Hay ocasiones en las que necesitamos aventurarnos en terrenos desconocidos, salir de nuestra zona de confort en la lectura y adentrarnos en otras historias distintas a las habituales, para que puedan sorprendernos. Esto he hecho yo al leer a Ángel Luis Sucasas y su La tercera cara de la Luna. Sin duda, el viaje ha merecido la pena.
“Un cuento de la Dama Blanca”
Un relato de hombres lobo en el que se atisban las que serán las constantes de la selección de relatos: un lenguaje muy trabajado, una imaginería profusa y unos finales bastante logrados.
“El último amanecer”
Extraño relato formado por piezas inconexas en el que la crueldad campa por sus anchas. Intuyo que esta es una pieza representativa de llamado new weird, pero mi desconocimiento de las pautas de este movimiento me impide disfrutar de la lectura.
“Por ti…”
Curiosa historia de amor fraternal y búsqueda de una escapatoria escrita con mucho cariño, con un desenlace que da un nuevo sentido a la narración.
“El ocaso de los sueños”
Me ha gustado esta historia con tintes orientales que toma referencias atemporales como Uróboros y le da una nueva pátina al clásico enfrentamiento entre el bien y el mal.
“Mas allá”
De nuevo, un relato demasiado extraño para mí. No puedo negar lo impactante de las imágenes que el autor despliega ante nuestros ojos, pero no me deja marca alguna.
“La sonrisa y el reflejo”
Relacionado con alguna de las temáticas que han aparecido en los cuentos anteriores, como “El ocaso de los sueños”, esta fantasía más convencional gustará a quienes se decanten más por las escenas épicas. Con un giro final no por esperado menos convincente, se cierra de forma redonda la historia.
“La ofrenda”
La figura del juguetero que crea pequeñas maravillas es muy utilizada desde que la estética steampunk llegó para quedarse. Para dar un nuevo giro de tuerca a una historia que de otro modo sería poco destacable, introduce un elemento extraño que dará lugar a una venganza terrible.
“El día que dije no a un imperio”
Una pequeña incursión en la ciencia ficción (aunque no llega a estar dentro del género sí que está en un terreno colindante) que resulta menos atrayente que los demás relatos.
“La despedida”
Quizá el mejor relato de La tercera cara de la Luna, por su descarnada descripción de una civilización distinta. Con innegables toques a lo Fuga de Logan, pero con mucha más crudeza, relata el final de la vida del protagonista tal y como la conoce.
“La llamada del cazador”
Otra historia sobre dualidades, en esta ocasión entre la vida y la muerte, reinos separados que solo se unen una vez al año. Aunque tiene algunos lugares comunes, siendo el más usual la mujer guerrera que rompe moldes, el entorno y el resto de la narración merecen mucho la pena.
“Omeyocán”
Los horrores más terribles se mezclan con la posibilidad de redención en este relato mejicano, que me ha hecho sufrir más por la parte realista que por la fantástica.
“El mago del doble cuerpo”
No le encuentro el punto a este corto cuento sobre (¡sorpresa!) la dualidad.
“Máscaras”
Muy corto y muy inquietante, un relato que sirve de cierre perfecto a esta publicación.
Lo más destacable de la obra, viéndola como conjunto, es la bellísima prosa que utiliza el autor. El caudal de ideas que se muestra a lo largo de las páginas también es impactante. A pesar de que algunos relatos no han sido de mi gusto, en general me parece una compra obligada para cualquier persona interesada en el fantástico español.