando de tu lugar de origen sea más probable encontrarte en un lugar que sea incompatible con tu vida es genial. Incluso estoy dispuesta a aceptar que algunas razas estén genéticamente predispuestas a influir en el comportamiento de otras, aunque esto ya es más exige más de mi suspensión de la incredulidad.

Por desgracia, todo este caudal de buenas ideas se desperdicia en una historia de rito de madurez bastante manida. El protagonista tiene la suerte de encontrarse con una tripulación capaz de acogerle, pero sus propias dudas acerca de su herencia hacen que sea incapaz de aceptar este regalo caído del cielo. Las conspiraciones para derrocar los poderes fácticos en los que se ve envuelto son de una simpleza extrema y el hecho de que la única forma que encuentra para dar rienda suelta a su venganza sea aliarse con el causante de sus males también resulta poco convincente.

Este libro es la primera parte de una trilogía. Tengo curiosidad por saber si la autora conseguirá evolucionar, ya que las ideas están ahí, solo que la ejecución no es lo suficientemente buena.

Tor.com publicará Hard Reboot de Django Wexler

Tor.com publicará en la primavera de 2021 Hard Reboot una novela corta de ciencia ficción de Django Wexler.

La información al respecto es escasa, solo disponemos de esta escueta sinopsis:

Kas is a junior academic on a research mission to old Earth. When a con-artist tricks her into wagering a large sum of money on the outcome of a manned robot arena battle she becomes drawn into the seedy underworld of old Earth politics and state-sponsored battle-droid prizefights.

La traducción:

Kas es una joven académica en una misión de estudio de la vieja Tierra. Cuando un timador le engaña para apostar una fuerte suma de dinero en un combate de robots se verá en vuelta en las intrigas políticas clandestinas de la vieja Tierra y en las batallas públicas de droides instigadas por el gobierno.

Son pocos datos, pero después de disfrutar de Ashes of the Sun, la verdad es que quiero seguir leyendo cosas de Django Wexler.

Now Will Machines Hollow the Beast

Benjanun Sriduangkaew nos ofrece unas obras exquisitas de ciencia ficción con un lenguaje complejo y atractivo y Now Will Machines Hollow the Beast no es una excepción de la regla.

Podemos volver a ver algunas de las obsesiones de la autora, como las relaciones de dominación y sumisión de sus protagonistas, con esas escenas de sexo lésbico que son marca de la casa, en esta ocasión aderezadas de cierto fetichismo cyborg. Creo que la propia autora se ve reflejada en esta capacidad de provocar que tan bien utilizan sus personajes para desequilibrar mentalmente a su contrincante, incomodándolo en una imagen especular de la posible reacción del lector.

Pero a mí lo que más me apasiona de esta saga a la que va añadiendo cada vez más capítulos son las inteligencias artificiales y sus planes e intrigas a larguísimo plazo, en un vals pausado que asemeja una partida de ajedrez en la que se van moviendo piezas pero en realidad se está pensando en las jugadas que se realizarán dentro de unos cuantos turnos.

La valiosa pieza que será el premio del más avezado conspirador es en esta ocasión una nave espacial biológica, un leviatán creado por ingeniería genética y biónica capaz de transportar en su interior una colonia espacial. Me fascina la idea de un ente vivo capaz de surcar el espacio, como los ideados por Adrian Tchaikovsky en The Doors of Eden, pero en esta ocasión Benjanun lo adereza incluso con algo de horror claustrofóbico, en la descripción de algunas escenas en el interior de la bestia, donde todo el material biológico se reutiliza de la manera más eficiente.

Si a este cóctel ya de por si irresistible añadimos una historia de venganza iniciada en los mismos orígenes del personaje principal, nos encontraremos ante una obra tremendamente absorbente que no debemos dejar escapar.

