Clarkesworld Magazine incluirá historias traducidas del chino

Neil Clarke ha hecho público recientemente su nuevo proyecto: incluir una historia traducida del chino en cada número de Clarkesworld Magazine.

El editor hará realidad este proyecto gracias a un acuerdo Storycom International Culture Communication Co., Ltd. y con la ayuda del siguiente equipo, que recomendará las mejores historias de origen chino:

  • Liu Cixin, el autor de ciencia ficción más famoso en China
  • Yao Haijun, editor jefe de Science Fiction World
  • Zhang Zhilu, guionista de China Film Group Corporation
  • Wu Yan, supervisor de tesis doctorales en la Beijing Normal University y presidente de la World Chinese Science Fiction Association
  • Ken Liu, multipremiado escritor de ciencia ficción

En próximas fechas se lanzará una campaña Kickstarter para conseguir la financiación para este interesante proyecto.

Solaris Rising 3

solarisrising3Las Solaris Rising suelen ser antologías muy variadas y de buen gusto. Afrontaba la lectura de esta recopilación con bastante ilusión y he de decir que me ha gustado bastante. A continuación podéis leer mi opinión sobre cada uno de los relatos que la componen.

When we harvested the Nacre-Rice de Benjanun Sriduangkaew

No hay recopilación de relatos que se precie que no cuente con alguna historia de Benjanun y éste es otra estupenda muestra de la razón de la frase anterior.

Encontrar el cuerpo inanimado de una persona y cuidarla puede tener consecuencias terribles para el bienhechor.

The goblin hunter de Chris Beckett

Otra buena historia donde se intenta proteger a los alienígenas de un mundo cuyo único sistema de defensa telepático es sacar lo peor de cada persona y provocar sus peores pesadillas. El autor se recrea quizás de forma excesiva en la truculencia de la historia, pero así consigue que el efecto sea más duradero.

Homo Floresiensis de Ken Liu

Lo último que he leído de este autor tendía hacia la fantasía clásica con raíces asiáticas, así que agradezco este cambio donde nos sigue mostrando su amplísimo repertorio.

Un estudio antropológico puede dar lugar a un descubrimiento sensacional, pero el precio que se deberá pagar puede ser demasiado alto.

A taste for murder de Julie E. Czerneda

Otro relato muy bueno con una investigación policial de fondo en un mundo donde las modificaciones genéticas están a la orden del día, según la tendencia marcada por las figuras de referencia. Realmente recomendable con un final espectacular.

Double blind de Tony Ballantyne

Inquietante historia sobre pruebas médicas a voluntarios. El autor consigue crear una atmósfera inquietante que deviene en un claustrofóbico entorno en los sobrecogedores compases finales del relato.

The mashup de Sean Williams

Descontrolada historia sobre vigilancia que no me acaba de convencer, quizá porque no la he entendido completamente.

The frost of Jade Buds de Aliette de Bodard

Las relaciones familiar son extraordinariamente importantes en la ficción de Aliette de Bodard y estas relaciones incluyen las que las capitanas mantienen con sus naves espaciales, que forman parte de la familia. En este relato la autora explora una nueva posiblidad : una nave que no corresponde con este patrón. Una lectura muy interesante, que no hace si no acrecentar mi interés en el universo de Xuya.

Popular images from the first manned missions to Enceladus de Alex Daily MacFarlane

La forma de contar este relato es bastante original, basándose en los distintos carteles propagandísticos que el gobierno de turno iba creando en referencia a las misiones tripuladas a Enceladus. El autor hace algo de trampa porque también desarrolla algo más aparte de la descripción de los carteles y quizá en esa parte es donde falla el relato.

Red Light and rain de Gareth L. Powell

Viajes en el tiempo y vampiros, con gotas de espionaje en una historia no muy novedosa pero entretenida.

They swin through sunset sears de Laura Lam

Un relato de primer contacto magníficamente escrito con un ambiente cerrado y una amenaza subacuática constante.

Faith without teeth de Ian Watson

Una crítica al sistema comunista con una premisa no muy comprensible que quizá sirva para poner de manifiesto la sinrazón de los regímenes absolutistas pero que a mí me ha dejado indiferente.

