Hace poco se anunció la publicación por parte de Runas de la serie Wayward Children en España, una estupenda noticia porque si ya me gustó Every Heart a Doorway, creo que Down Among the Sticks and Bones no le va para nada a la zaga.
Este libro se puede considerar una precuela de la historia ganadora del Nébula este año, ya que exploraremos a fondo la verdadera historia de Jack y Jill, las gemelas que tan importante jugaron en EHaD.
La narración consigue transitar desde una historia eminentemente humorística a un cuento muy oscuro. Y parece que no nos hemos dado cuenta del viaje. Esto es un gran mérito por parte de la autora, que ha conseguido que yo disfrute de una historia en la que el vampirismo y la licantropía están presentes.
Pero creo que la característica principal es luchar contra el encasillamiento. Muchas veces las personas jóvenes y no tan jovenes se ven obligadas a cambiar la que sería su conducta normal para adaptarse a lo que se espera de ellas. Pero, ¿quién tiene la potestad de decidir qué es lo más conveniente? En muy pocas páginas Maguire es capaz de mostrar toda la panoplia de posibilidades entre las que se puede escoger cuál será tu camino en la vida, especialmente en el terreno de definición de género. Y nos regala también una visión del primer amor que es creíble y tierna.
¿Es una novela de rito de paso? Pues también, porque las protagonistas viajan a su mundo particular con 12 años y el tiempo que pasan allí las cambiará inexorablemente. Aunque creo que este no es el principal objetivo de Down Among the Sticks and Bones, pero es una novela tan completa que consigue pasar por muchos estadios sin definirse definitivamente en ninguno. De nuevo, la lucha contra la rigidez y las normas impuestas desde el exterior.
La edición que yo he leído también traía unas ilustraciones bastante adecuadas para la historia, envueltas en un halo de claridad para resaltar aún más las figuras. Me parecen una inclusión interesante.
El único problema que le veo a ambas entregas es que según cuál leas en primer lugar te habrá destrozado parte de la trama de la otra. ¿Por qué no tendremos un botón para borrar estos recuerdos y poder disfrutar de la historia como algo totalmente nuevo? Éste sí que sería un invento interesante para la ciencia ficción.