Los dioses muertos

Cuando oí hablar por primera vez de este libro, supe que me lo iba a leer relativamente pronto, porque el tema de la mitología me interesa mucho y esas referencias de ciencia ficción parecían totalmente acorde con mis gusto. Afortunadamente, no ha pasado mucho tiempo hasta que lo he podido tener en mis manos y disfrutar. tanto de la lectura como del propio libro como objeto, ya que cada vez leo menos en papel y hay que decir que las ediciones físicas de El Transbordador son bellísimas. En esta ocasión, me atrajeron en primer lugar las ilustraciones que trae la novela, con esa herencia hierática que podría parecer perteneciente a otra mitología pero que se adapta perfectamente al tema tratado.

Sobre la novela en sí, es importante darse cuenta de que el tono de la prosa escogida por José Antonio Fideu Martínez, grandilocuente y ceremonioso, se ajusta como un guante a la historia de Prometeo, reconvertido de Titán bondadoso a héroe griego. También resulta muy atractiva la elección del narrador, un testigo involucrado en los hechos pero a la vez lo suficientemente alejado como para exponer lo que ocurre de forma clara e inevitablemente influida por la admiración que el héroe le provoca.

Ya se ha comentado en redes la transición entre géneros que va teniendo lugar a lo largo de la novela. En este sentido el referente claro es la obra Javier Negrete con su saga de Tramórea, pero mucho más condensada. La ejecución de este cambio me parece muy bien llevada a cabo, primero con sutiles indicaciones por parte del autor y posteriormente con revelaciones mucho más clarificadoras.

Las escenas de acción están bastante bien narradas, con ese recurso narrativo de centrarse en la lucha de los héroes dejando en la sombra el resto de la batalla como si se tratara de simple atrezzo. Y sin duda un añadido muy atractivo es la presencia de otras mitologías, aunque solo se haga referencia a ellas como enemigos y no se profundice en esas culturas.

Me gustaría también recalcar la presencia femenina en la obra, una diferencia fundamental respecto a las obras que le sirven de inspiración ya que en esta ocasión sí tienen un papel relevante en la novela, aunque no protagonista. Pandora se viste de Hipatia para repartir el conocimiento oculto a todos sus seguidores y desvelar la trama oculta en una sociedad aparentemente meritocrática y casi paradisíaca, sobre todo en contraste con el mundo exterior.

Por supuesto, recomiendo la lectura de Los dioses muertos a cualquier aficionado al fantástico español. Estoy deseando comentarla con alguno de vosotros a ver qué os ha parecido.

Suzanne Palmer gana el premio Theodore Sturgeon Memorial

Suzanne Palmer con su relato  “Waterlines,” publicado en la revista Asimov’s Science Fiction, ha resultado ganadora de la última edición del premio Theodore Sturgeon Memorial.

El jurado estaba compuesto por  Elizabeth Bear, Andy Duncan, James Gunn, Kij Johnson, y Nöel Sturgeon. Cabe destacar que se ha quedado en segundo lugar la maravillosa This is How you Lose the Time War.

Portada de The Sparrow Falls

Rebellion Publishing ha dado a conocer la que será portada de The Sparrow Falls, la novela de Neil Sharpson, que se publicará el ocho de julio de 2021.

La novela se define como una mezcla entre thriller de espionaje en la Guerra Fría y ciencia ficción, una exploración de la inminente revolución de la inteligencia artificial, el transhumanismo, el totalitarismo, la pérdida y el problema del mal. No sé a vosotros, pero a mí me la han vendido nada más leer lo de espionaje…

Esta es la portada, de Matt Needle:

Silver

Silver es la continuación de Edges, pero Linda Nagata cambia totalmente de tercio en esta novela, que aunque conserva los mismos personajes que la anterior y añade alguno más, es radicalmente diferente.