Thing and sick de Adam Roberts

Otra historia claustrofóbica situada en una sede científica antártica. El desarrollo acaba resultando confuso.

The sullen engines de George Zebrowski

Absurda historia criticando la invasión automovilística de la que somos víctimas.

Dark harvest de Cat Sparks

Lo que parece ser una típica historia espacial protagonizada por mercenarios sobre una colonia minera (aunque lo que se explota son plantaciones) que tiene un giro muy extraño al final.

Fift and Shria de Benjamin Rosenbaum

Difícil de entender, este relato se ajusta a los parámetros en boga en la actualidad de cambiar el género de los protagonistas.

The howl de Ian R. MacLeod y Martin Sketchley

Una historia que no deja mucho poso sobre colonización espacial.

The science of chance de Nina Allan

El relato que más me ha gustado de Solaris Rising ha sido esta pequeña joya de Nina Allan, que se postula con fuerza para el premio Sidewise del año que viene (ya veremos si se confirman mis sospechas).

En una Rusia alternativa donde aún se recuerda la detonación de la bomba y sus consecuencias radiactivas aparece una niña abandonada, que no es lo que parece. ¿O sí?

Espléndidamente escrito, Allan consigue mantener la tensión y la incertidumbre hasta el final del relato e incluso después.

Endless de Rachel Swirsky

La historia final de esta antología trata sobre la postsingularidad desde un punto de vista original, ¿qué nos puede seguir haciendo humanos cuando ya se han superado las necesidades de la carne y la muerte?

En resumen la antología es notable, contiene algunos relatos realmente excepcionales y algunos que no son tan buenos, pero ninguno es malo. Si te gusta la ciencia ficción esta es tu oportunidad de hacerte con una gran recopilación.

Space Opera

spaceoperaLa space opera fue un género denostado que hace algunos años, gracias al impulso de figuras como Iain M. Banks, ha tomado nuevos bríos. La interesante, aunque muy breve introducción que hace Rich Horton a este volumen me ha abierto los ojos a obras que yo no consideraba pertenecientes al subgénero o que directamente no conocía (aumentado mi ya de por sí exuberante pila de libros que quisiera leer).

Sin embargo, el relato corto pone unas restricciones en el tratamiento de la space opera que hacen que a priori sea más difícil prodigarse en esa longitud. Las aventuras espaciales parecen demandar páginas y páginas de descripciones de razas alienígenas y viajes incesantes. Con esta duda (¿se adaptará bien la space opera al formato corto?), comencé la lectura de la antología.

“The knight of chains, the deuce of stars” de Yoon Ha Lee

Existe un lugar en el que se almacenan todos los juegos que alguna vez han existido, desde los más simples hasta los de complejidad planetaria. El lugar está protegido por un guardián con un arma que nunca falla, así los peregrinos llegan pero no obtienen lo que buscan. Hasta que llega una muy especial.

No sé si la historia está planteada como un homenaje a Iain M.Banks y su Player of Games, aunque podría serlo perfectamente. Me gusta mucho cómo escribe esta autora y esa mezcla de sus temas fetiche (música, matemáticas, lenguaje y guerra) también está presente en este relato, que constituye una buena forma de empezar la antología.

“The wreck of the godspeed” de James Patrick Kelly

Una historia que quiere ser trascendente pero que se mezcla con impulsos juveniles y algunas gracietas insulsas quedándose a medio camino de todo. La colonización de nuevos mundos mediante naves exploradoras que van a un tercio de la velocidad de la luz pero a las que se pueden teletransportar humanos en cualquier momento no es una buena base para un relato, ya que no tiene mucho sentido.

“Saving Tiamaat” de Gwyneth Jones

Confusa historia repleta de pseudónimos en la que Gwyneth Jones nos presenta a unos mediadores en conflictos de razas pseudohumanas con capacidades casi sobrenaturales.

Resulta muy difícil seguir el hilo de la historia y la moraleja final es previsible. No me ha convencido.

“Six lights off green scar” de Gareth L. Powell

Una pequeña historia de redención tras un acto de cobardía. El relato es muy apresurado y no deja poso.

