Jade City, una novela que verá la luz en España de mano de Insólita Editorial, es una historia de fantasía en un mundo secundario muy bien construido. Creo que la principal virtud de Fonda Lee es hacernos sentir todo el trabajo de creación y documentación que sin duda ha llevado a cabo sin llegar a apabullarnos en ningún momento. Para definir una sociedad, se puede hablar de algunas de sus características, pero conseguirlo de forma que se integre en la narración no es nada fácil. A lo largo de los capítulos de Jade City, podremos conocer los tipos de comida más apreciados, los deportes que se practican, algo de historia con sus refranes populares y bastante de la religión de este mundo donde el jade da poder a ciertos privilegiados. Pero toda esta información, está en primer lugar perfectamente dosificada y en segundo lugar asombrosamente ubicada en cada capítulo como para que ni siquiera nos demos cuenta de que está ahí. Me puede imaginar paseando por Janloon y comiendo en el Twice Lucky, por ejemplo.
De la mano de esta ambientación excepcional, tenemos unos personajes bastante bien construidos, sobre una historia quizá más convencional, pero no por ello menos atrayente. Las relaciones entre los tres hermanos a los que se puede considerar protagonistas de la historia son verosímiles y sus acciones están en consonancia con lo que vamos conociendo de ellos y de su pasado.
Se ha comparado con El Padrino, aunque a mí personalmente me ha recordado mucho a esa cultura audiovisual que se basa en las triadas chinas muy en boga hace unos años.
El ritmo es sosegado en principio y va acelerando conforme avanza la lectura. Lee va desplegando sus peones y los va relacionando poco a poco para que el desarrollo sea consistente, algo que es de agradecer. Algunos giros de guión no son especialmente sorprendentes, pero como digo, no es la historia en sí lo que más destaca de Jade City.
Quisiera también hacer hincapié en el tratamiento de las adicciones, un hilo subyacente a toda la trama, ya que vemos las distintas relaciones con el jade y con el poder que conlleva en los personajes. Hay quien renuncia a él, hay quien lo teme, hay quien lo desea y hay quien lo aborrece. Estas distintas percepciones del mismo elemento sirven también para diferenciar las ambiciones, los objetivos y sobre todo las personalidades de los personajes. Todo un acierto.
He disfrutado tanto con la lectura de Jade City que incluso he vuelto a crear una de esas infografías que empecé a hacer hace un tiempo. En esta ocasión, sirve como resumen muy somero de alguna de las características de la sociedad del libro. Espero que sea de vuestro agrado, y no la perdáis de vista, porque os puede hacer falta dentro de poco.