Para empezar, el ámbito se reduce a un solo planeta mientras que en Edges teníamos el universo a nuestra disposición. También creo que es importante resaltar que algunos lectores lo han considerado como una secuela de Memory, con el que comparte esos personajes que no aparecían en Edges. De nuevo me encuentro leyendo una novela que quizá estaría más completa si hubiera leído otra de la misma autora, pero también he de decir que en ningún momento eso ha sido impedimento para leer Silver. El problema estaba en otro lugar.

Y es que esa Silver que da título al libro es una materia nanotecnológica presente en todo el planeta, parecida a los makers que aparecen por primera vez en The Bohr Maker y que permitieron el desarrollo y la expansión de la humanidad en la creación de Nagata, pero al parecer más poderosa y maleable. La idea de que el planeta hubiera sido creado como una especie de territorio de prueba para que sus habitantes fueran subiendo de nivel y aumentando sus conocimientos sobre esta materia para poder colonizar la galaxia, aunque muy atractiva, no está del todo conseguida. Los “jugadores” se han quedado atascados en su desarrollo, víctimas del enfrentamiento entre los dos “dioses” que crearon el planeta. Esa materia está descontrolada y se ha vuelto peligrosa, ya que no parece seguir un patrón claro de uso.

Aunque me ha gustado el desarrollo de los personajes, en especial el de Urban al que ya solo le queda el cuerpo que habita como repositorio de su personalidad (en contraste con los otros personajes que saben que resucitarán con una memoria más o menos completa), no puedo negar que la novela me ha interesado algo menos que su predecesora. La preparación para enfrentarse a la amenaza que viene es efímera y la resolución me ha parecido demasiado acelerada. No obstante, como el final sigue abierto para continuar con la exploración del universo en este sentido inverso a la expansión humana que es la premisa de la serie, probablemente lea la siguiente entrega, cuando Nagata la publique.

Portada de Defekt

Ya sabemos cuál será la portada de Defekt, la continuación de Finna de Nino Cipri. La fecha de publicación es abril del 2021.

Esta es la sinopsis:

Derek is LitenVärld’s most loyal employee. He lives and breathes the job, from the moment he wakes up in a converted shipping container at the edge of the parking lot to the second he clocks out of work 18 hours later. But after taking his first ever sick day, his manager calls that loyalty into question. An excellent employee like Derek, an employee made to work at LitenVärld, shouldn’t need time off.

To test his commitment to the job, Derek is assigned to a special inventory shift, hunting through the store to find defective products. Toy chests with pincers and eye stalks, ambulatory sleeper sofas, killer mutant toilets, that kind of thing. Helping him is the inventory team—four strangers who look and sound almost exactly like him. Are five Dereks better than one?

Mi traducción:

Derek es el empleado más leal de LitenVärld. Vive y respira el trabajo, desde que se levanta en un container de almacenamiento convertido en vivienda al filo del aparcamiento hasta que ficha para salir del trabajo 18 horas después. Pero tras cogerse su primer día de baja, su jefe pone en duda su lealtad. Un empleado excelente como Derek, alguien hecho para trabajar en LitenVärld, no debería necesitar días libres.

Para probar su empeño en el trabajo, Derek deberá realizar un turno especial de inventario, buscando a través de la tienda productos defectuosos. Pechos de juguete con pinzas y ojos, sofás para dormir ambulantes, baños asesinos mutantes… ese tipo de cosas. Le ayudará el equipo de inventario, cuatro extraños que se parecen muchísimo a él. ¿Serán cinco Dereks mejor que uno?

La portada es obra de Carl Wiens con diseño de Christine Foltzer:

Entrevista a Jeremy Szal

Hoy os traemos una entrevista muy interesante con Jeremy Szal, el joven autor de Stormblood que ha sido tan amable de contestar a nuestras preguntas desde Australia, donde reside. Esperamos que os guste. La entrevista en inglés está disponible al final de la página.

Tu primera novela se llama Stormblood. ¿Cómo se te ocurrió este título? ¿Cómo la describirías?

