Para esta primera entrada no he escogido ningún libro en particular, si no el que me estaba leyendo. Feast of Souls es un libro recomendado por algunos blogueros de cuyas opiniones me fío.
La acción se sitúa en el tan manido mundo de resonancias medievales, que representa el canon de mucha literatura fantástica. Es un lugar en el que la magia tiene cabida y los que pueden hacer uso de poderes arcanos se dividen en dos categorías, los “Magister” y los brujos, dependiendo de la forma en que obtiene el poder para sus hechizos. Mientras que los brujos deben consumir su propio fuego vital para emplear la magia y acortar su vida en consecuencia, los “Magister” utizan el alma de otros, lo que los convierte en prácticamente inmortales.
Desde tiempos inmemoriales solo han podido ser “Magister” los hombres, hasta que Kamala, una joven con un pasado de abusos y prostitución y con poderes de brujería consigue lo impensable bajo la guía de un “Magister” retirado.
En el desarrollo de la historia se van cambiando entre diversos puntos de vista, como el del “Magister” que enseña a Kamala cómo controlar su magia, la reina bruja y algunos otros, pero la protagonista principal es ella.
La prosa es clara y concisa, sin muchas concesiones a la galería. A pesar de esta posible parquedad en palabras C.S. Friedman consigue envolvernos en el ambiente opresivo de los peores lugares de las ciudades por las que pasa Kamala, donde la vida humana no vale nada y donde todo se compra y se vende. Del mismo modolos personajes se describen con pinceladas leves pero certeras.
El nudo de la historia es la relación parasitaria casi vampírica de los “Magister” con aquellas personas de las que roban la esencia vital para ejercer su magia, en particular la relación entre Kamala y Andovan, su fuente. Aunque el desencadenante del conflicto es la vuelta de los ikati, una raza ancestral de bestias que se alimentan de fuego vital y que ya casi provocaron la desaparición de la humanidad.
Se nota que este es el primer libro de una trilogía, porque entre la presentación de los personajes y un pequeño desarrollo de la trama, prácticamente se acaba el libro en un festín de sangre digno de George R.R. Martin. No cabe duda de que habrá que leerse los otros dos tomos para tener una composición de lugar clara sobre las vicisitudes de Kamala.
Por todo esto, Feast of Souls me parece un libro recomendable, pero no excepcional. Tal vez en las siguientes entregas podré terminar de formarme un juicio sobre la totalidad de la obra y no solo de la primera parte.