Os prometo que la lectora de este audiolibro, Amy Scanlon, hace una labor encomiable en tratar de hacerlo interesante, pero es que el material de partida no hay por dónde agarrarlo.
Lo que pretende ser una divertida parodia sobre el Brexit pero trasladado a un mundo fantástico queer con hadas y magia, se transforma en un aburrido debate parlamentario sin ningún atisbo de interés, a pesar de la amenaza de muerte que pende sobre los miembros de las cortes.
La protagonista es Lana Baker, una famosa amanuense más centrada en sus flirteos amorosos que en otras labores, que cae en una trampa y acaba enrolada en el plantel de escribas del parlamento inglés. Por desgracia para ella y para las demás personas presentes, una antigua tradición ordena que si no se llega a un acuerdo, el parlamento se inundará y todos los allí presentes perecerán ahogados. Parecería un buen incentivo para que las partes implicadas negociaran unos términos adecuados para todos, pero está claro que la clase política que nos presenta Robson no tiene interés en ello.
Los debates son aburridos, la labor de los escribas superflua, la intervención de las hadas empeora la situación en vez de enderezarla y la resolución del conflicto es, cuando menos, estrambótica.
Lo único bueno que puedo sacar del libro es que es muy corto. No lo puedo recomendar en absoluto.