Stormblood es una space opera cyberpunk que da gran importancia a los personajes. Un poco de Mass Effect 2, un poco de Blade Runner 2049, algo de Halo y de Alastair Reynolds, unido a mi propia salsa weird y gótica ciencia ficcional, para que tenga un toque personal. Y en cuanto al título… le dejo a los lectores que lo descubran por su cuenta.

La adicción a las drogas juega un papel muy importante en tu novela. ¿Por qué crees que la gente sigue buscando respuestas donde no hay nada que ganar? ¿Es una cuestión de fortaleza y debilidad o está relacionado con la crianza de cada uno?

Hay innumerables razones por las que la gente se envuelve en temas de drogas. Desesperación, presión de los iguales, entorno, curiosidad, escapismo… de todo. Pero los devastadores efectos que sufren ellos y la sociedad casi siempre acaban de modo trágico.

El protagonista es Vakov Fukasawa, con ascendencia rusa y japonesa. ¿Esta herencia te ayudó a crear al personaje, como raíz del conflicto que vive?

No. Vakov Fukasawa nació ya como un personaje con esa ascendencia. Escribir sobre él con otra idea sería no respetar la pureza del personaje. No controlo cómo son mis personajes. Controlo qué hacen y de forma deliberada hice que la herencia mixta de Vakov no fuera una fuente de conflicto para él. Creo firmemente que tener personajes diversos cuyas acciones no se ven afectadas por su raza o etnia es tan importante como la propia diversidad. Esto no quiere decir que la herencia de Vakov no impacta en su vida o en sus percepciones culturales (el asteroide donde tiene lugar el libro es realmente extraño para é) pero no le gobiernan.

¿Tenías en mente la hipótesis de la panspermia como base para la aparición del DNA alienígena en tu libro?

No, esa no fue la base para la stormtech. Simplemente cojo ideas chulas que me gustaría explorar y las utilizo en los libros. Pero cuando empecé a pensar sobre cómo la stormtech podría expandirse por el universo, estas ideas empezaron a representar su papel. En vez de cometas o meteoros, prefiero la idea de una galaxia repleta de droga alienígena y cárteles de tráfico. Manejando su producto en las sombras, con zonas galácticas de carácter criminal, ocultándose en los rincones de los espacio puertos de peor fama, utilizando las llamaradas solares para encontrarse con sus contactos y hacer sus entregas a tiempo.

Una gran influencia que se puede extrapolar leyendo tu libro es la saga Mass Effect. ¿Hay otros libros o creaciones que hayan sido referentes para ti?

¡Me alegro de que te hayas dado cuenta! Adoro todo lo relacionado con la saga Mass Effect. Las luces de neón, la presencia lluviosa y la oscura belleza de Blade Runner y su secuela han influido de forma definitiva en mi mundo. La serie Halo, con sus soldados en armadura, alienígenas hostiles y organizaciones militares turbias enzarzadas en propaganda política para salvar a la humanidad también están presentes en la mezcla. Otras influencias podrían ser Alastair Reynolds con su creación de mundo góticos de alta tecnología y mundos y tecnologías realmente alienígenas. Ian M. Banks por su inteligente forma de escribir y su personalidad añadida a los objetos sintientes que en un principio no deberían ser sintientes (naves, trajes, armas, casas… ). Pierce Brown por sus escenas de acción combinadas con una construcción de mundo realmente oscura sin dejar de lado la compasión o el corazón o la empatía entre sus personajes.

Las relaciones familiares y de amistad tienen gran importancia en tu libro. ¿Querías hacer una space opera con corazón o es solo que estas relaciones son importantes para ti y por ende, para tus personajes?

Ambas respuestas son correctas. La space opera, para mí, es un género que normalmente se preocupa más de la tecnología, de la construcción de mundos y del combate que de los personajes. Algunos de mis libros favoritos tienen personajes que solo son vehículos para ideas. Llámame sentimental, pero me quedó un poco confuso si dedicas cinco páginas a explicarme la física implicada en ir al servicio en el espacio o a hacer malas explicaciones de ciencia en cada capítulo mientras que dejas de lado a los personajes o cómo se sienten.