“Glory” de Greg Egan

Las bases que utiliza Greg Egan para un relato darían para muchos libros, de eso estoy segura. En “Glory”, solo el primer capítulo está dedicado a explicar un viaje casi a la velocidad de la luz para que dos exploradoras puedan investigar los resultados matemáticos de una raza extinta. Y hay ocho capítulos, así que imaginad lo que se nos viene encima.

A pesar de no ser de sus mejores cuentos (no resiste la comparación con muchos de los incluídos en Axiomático) no deja de ser interesante. Ahora bien, no me entra en la cabeza que a esto se lo considere space opera. Me temo que Rich Horton y yo tenemos una definición muy distinta para el término.

“The mote dancer and the firelife” de Chris Willrich

Mezclar el dolor por la pérdida de un ser querido con una historia de fantasmas parece bastante adecuado, pero hacerlo con un más allá alienígena es un poco extremo. La idea de los equipos guerreros formados por Don Quijotes (línea de ataque) y Sancho (escudero) es buena, aunque está desaprovechada en este relato. Y podría seguir con los fallos y aciertos de Willrich pero en definitiva, mezclando algunas cosas buenas con otras no tanto lo que obtenemos es un resultado irregular.

“On rickety thistlewaite” de Michael F. Flynn

Con unos pequeños toques galácticos para hacerlo ciencia ficción, pero realmente ésta es una historia de fantasía sobre la pesada responsabilidad del gobierno y cómo no todo el mundo está preparado para ello. Algunas frases son realmente jocosas, pero por lo demás, es un relato del montón.

“War without end” de Una McCormack

Una historia sobre el revisionismo histórico y si merece la pena remover viejas heridas con el fin de que la verdad vea la luz. McCormack deja a nuestro juicio la decisión.

“Finisterra” de David Moles

Aunque la historia no está relacionada, no he podido evitar acordarme de The algebraist y sus habitantes de los gigantes gaseosos cuando estaba con “Finisterra”. Nos encontramos con una novela de aventuras con algo de ingeniería y diversas religiones, una mezcla que no acaba de resultar buena.

“Seven years from home” de Naomi Novik

Me ha gustado bastante esta historia de una guerra en el mismo planeta. El punto de vista es el de un agente imperial enviado por una fuerza extraplanetaria para intentar prolongar el enfrentamiento y conseguir que los adversarios se anexionen al imperio por puro agotamiento. Lo más llamativo es la forma de desarrollar la guerra por parte de uno de los bandos, basada en la evolución de la propia biosfera, pero el mensaje de fondo que yo veo es la asimilación de la cultura por parte del agente a fuerza de convivir con los habitantes del planeta.

Pretender cambiar al otro puede llevarte a tu propio cambio.

“Plotters and shooters” de Kage Baker

Imagina la típica historia de instituto americano con los atletas y los empollones enfrentados.

Sitúala en una plataforma de seguimiento y eliminación de meteoritos. Introduce un elementosorpresa y tendrás esta historia de Kage Baker. No pasa de un simple entretenimiento.

“The muse of empires lost” de Paul Berger

Dotar de personalidad y vida a los orbitales y naves espaciales creadas por el hombre como si fueran criaturas sentientes es lo mejor de esta historia, que lamentablemente se queda corta después, cuando finaliza de forma precipitada. Aun así, merece la pena leerlo.

“Boojum” de Elizabeth Bear & Sarah Monette

Cuando las naves espaciales son seres vivos con sus propias necesidades, utilizarlas para una vida de piratería espacial no parece lo más adecuado, pero este es el principal uso que tienen las naves Boojum de Bear y Monette. No está mal como historia pero no es memorable.

“Lehr, Rex” de Jay Lake

En este complejo juego de trampas mentales y subterfugios es el lector el principal implicado ya que cada uno dará una interpretación distinta a lo que ha leído. Me gustaría conocer la vuestra, porque yo no lo tengo claro.

