En fechas muy recientes nos dejó Sir Terry Pratchett, uno de los autores más populares de la fantasía y una gran influencia sobre otros escritores. En el aspecto personal, no he leído tantos libros suyos como quisiera, pero tengo el firme propósito de desfacer este entuerto. Valga esta relectura de El color de la magia como inicio de mi cruzada por el Mundo Disco.
En el El color de la magia se asientan las bases para la que será una de las cosmologías más originales de la fantasía, ya que conoceremos la disposición del Mundo Disco, un mundo plano que navega lentamente por el universo a lomos de unos elefantes que se aposientan sobre una tortuga gigante. ¿Improbable? Un poco. Pero incluso en una distribución normal es posible (aunque poco probable) que se den medidas muy alejadas de la media, que está en el centro. A’Tuin es el extremo de los extremos.
La trama es disparatada, con acontecimientos mágicos ocurriendo por doquier, pero no deja de tener cierta coherencia interna que es uno de los pilares de la obra de Pratchett. Su mundo es increíble, pero consistente.
El color de la magia es una lectura que se disfruta en muchos niveles, dotada de una profundidad que puede parecer sorprendente en una novela eminentemente humorística. Por poco que se conozca la obra de Pratchett, sin embargo, podemos ser testigos de la aguda crítica social que se desprende de sus libros no solo al mundo de la “fantasía clónica” si no a nuestra sociedad en general.
También en esta primera entrega de la saga de Mundo Disco conoceremos al que quizá sea su personaje más carismático: el Equipaje Rincewind. Este mago, que solo conoce un hechizo que es incapaz de pronunciar, tiene entre sus características más llamativas una velocidad pareja a la de Usain Bolt cuando se trata de huir del peligro. Rincewind aparecerá en muchas más entregas, pero Pratchett irá añadiendo poco a poco más personajes en el complejo entramado de Ankh-Morpork y aledaños, creando todo un muestrario de humanos, trolls, brujas y demás criaturas que darán profundidad a sus historias.
Su forma de narrar franca y directa nos permite disfrutar de una historia que es solo el preámbulo de las horas y horas de diversión que nos esperan gracias a su obra. Solo nos queda sumergirnos en ella y disfrutar.
Me gusta tu forma de introducir a lectores en obras Q desconocen como es mi caso. Un saludo
Bienvenida Dulce. Se hace lo que se puede, espero que sigas leyendo el blog ya que pienso comentar muchos libros más.
Tienes suerte de no haber leído muchos libros de Mundodisco, porque así puedes tener el placer de leer los otros por primera vez. El color de la magia está bien y es muy divertido, pero lejos del tremendo nivel que llega a alcanzar la serie más adelante. Gracias por reivindicar a este genio.
Ahora los estoy leyendo en inglés, lo cual me da la oportunidad de disfrutar aún más. ¿Cuáles son tus favoritos?
Muy buena tu reseña. Me ha llamado la atención porque da. La casualidad de de que yo también lo acabo de reseñar en mi blog XD.
Yo a esta saga le tengo un cariño muy especial y ya me los he leído todos menos uno o dos de los últimos.
Epicureo tiene razón, en cuanto el señor Pratchett tuvo unas cuantas novelas de mundodisco publicadas y el worldbuilding totalmente hecho creó unas cuantas auténticas obras de arte.
Sí, arte con mayúsculas.