Hay muchas cosas de la cultura japonesa que me fascinan, supongo que por la lejanía con nuestra propia idiosincrasia. No cabe duda sobre su influencia audiovisual sobre el mundo de la ciencia ficción, así que cuando mi buen amigo Miquel me dejó Destellos de luna. Pioneros de la ciencia ficción japonesa, comencé a leerlo con mucho interés.
Para empezar, la edición del libro es preciosa. Es un libro que entra por los ojos y que cuenta con mucho material gráfico para apoyar la exposición. A pesar de sus más de 400 páginas, se lee muy rápido.
El recorrido que realiza Daniel Aguilar enlaza el devenir de histórico del país nipón con las obras de género publicadas. Aunque me hubiera interesado más conocer la obra escrita de los autores mencionados, el libro deriva y mucho hacia el apartado audiovisual, quizá el punto fuerte del autor.
Es cierto que Destellos de luna. Pioneros de la ciencia ficción japonesa,recoge tres relatos de Jizzo Unno para que nos hagamos una idea de las obras de la época. El tono es marcadamente pulp, y hay que leerlo situando en contexto los cuentos, pero no dejan de resultar curiosos los paralelismos con otras historias anglosajonas de la época.
El militarismo galopante que caracterizaba al país del sol naciente se ve reflejado en la literatura, ya que desde el gobierno se fomentaba la idea de la superioridad tecnológica y armamentística del imperio. También se tomaba la ciencia ficción como un género menor pero que podría servir para inculcar el cariño por la ciencia en su público objetivo, fundamentalmente infantil.
Aunque su desvío hacia el terreno audiovisual ha resultado ser excesivo para mi gusto, no se puede negar el valor de un trabajo de estudio hecho desde el cariño y la admiración.