“Cracklegrackle” de Justina Robson

Muchas ideas muy bien llevadas a cabo para narrar una historia dura sobre la pérdida y cómo afrontar el dolor y también sobre el racismo. Me parece especialmente interesante la existencia de una criatura capaz de verlo todo provista de la circuitería mental necesaria para interpretarlo, aunque esto sea una tecnología tan avanzada que sea casi indistinguible de la magia.

“Hideaway” de Alastair Reynolds

Una historia por la que merece la pena la antología. Esto sí es space opera con mayúsculas.

Una raza perseguida a través de años luz, tecnologías alienígenas que se han de estudiar para seguir adelante, conocimientos del pasado que se pueden utilizar en el futuro, un toque hard que se agradece mucho. Alastair en su máxima expresión. Imprescindible.

“Isabel of the fall” de Ian R. MacLeod

En esta fábula aparecen elementos de alta tecnología que han caído en la incomprensión pero que se siguen usando como artefactos religiosos que permiten seguir con el funcionamiento de la vida. A modo de hagiografía, conocemos las distintas versiones sobre Isabel, que no tenía nada de especial pero que cambió el mundo. Me ha gustado sobre todo la forma de tratar el sentimiento religioso y los enfrentamientos entre las distintas iglesias. Los castigos que sufren aquellos que van en contra de lo dictado superan la crueldad del más encallecido torturador.

“Precious mental” de Robert Reed

Compleja y absorbente historia. Las décadas pasan como suspiros cuando se dispone de la inmortalidad, pero las cuestiones metafísicas siguen acechando a cualquier ser de la galaxia.

“Two sisters in exile” de Aliette de Bodard

En este corto relato tenemos un atisbo del universo de Xuya creado por la autora francovienamita. Aunque no es tan excelente como los que escribe habitualmente, ver cómo afrontan la pérdida dos civilizaciones siempre resulta interesante.

“Lode stars” de Lavie Tidhar

Cada vez que leo algo de Lavie Tidhar me quedo con una sensacion agridulce. Me parece que escribe con una prosa muy llamativa pero me resulta muy confuso. Con esta historia de posibles viajes a través de horizontes de sucesos me sucede exactamente lo mismo.

“Silent bridge, pale cascade” de Benjanun Sriduangkaew

Creo que ésta fue una de las primeras historias que leí de Benjanun (la primera fue Courtship in the country of the machine-gods) y me fascina el tratamiento que hace esta autora con la ciencia ficción. La idea de una hegemonía capaz de reescribir las memorias de cada persona resulta inquietante contrastando con el desarrollo subyacente de la historia, tan delicado. Imprescindible.

“The tear” de Ian McDonald

En este relato se combinan ideas tan interesantes como las personalidades múltiples y las persecuciones a través de milenios luz para llevar a cabo una venganza. La propia grandiosidad del escenario creado y la increíble longitud temporal de la historia juegan en su contra. La trama interactúa directamente con nuestro sentido de la maravilla exigiendo al lector una concentración tan alta que en ocasiones llega a divagar.

En resumen, el tomo recopilatorio Space Opera contiene algunos relatos muy buenos, que sin embargo no entran dentro de la definición más conocida del término. También ha dado cabida a relatos que no tienen la calidad necesaria. El tamaño de la antología hace recomendable su lectura en pequeñas dosis para no empachar, pero no es un libro que de fácil lectura y no lo recomendaría a todo el mundo.

Loncon 3 : Día 2

Aunque el cansancio ya se empieza a notar a pesar de encontrarnos solo en el ecuador de la convención, hoy ha sido un día muy interesante.

El primer panel al que hemos ido trataba sobre la influencia de la Primera Guerra Mundial en la fantasía. Los ponentes más conocidos eran John Clute y Peter Higgins y la charla ha resultado muy instructiva. Quizá la frase que más me ha sorprendido ha sido la afirmación de que la Tierra Media era un hobby creado por Tolkien para olvidar el conflicto en el que murieron tantos miembros de su generación.

Tras esto hemos disfrutado de una amigable charla con Peter Higgins, quien no solo escribe una fantasía muy refrescante, si no que además es muy majo. Si no habéis leído todavía Wolfhound Century, no sé a qué estáis esperando.

