Cubierta y sinopsis de Yield Under Great Persuasion

El 17 de septiembre saldrá a la venta Yield Under Great Persuasion, la nueva novela de Alexandra Rowland. Se trata de un romantasy en la línea de A Taste of Gold and Iron.

Esta es la sinopsis:

Tam Becket has hated Lord Lyford since they were boys. The fact that he’s also been sleeping with the man for the last ten years is irrelevant.

When they were both nine years old, Lyford smashed Tam’s entry into the village’s vegetable competition. Nearly twenty years later, Tam hasn’t forgiven him. No one understands how deeply he was hurt that day, how it set a pattern of disappointments and small misfortunes that would run through the rest of his life. Now Tam has reconciled himself to the fact that love and affection are for other people, that the gods don’t care and won’t answer any of his prayers (not even the one about afflicting Lyford with a case of flesh-eating spiders to chew off his privates), and that life is inherently mundane, joyless, and drab.

And then, the very last straw: Tam discovers that Lyford (of all people!) bears the divine favor of Angarat, the goddess Tam feels most betrayed and abandoned by. In his hurt and anger, Tam packs up and prepares to leave the village for good.

But the journey doesn’t take him far, and Tam soon finds himself set on a quest for the most difficult of all possible prizes: Self care, forgiveness, a second chance… and somehow the unbelievably precious knowledge that there is at least one person who loves Tam for exactly who he is—and always has.

Mi traducción:

Tam Becket ha odiado a Lord Lyford desde que eran niños. El hecho de que se haya estado acostando con él los últimos diez años es irrelevante.

Cuando tenían 9 años, Lyford destrozó la participación de Tam en la competición de vegetales del pueblo. Casi veinte años después, Tam no le ha perdonado. Nadie puede comprender cuán profundamente dolorido se sintió ese día, cómo se estableció una pauta de desencuentros y desafortunados acontecimientos durante el resto de su vida. Ahora, Tam ha aceptado que el amor y el afecto son para otras personas, que a los dioses no les importa y no responden a sus plegarias (ni siquiera esa en la que ruega que a Lyford le caiga encima una plaga de arañas comecarne para que engullan sus partes íntimas). La vida es inherentemente mundana, aburrida y apagada.

La última gota que colma el vaso aparece cuando Tam descubre de Lyford (precisamente él) cuenta con el favor divino de Angarat, la diosa que Tam siente que más le ha traicionado y abandonado. En su dolor y furia, Tam se prepara para dejar el pueblo atrás para siempre.

Pero el viaje no le lleva muy lejos y Tam pronto se encontrará en una aventura para conseguir el más difícil de los premios: autocuidado, perdón, una segunda oportunidad… y de alguna manera, el precioso conocimiento de que hay una persona que ama a Tam por exactamente lo que es y que siempre lo ha amado.

Esta es la cubierta:

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