Así que mi intención desde el principio es que los personajes fueran la fuerza motora de la serie, donde la historia depende de las relaciones entre ellos y evoluciona según los protagonistas vayan evolucionando. ¡Pero no esperaba que estas relaciones tuvieran tanta importancia! Conforme Vakov, Grim y Katherine desarrollan la narrativa actual y cuando también relato cómo se relacionaba Vakov con sus compañeros en el pasado, empezaron a mezclarse de forma orgánica, cuidándose los unos a los otros mucho más que buscando el siguiente nudo de la trama.

Mi intención también era que la mayoría de las relaciones fueran platónicas. Me preocupa que cualquier interacción humana básica entre personajes (especialmente entre dos hombres) se pueda interpretar como motivada sexualmente (sobre todo en algunos lugares de Internet). Creo que el hecho de que todo se reduzca a estímulos sexuales viene de la masculinidad tóxica y destroza cualquier esperanza de que existan matices entre personajes. La amistad y una fuerte hermandad entre hombres es importante. Que haya hombres y mujeres que actúen como amigos sin ningún interés en acostarse con el otro es importante. Que haya hombres y mujeres que se admiran no por su aspecto o su físico, si no por su inteligencia, bravura, sentido del honor, lealtad, bondad… es importante.

En el libro hay algunos momentos cargados de acción, pero no es el tema principal de la narración. ¿Cómo trabajas este tipo de escenas? ¿Te las imaginas como una película?

Siempre tengo cuidado con que no haya demasiada acción, creo que incluso me he pasado un poco en Stormblood. Intento describir cada batalla desde el punto de vista de los implicados, metiendo al lector en ese mismo lugar. Las hago viscerales, sucias y caóticas, tanto como sea posible. Las escenas de acción elegantes y poéticas no son para mí. Quiero sentir la suciedad bajo las uñas, el sudor en los ojos y el olor del humo en mi nariz.

No creo que haya ni un solo autor que no sueñe con ver su labor en la gran pantalla. Si me dieran la oportunidad, preferiría una serie de televisión. Creo que un formato más largo podría hacerle justicia a los personajes y al universo que he creado.

¿Qué nos puedes decir de tu labor como editor en Starship Sofa?

Empecé a trabajar allí en 2014. Leer los relatos no solicitados, comprar y editar los seleccionados y producir con los narradores durante seis años me enseñó muchísimo sobre escribir ciencia ficción y también sobre trabajar en la industria. Tuve la oportunidad de “resucitar” una antigua historia de George R.R. Martin titulada “The Men of Greywater Station” de los años 70 que nunca había vuelto a publicarse y nunca había estado disponible online. El propio autor nos dio el visto bueno para la adaptación y le gustó el producto final, lo que quizá sea la cumbre de mi carrera editorial.

También tuve la oportunidad de trabajar con Harlan Ellison. Estuve al teléfono con él durante un cuarto de hora, convenciéndole para que nos dejar publica su historia. Fueron quizá los quince minutos más emocionantes y aterradores de mi vida. Tenía una lengua que si se la mordía se envenenaba, pero también era muy amable y muy inteligente, así que tener el honor de producir su trabajo es algo que siempre atesoraré. También pude entrevista a Colin Gibson, ganador del Óscar como diseñador de producción de Mad Max: Fury Road. Lo conocí por casualidad en la vida real y fue tan amable como para dedicarme una hora de su tiempo. ¡La entrevista todavía tiene buenas estadísticas de escuchas!

Leí Stormblood en libro electrónico, pero también hay versión en audiolibro. ¿Qué piensas de los audiolibros en general y del tuyo en particular?