En la sesión de firmas a la que hemos acudido después hemos podido conversar un poco con Chris Beckett, Ken McLeod, Joe Haldeman… un auténtico plantel de estrellas.

Después de comer habíamos quedado con uno de los autores nominados a los premios Campbell y una de mis debilidades, Max Gladstone. Hemos estado charlando durante más de una hora y el tiempo ha pasado volando mientras comentábamos temas tan variopintos como las artes marciales, las nominaciones a los premios o las películas de Disney. Un auténtico placer compartir nuestro tiempo con él.

Otras mesas redondas a las que hemos acudido trataban sobre qué es la ciencia ficción y que podría llegar a ser y sobre ficción corta. Las aportaciones de los panelistas han sido muy variadas, por ejemplo es una delicia oír hablar a Ramez Naam o Jonathan Strahan.

También hemos participado en un café literario con Jesús Cañadas que ha sabido llevar de forma muy entusiasta la conversación con los que nos hemos presentado allí. Gracias Jesús.

Como colofón, por la noche hemos estado preparando la mesa redonda en la que participaremos mañana sobre la ciencia ficción y la fantasía en España. No se lo digáis a nadie, pero estoy bastante nerviosa por lo que pueda ocurrir. Aunque con los compañeros que tengo no debería preocuparme.

Libro gratis : Fablecroft ebooks

Durante la Worldcon (¡que ya ha empezado!) estarán disponibles para su descarga gratuita los siguientes libros:

Worlds next door

Focus 2012 : highlights of Australian short fiction

Splashdance Silver (Mocklore Chronicles #1) de Tansy Rayner Roberts

The Aware (Isles of Glory #1) de Glenda Larke

“Flower and Weed” de Margo Lanagan

“Sanction” de Dirk Flinthart

Ganadores premios Scribe 2014

La  International Association of Media Tie-In Writers ha anunciado los ganadores de los premios Scribe, dedicados a lo que podríamos traducir como productos “licenciados” o pertenecientes a una franquicia. Son los siguientes:

Novela general original

Mr. Monk Helps Himself, Hy Conrad (Penguin)

Novela especulativa original

Star Wars: Kenobi, John Jackson Miller (Del Rey)

Novela adaptada

Pacific Rim, Alex Irvine (Titan)

Novela juvenil

Kevin, Paul Kupperberg (Grosset & Dunlap)

Relato corto

“So Long, Chief”, Max Allan Collins & Mickey Spillane (The Strand 2-5/13)

Audio

Blake’s 7: The Armageddon Storm, Cavan Scott & Mark Wright (Big Finish)

Axiomático

axiomaticoSi sois lectores habituales de este blog, estaréis acostumbrados a reseñas pormenorizadas de cada relato de las antologías que voy leyendo. Hacerlo así me sirve tanto para aclararme las ideas como para ver la obra como un todo formado a partir de sus partes.

Sin embargo en esta ocasión he decidido romper con esta norma no escrita para elaborar este artículo. La estupenda impresión que me ha causado Axiomático lo merece.

La lectura de estos relatos no es fácil. El nivel de especulación científica es muy alto y no resulta raro tener que volver a releer párrafos para captar lo que Egan nos quiere decir. Incluso podría decirse que hacen falta unos sólidos conocimientos de varias ramas de la ciencia para llegar a comprender todas las ideas que el australiano vuelca en los relatos. Esta dificultad, unida inextricablemente a la prosa seca y en ocasiones árida del autor hace que el esfuerzo necesario para leer Axiomático sea grande.

Ahora bien, una vez que superamos estos obstáculos nos encontramos ante un puñado de relatos de pura especulación que harán las delicias de los lectores que den primacía al fondo frente a la forma. El autor se mueve con soltura con temas tan espinosos como la recombinación genética, universos múltiples, posibilidad de enviar información al pasado y muchos temas más.

Algunos relatos podrían tener lugar en un futuro no muy lejano si se desarrollara la tecnología adecuada, lo cual no deja de ser inquietante si vemos los finales de “El virólogo virtuoso” o  “El foso”.

