Sé que es una tarea casi imposible, pero para este año tenía pensado ponerme al día un poco con la obra de Adrian Tchaikovsky, aunque su ritmo de producción es endiablado y encima tengo muchos libros antiguos pendientes. Así que, como el movimiento se demuestra andando y aprovechando la edición en formato audiolibro de su saga Shadows of the Apt, me puse con la primera entrega Empire in Black and Gold. Además, el rediseño de las portadas también le ha sentado de maravilla a la serie.
A pesar de ser una obra primeriza, ya se notaba que había aquí madera para convertirse en un destacado escritor de fantasía. El worldbuilding es muy extenso y aunque se van explicando cosas a través de las horas y horas que dura el audiolibro, la sensación que te queda es que solo has atisbado la superficie de lo que puede haber por detrás. Supongo que quien lo leyera en el momento de publicación no sabría qué podría dar de sí, pero con la perspectiva de conocer que hay 10 entregas publicadas, resulta bastante lógico. También se pone de manifiesto la formación del autor en zoología, porque las distintas razas que pueblan el mundo están basadas en insectos y tienen características particulares de cada animal. Sabiendo también qué derroteros tomaría la obra de Adrian aquí ya se podía intuir la dirección.
En cuanto al libro en sí, me ha resultado muy entretenido, a pesar de su extensión. Cierto es que la estructura con diversos puntos de vista y los cambios entre capítulos ayudan a mantener el ritmo, pero no es baladí conseguirlo durante tanto tiempo. Resulta curioso también que el autor haya decidido introducir dos clímax en el libro, como en una etapa de montaña ciclista donde se escalan varios picos y aunque pienses que el último tramo puede ser llano el terreno pica hacia arriba y consigue mantener tu curiosidad en la siguiente entrega. Esto denota oficio.
La historia y los personajes no son especialmente revolucionarios, la amenaza de un imperio que desea conquistarlo todo es bastante habitual en la fantasía, así que el hecho de que las avispas vayan anexionando ciudad tras ciudad ante la aparente indolencia de sus vecinos no sorprende a nadie. El núcleo de resistencia, formado por un escarabajo y sus pupilos tampoco parece demasiado preparado para la labor que desean desempeñar, a pesar de los 17 años que transcurren entre el magnífico primer capítulo y el siguiente.
Lo que da muchísimo juego es la trama de espionaje y contraespionaje de la que solo estamos viendo la punta del iceberg, algo en lo que sin duda se profundizará en las siguientes entregas. El hecho de que el imperio de las avispas sea eminentemente militar (la única profesión honorable es ser soldado) y que esté basado en la esclavitud contrasta mucho con el resto de ciudades, que basan su economía en el comercio y en las relaciones amistosas con los demás núcleos de población.
La narración de Ben Allen me parece perfecta, encaja como anillo al dedo con el tono bélico de la mayoría de la obra, que tiene muchos enfrentamientos y representación de batallas.
Entiendo que comprometerse a leer una saga de 10 libros no es un reto demasiado asequible, pero creo que si las siguientes entregas mantienen este nivel lo conseguiré.