Aunque he leido varias entregas de la saga de los Vorkosigan de Lois McMaster Bujold, realmente no se puede afirmar que sea una seguidora asidua de su obra. De hecho, la última que leí fue algo decepcionante, así que no le dí mucha prioridad a la lectura de Gentleman Jole and the Red Queen.
Los protagonistas de esta entrega al menos tienen una personalidad muy definida. Cordelia Vorkosigan es una de las pocas mujeres de la ciencia ficción que es perfectamente capaz de ejercer su labor de madre pero no verse definida tan solo por ella. Oliver Jole es un militar con alto cargo hecho a sí mismo. La relación que los une es bastante complicada de definir sin entrar en el terreno del spoiler del resto de la saga, pero bastará decir que se conocen desde hace mucho tiempo.
En la trama de este libro no sucede nada. Hay muy, pero que muy poca acción y el desarrollo se basa sobre todo en los diálogos y en las reflexiones de los personajes. ¿Quiere decir esto que el libro es malo? No. Plantea una serie de dilemas morales a los que todos los padres se han tenido que enfrentar en algún momento (dudas sobre la crianza de los hijos, sobre el momento adecuado de tener prole…) y algunos más avanzados sobre las posibilidades de la mejor genética de los descendientes. ¿Hasta que punto es lícito jugar con los gametos para crear vida?
Por desgracia, fuera del interés meramente filosófico de alguna de estas cuestiones, el libro no resultará atractivo para quien no sea seguidor de la saga. Pero claro, si tenemos en cuenta que se trata de la decimosexta entrega, realmente no creo que ningún nuevo lector se vaya a acercar a ella sin el bagaje previo para disfrutarla.