Las disquisiciones metafísicas a las que llega Greg Egan son el fruto de la aplicación de la lógica a escenarios posibles científicamente y nos pueden dar mucho que pensar, especialmente en el terreno religioso, algo que parece ser de gran importancia para él. Nos enfrenta a preguntas como qué define a un ser humano o cómo es la realidad que interpretamos a través de nuestros sentidos. Desarrolla sus ideas de forma que no quedan cerradas si no que siembran las semillas que darán lugar a la especulación que el lector quiera llevar a cabo tras la lectura.

Si quieres conocer uno de los máximos exponentes de lo que es la ciencia ficción hard, te recomiendo  que te hagas con un ejemplar de este libro. Y hay más gente que está de acuerdo conmigo.

Libro gratis : Amok, an anthology of Asia-Pacific Speculative Fiction

Durante este fin de semana estará disponible para su descarga gratuita el libro Amok, an anthology of Asia-Pacific Speculative Fiction.

Los autores presentes en esta antología son:

Brett Adams, Jo Wu, Kris Williamson, Recle Etino Vibal, Tabitha Sin, Ailia Hopkins, KZ Morano, TR Napper, Terence Toh, Kawika Guillermo, Barry Rosenberg, Eeleen Lee, Jax Goss, Jo Thomas, Daniel A. Kelin II, Fadzlishah Johanabas, Shenoa Carroll-Bradd, Dominica Malcolm, Aashika Nair, Celeste A. Peters, Agnes Ong, Rebecca Freeman, NJ Magas, y Tom Barlow

Esta parece una estupenda oportunidad para descubrir la ficción especulativa de otros países, ¿no creéis?

La parte del ángel

parteangelComo ya dije antes, sigo fascinada por los relatos que componen Cybersiones. Los he leído de un tirón y no he seguido porque todavía no está disponible la cuarta entrega, si no, seguramente también la habría leído.

El autor sigue desarrollando historias sobre lo que parece su obsesión: la manipulación de la percepción de la realidad por diversos medios. En esta ocasión asistimos a una investigación en un mundo onírico. El protagonista es un tetrapléjico, pero solo se hace mención de pasada a su condición. No es importante mientras pueda conectarse a la red, que es donde desarrolla su vida y la práctica totalidad del relato.

Pero esta fantasía virtual guarda un peligro, el Factor. Un sumidero de emociones negativas que aparece en los distintos escenarios y que provoca la muerte real a los desafortunados incautos que se ven atraídos por su oscuridad.

Estos mundos virtuales podrían considerarse una versión corregida y aumentada de los MMORPG pero con una inmersión total, de forma que realidad y ficción pueden llegar a fundirse, siempre que la cuenta corriente lo permita. Gracias a esto el relato puede situarse en un futuro muy cercano y no causar rechazo ni extrañeza, aunque no sea realmente una proyección de lo que sucede en el presente.

Me ha encantado el recurso que utiliza el autor en las primeras páginas del relato para ponernos en situación mediante un examen escolar. Al igual que en “Selected Program Notes from the Retrospective Exhibition of Theresa Rosenberg Latimer” las preguntas dan mucha más información de lo que en un principio se podría suponer. También me gusta mucho la elección del título por parte de García Albás. Esa similitud en la historia con el envejecimiento del whisky en barrica de roble le da un sabor especial a la narración.

Sin embargo, me encuentro con algunas cosas que no me gustan. El autor lleva de la mano al protagonista a lo largo de la investigación, no vemos en ningún momento un destello de genio o de inspiración que sea la chipa que prenda la resolución del caso. Tampoco me gusta el tratamiento del dolor y la pérdida, aunque este es un tema muy personal. Entiendo las distintas opciones que aparecen: la venganza, la negación… pero no me siento identificada.

La parte del ángel me ha gustado algo menos que Delirios de grandeza y El rey lansquenete, ya que me parece que el talento de Santiago se desperdicia un poco en la descripción de los distintos sueños por los que se va desarrollando la trama y se diluye en la parte final. (¡Ay, esos finales!). No quiero decir que no se pueda disfrutar la lectura, solo que el listón estaba tan alto que no se han cumplido mis expectativas. Aun así, espero impaciente Cybersiones 4.