Banda sonora de la reseña: Sugiero leer esta reseña escuchando Light and Shadow de Vangelis (Spotify, Youtube).
Yoon Ha Lee es, sin duda, una de las autoras de relatos cortos más prolíficas e interesantes de la actualidad. Sus historias muestran la influencia de su origen coreano y de su formación matemática, así como una especial sensibilidad y un gusto por la prosa muy cuidada, rozando lo poético en ocasiones. Para quien no conozca su obra, y para quien quiera profundizar más en ella, Conservation of Shadows es una colección de relatos imprescindible.
En este libro, que recoge buena parte de las mejores historias publicadas por Lee, se muestran claramente las obsesiones temáticas de la autora: el lenguaje, la magia, la muerte, la guerra, la traición, la tradición, los juegos, los símbolos, el viaje espacial, la colonización. Lee se maneja con igual destreza tanto en la ciencia ficción (“Ghostweight”, “Flower, Mercy, Needle, Chain”, “The Battle of Candle Arc”…) como en la fantasía (“Iseul’s Lexicon”, “The Bones of Giants”, “The Book of Locked Doors”…). Pero el hilo conductor de todas las historias es la pasión de la autora por las reglas subyacentes, tanto en la magia como en la tecnología.
Así, Lee es capaz de crear un sistema mágico basado por completo en el lenguaje y la gramática (en la excelente novela corta “Iseul’s Lexicon”) o de presentar los hechizos mágicos como teoremas que hay que estudiar y demostrar (“Counting the Shapes”, “The Shadow Postulates”). O, por el contrario, puede crear una realidad física que es posible manipular, con una tecnología semejante a la magia, mediante las formas (“Ghostweight”), las ecuaciones (“Blue Ink”) o el modo de contabilizar el tiempo (“The Battle of Candle Arc”). Los siguiente párrafos, extraídos de “A Vector Alphabet of Interstellar Travel” resultan particularmente significativos en este sentido:
In linear algebra, the basis of a vector space is an alphabet in which all vectors can be expressed uniquely. The thing to remember is that there are many such alphabets.
In the peregrinations of civilizations grand and subtle, each mode of transport is an alphabet expressing their understanding of the universe’s one-way knell. One assumes that the underlying universe is the same in each case.
Casi todos los relatos están llenos de ideas sorprendentes, de pequeños juegos filosóficos, y es una verdadera delicia ir descubriendo cómo funciona cada mundo imaginado por Lee. Las notas de la autora, incluidas al final del libro, son especialmente interesantes y, en muchos casos, de los más esclarecedoras. Me gusta, sobre todo, la confesión de la autora al hablar de “Counting the Shapes” y su relación con las matemáticas, que es toda una declaración de intenciones sobre su forma de escribir:
As for math, I fell in love with it sideways, without realizing it. I hated math passionately until 9th grade. 9th grade was geometry and they introduced proofs, and suddenly math wasn’t about a bunch of arbitrary facts and procedures, math came from somewhere. I despise not knowing the reasons for things, so this was attractive. I read popular math books because it never occurred to me that this isn’t something people do for fun. I read about topology and chaos theory and Gödel’s incompleteness theorems and catastrophe theory. I thought people should be writing stories about this stuff. It was more fantastic than the usual D&D fireball varieties of magic.
Hablando ya de historias concretas, quizá los cuentos más redondos de la colección sean “Iseul’s Lexicon” y “Ghostweight”, en los que la autora logra un equilibrio perfecto entre trama, personajes y worldbuilding, aunque “The Book of Locked Doors” o “Flower, Mercy, Needle, Chain” no les andan muy a la zaga. Otros, como “Blue Ink” o “The Bones of Giants”, sorprenden por la capacidad de dar una vuelta de tuerca a temas ya muy manidos, como el viaje en el tiempo o la necromancia.
Sin embargo, el libro también tiene algunos problemas menores. Por ejemplo, en algunos relatos los temas quedan sólo perfilados y el lector se queda con ganas de saber más. En ciertos casos no se desarrolla en profundidad el sistema mágico, como en “The Shadow Postulates”, o el funcionamiento de la tecnología, como sucede en “The Battle of Candle Arc”; en otros, la trama daría para un relato más largo (o incluso una novela), como es el caso de “The Book of Locked Doors” o “The Bones of Giants”. Otro pequeño inconveniente es la repetición de esquemas narrativos o de personajes (el brillante general que se ve atrapado en un conflicto moral), lo que hace que sea preferible leer los relatos de Conservation of Shadows no del tirón, sino alternándolos con otras lecturas para poder disfrutarlos mejor.
En cualquier caso, ésta es una colección de relatos realmente notable y fundamental para conocer la situación de la ficción corta en la literatura fantástica actual. La recomiendo a todos los aficionados a la ciencia ficción y a la fantasía, y muy especialmente a los seguidores de autoras como Aliette de Bodard y Benjanun Sriduangkaew, con las que Lee comparte temas y estilo. Estoy seguro de que no defraudará a nadie.
Nota: Entrada procedente de Sense of Wonder.