Hoy tenemos el inmenso placer de presentar una nueva sección en Fantástica Ficción : Click and read, dedicada a las aventuras gráficas. Hemos conseguido tomar prestado secuestrar la colaboración de @mertonio, en un ejercicio de coacción compartición de recursos con nuestro blog de cabecera, Sense of Wonder. Esperamos que os guste y que esta sea el primero de muchos artículos interesantes.
Cuando yo tenía 8 o 9 años mi padre, que trabajaba en un banco, trajo a casa un 386 porque en la oficina los habían sustituido por unos 486 de última generación. Hoy en día, al ritmo que va la tecnología, podemos decir que cualquiera de los parámetros de ese ordenador 386 es absolutamente despreciable. Su velocidad era de 25 megaherzios (33 si pulsabas el botón de turbo, ¡ojo!) y utilizaba disquetes de 5¼” o los novedosos disquetes de 3½”. Estos últimos tenían una capacidad de tan sólo 1.45 megas cada uno. La repera vamos.
Sin embargo, era más que suficiente para la época y así fue como empecé a jugar a mis primeros juegos, muchos de los cuales eran aventuras gráficas. Como yo era muy pequeño, mi madre jugaba conmigo a titulazos como Monkey Island, Loom, Maniac Mansion, Indiana Jones and the Fate of Atlantis, King’s Quest V, Laura Bow e incluso Leisure Suit Larry in the Land of the Lounge Lizard (el remake del 1991) que aunque fuera considerado no apto para menores, mi madre siempre ha sido un tanto alternativa para estas cuestiones. En la escena en la que Larry se cepilla a una prostituta para perder finalmente la virginidad, si te olvidabas de ponerte un condón, al pobre Larry le explotaba el cacharro. Mi madre me dijo que esa escena representaba la realidad a la perfección y que me asegurara de tener siempre protección a mano. Así es mi madre, que no da puntada sin hilo.
En esa época nació mi duradero amor por este género de juegos con mucho texto y de acción más bien pausada. Y aunque ni Lucasarts ni Sierra son lo que eran, han llegado otras compañías para suplir su lugar y un sorprendente número de pequeños estudios indie que nutren al público con aventuras gráficas de corte clásico.
Kathy Rain está claramente inspirada en los clásicos de Lucasarts. Creada por el estudio Clifftop Games tras el que se encuentra Joel Staaf Hästö, un sueco que dibuja, programa y compone. Viendo el resultado final, cualquiera diría que ha sido obra de una sola persona.
Clifftop Games nos ofrece la que, esperemos, sea la primera parte de una serie de juegos. Kathy Rain es también el nombre de la protagonista, una joven con un problema grave de actitud y que estudia periodismo en una universidad del medio oeste americano. Una mañana recibe una llamada para ir al entierro de su abuelo, un hombre al que ella adoraba pero que ya hacía años que se encontraba en un estado catatónico. Poco después del entierro descubre que las circunstancias que llevaron a su abuelo a ese estado vegetativo no están tan claras como deberían y decide investigar.
Kathy Rain está perfectamente doblado al inglés, y es probablemente el elemento que más diferencia a esta nueva hornada de juegos de los clásicos de los 80 y 90. La calidad de las voces es excelente y mejora la experiencia de juego en varios enteros.
Argumentalmente es un título sencillo pero bien pensado, con una historia de detectives con un toque noir que no termina de cuajar pero con varios elementos sobrenaturales muy Twin Peaks que me recuerdan poderosamente a la saga Blackwell de Wadjet Eye Games. Mi impresión es que es un tanto corto, ya que puedes pasártelo de cabo a rabo en unas 5 o 6 horas, pero también permite que no te canses y que no se estire la historia innecesariamente.
Un punto a destacar son los puzles. Clifftop Games ha ambientado el juego a principios de la década de los 90, con lo que los recursos tecnológicos son los mismos que yo tenía en el salón cuando jugaba a esas aventura gráficas clásicas con mi madre: disquetes de 3½” y monitores CRT. Hästö ha desarrollado un par de puzles bastante ingeniosos aprovechando esta tecnología obsoleta (con una escena de hackeo mediante disquetes incluida y todo). El resto de los puzles son correctos, con un par de momentos un poquito más difíciles, incluyendo el clásico en el que tienes que utilizar el objeto adecuado en el lugar correcto y, además, en el momento preciso. Sin embargo, yo catalogaría el juego como más bien sencillo (que no por ello menos disfrutable).
En el aspecto gráfico destacaría un apropiado uso del arte 2d pixelado en homenaje/imitación de esas aventuras clásicas. Sin embargo, el juego tiene alguna animación un tanto brusca y ortopédica. A modo de contraste, Clifftop Games se ha tomado el trabajo de crear retratos para todos los personajes (que aunque no están animados, muchos cuentan con varias versiones para diferentes emociones).
En resumen, Kathy Rain es un claro ejemplo de una de las vertientes modernas de la aventura clásica. Juegos con un potente feeling remember, creados por estudios indie o cuasi-indie y dotados con algunos adelantos (mejor resolución gráfica, sistemas de puzles más perfilados, doblaje con actores profesionales, etc). Lo mejor, puedes descargarte una demo sin compromiso. Lo peor, no hay segunda parte confirmada.