¡Me encantan los audiolibros! Son una manera estupenda de llegar a más lectores en un mundo con tan poco tiempo como es el nuestro. Colin Mace, el narrador de Stormblood, clavó la amarga y enfadada, pero profundamente emocional y rota voz de Vakov Fukasawa. Fue mi primera opción como narrador y no me imagino a nadie mejor para hacerlo.

¿En qué estás trabajando ahora mismo?

Estoy escribiendo Blindspace, la secuela de Stormblood. Mi editora Gillian Redfearn ya tiene el segundo borrador. Todavía queda trabajo, pero eso es normal. También voy pensando ideas para el tercero. A la vez, estoy escribiendo un relato corto sin relación con las novelas para una antología a la que me han invitado y está siendo divertido. ¡No hay descanso para los malvados!

De nuevo, gracias a Jeremy por dedicarnos su tiempo. Esperamos poder disfrutar dentro de poco de Blindspace. A continuación os dejo la entrevista en inglés.

Your debut novel is called Stormblood. How did this title come to your mind? How would you describe it?

A: STORMBLOOD is a character-driven, space opera cyberpunk. Part Mass Effect 2, part Blade Runner 2049, part Halo, part Alastair Reynolds, and my own homemade weird, gothic-SF sauce to give it that personal touch.

As for the title of STORMBLOOD. . .I’ll leave that for readers to discover on their own!

Drug addiction plays a very important role in your novel. Why do you think people keep searching for answers where there is nothing to gain? It is a question of strength and weakness or it is related to the upbringing of the affected?

A: There’s countless reasons why people turn to drugs. Desperation, peer pressure, environment, curiosity, escapism, everything. But the devastating effects on them and society at large almost always end up in the same tragic way.

Vakov Fukasawa, the protagonist, is half-Russian half-Japanese. Did this mixed heritage help you create the character, as a root for the conflict he lives?

A: No. Vakov Fukasawa came to me as a character who was half-Russian half-Japanese. Writing him as anything else wouldn’t be staying true to the purity of the character. I don’t control what my characters look like. But I do control what they do, and I very deliberately made Vakov’s mixed-race heritage to not be a source of conflict for him. I firmly believe that having diverse characters who are not governed or conflicted by their race or ethnicity is just as important as diversity itself. This isn’t to say Vakov’s heritage doesn’t impact his life and cultural perceptions – the asteroid of Compass where the book takes place is utterly alien to him – but it doesn’t govern him.

Did you have in mind the panspermia hypothesis as a basis for the alien DNA idea on your book?

A: That certainly wasn’t the basis for the stormtech, no. I pick cool ideas I’m keen on exploring and just run with them. But when I did start thinking about how stormtech would be shuttled around the universe, those ideas did come into play. But instead of comets, meteoroids, etc, I really prefer the idea that there’s a whole galaxy teeming with alien drug cartels and dealers. Shuttling their product in dark, criminal-invested galactic regions, hanging out in shady zero-gee spaceports, dodging solar flares to meet their mules and get to their dead-drops in time.

One big influence that can be extrapolated reading your book is the Mass Effect saga. Are there other books o media creations that you can say were referents to you?

A: I’m glad it came across! I adore everything about the Mass Effect saga. The neon-dunked, rain-drenched grittiness (and dark beauty) of Blade Runner (and the 2049 sequel) definitely had a say in the creation of my world. The Halo series, with armoured soldiers, hostile aliens, and shady military organizations engaging in political propaganda in order to save the human race, is definitely in the mix. Other influences would certainly include Alastair Reynolds for his hitech gothic world-building and utterly alien worlds/technology. Iain M. Banks for his witty craft and personality, injected into sentient objects that should not be sentient (ships, suits, guns, houses, everything). Pierce Brown for his feverish action-scenes, combined with very dark world-building and stakes that never sacrifices compassion or heart or empathy between his characters.

