Recurriendo al más vil chantaje a mis dotes de persuasión conseguí que me dejaran una Nintendo 3DS con el juego Luigi’s Mansion 2. Este juego es una continuación del primer Luigi’s Mansion que salió hace bastante años para GameCube.
El videojuego es una adaptación libre de Cazafantasmas. Utilizaremos a Luigi, que ha de explorar una serie de mundos en busca de fragmentos de la Luna Oscura, que ha sido destrozada y que calmaba a los fantasmas que campan por estos lugares. Sus armas son una linterna, una aspiradora y su (nuestro) ingenio.
El ingenio está presente en todo el desarrollo. Y es que los niveles están muy bien planteados, repletos de desafíos y puzles que harán que nos tengamos que parar a pensar en más de una ocasión. Además, cada pantalla está repleta de misterios ocultos, que habremos de investigar. Esta gran cantidad de secretos y extras hace que se pueda rejugar muchas veces, algo muy deseable en un juego de estas características.
La mecánica de combate contra los fantasmas, si bien es accesible, en ocasiones llega a resultar pesada. Es obvio que esta no es la parte principal de la diversión, aunque hay una fase en particular en la que se ha de detener a una gran cantidad de fantasmas que llega a resultar agobiante. Por lo general el juego está orientado a la exploración.
Los enemigos finales de cada fase son un punto algo más débil. Conforme va avanzando el juego, dejan de resultar desafiantes para convertirse en algo cansino, teniendo que aplicar unos patrones definidos bastante simples para derrotarlos.
Luigi’s Mansion tiene un contrapunto cómico que le viene muy bien a una historia de fantasmas como esta. Y es que Luigi es torpe, algo cobarde y salta hasta el techo ante el más mínimo indicio de fantasmas. Pero aún así, armándose del poco valor que tiene, va avanzando por los niveles succionando todos los ectoplasmas con los que se cruza.
En definitiva, es un juego muy divertido que he disfrutado, a pesar de haber tardado meses en pasármelo.