Relationships (family and friends) are very important in your book. Did you want to make a space opera with heart or it is just that relationships are important for you and so are for your characters?

A: Both. Space Opera, to me, is a genre that’s often more pre-occupied with world-building and technology and combat than any of the characters. Some of my favourite books have characters that are basically vehicles for grander ideas. Call me sentimental, but I’m a little confused why we’d spent five pages describing toilet physics in space or have people spout bad science exposition at each for a chapter, and yet there’s barely any depth in regards to the characters or how they feel.

So it was my intention from the very start for my series to be character-driven, where the story all hinged on the relationship dynamics between characters, and have the stakes evolve as the characters’ and their relationships evolved. But I don’t think I expected the relationships to grow and blossom to the same extent that they did! As Vakov and Grim and Katherine developed in the present narrative, and as Vakov’s relationship with his fireteam developed in the past, they began to merge organically, with the characters all caring about each other much more than finding the next plot thread.

I was also determined to have the majority of relationships be platonic. To me, it’s worrying that any basic human interaction between characters (especially between two men) so easily can be read as sexually-motivated (especially in certain regions of the internet). I feel that having everything coming down to sex stems from toxic masculinity and shreds any hope of nuance between characters. Friendship and strong brotherhood bonds between men is important. Having men and women acting as dear friends with zero interest in sleeping with each other is important. Having men and women admire each other not for their looks or physique, but for their intelligence, bravery, honour, loyalty, kindness, is important.

There are certain action-packed moments in the book, but it is not the main theme in the narrative. How do you work this kind of scenes? Do you imagine them made into a movie?

A: I’m always careful not too have too much action – I think I may have written one too many in STORMBLOOD. I try to write the battle from behind the characters’ eyes, jamming the reader there, too. I try to make them as visceral and gritty and chaotic as possible. Elegant and poetic action scenes are not for me. I want to feel the grit under my nails, the sweat in my eyes, the stink of smoke in my nose.

I doubt there’s a single author who wouldn’t dream of seeing their work up on the big screen. Given the choice, I’d go for a TV series. Something long-form that could do justice to the characters and world-building.

What can you tell us about your work as editor in Starship Sofa?

A: I got the job back in 2014. Reading slush, buying and editing stories and producing them with narrators for six years taught me a lot about writing science-fiction, and also about working in the industry. I had the opportunity to resurrect an old story by George R. R. Martin called “The Men of Greywater Station”, originally published in the 70s and never reprinted and never appearing online. The man himself gave us his blessing to adapt the story, and staunch approval at the finished product, which is probably the highlight of my editing career.

I also got the chance to work with Harlan Ellison. I spent 15 minutes on the phone with the man, convincing him to let us reprint his story. Those were some of the scariest and thrilling moments of my life. The man had a tongue like a sandpaper windmill. But he was also very kind and fiercely intelligent, and getting the honour of producing his work is something I’ll always treasure.

There was also the one time I got to interview Colin Gibson, the Oscar-winning production designer on Mad Max: Fury Road. I met him by sheer fluke in real life, and he generously agreed to lend me an hour of his time. The interview’s still raking in good downloads!

I read Stormblood in ebook format, but there is also an audiobook version. What is your opinion about audiobooks in general and about yours in particular?

A: I love audiobooks! They’re an excellent way to squeeze more books into more readers in our time-strapped world. Colin Mace, the narrator for STORMBLOOD, nailed the bitter and angry, but deeply emotional and broken, voice of Vakov Fukasawa, to the wall. He was my first choice as a narrator and I can’t imagine anyone else rising to the occasion.

What are you working on right now?

A: I’m deep into BLINDSPACE, the sequel to STORMBLOOD. The second draft is with my editor, Gillian Redfearn. There’s a lot more work to be done on it, but that’s to be expected. I’m also slowly thrashing out ideas for Book 3. I’m also writing a totally-unrelated short story for an anthology I’ve been invited to, which has been fun. No rest for the wicked!