Me gustan las novelas de detectives desde siempre, aunque no puedo considerarme ninguna experta. Por eso, cuando me encontré con Magic for Liars, un libro donde una detective privada investiga un posible crimen en un instituto de enseñanza mágica, ya estaba predispuesta a que me gustara. Pero es que además Sarah Gailey ha conseguido entrelazar la parte mágica con la investigación en sí de forma que es necesaria pero no determinante.
Ivy Gamble es la protagonista de la historia, una detective privada de poca monta con una relación prácticamente inexistente con su hermana melliza, que es profesora en un instituto mágico. La magia está presente en la vida diaria de algunas personas, pero no influye en la de Ivy, por ejemplo. Esta normalización del elemento fantástico exige un poco de suspensión de la incredulidad por parte del lector, porque si hay magia… ¿para qué hace falta echarle gasolina al coche? y cosas así. La autora evita este problema restrigiendo geográficamente la novela al propio instituto, dando algunas pinceladas de magia a acciones cotidianas y manteniendo el resto de las interacciones en un nivel “mundano”.
El aspecto detectivesco de la novela no incluye pruebas forenses, porque el crimen, de existir, se cometió hace meses. Toda la investigación se realizará a base de entrevistas con los afectados e investigación de campo, con finales de jornada a base de chupitos y cocktails que nos lleva por terrenos conocidos del alcoholimo inherente a los detectives privados.
Me gusta como la autora se dedica a destrozar el mito de “elegido que cumplirá la profecía” y la exaltación del personaje medio que a pesar de sus limitaciones es capaz de seguir adelante y conseguir sus objetivos. Aunque lo cierto es que Ivy toma algunas decisiones extrañas a lo largo del libro, sí que vemos su evolución precisamente gracias a la investigación del caso.
Me parece importante destacar el aspecto psicológico de la novela, que da mucha importanca a las relaciones personales, sean estas familiares o profesionales. El peso emocional de la novela es bastante importante, desde la desgraciada muerte de la madre de las mellizas en un pasado que marcará por completo el resto de sus vidas a la relación entre los hermanos que se disputan el título de “elegido”. Es curioso el contraste de las relaciones entre ambas parejas, cuyos paralelismoa le sirven a Gailey para explorar esas difíciles interacciones familiares.
Y además Magic for Liars es bastante corto, otro punto positivo que tener en cuenta. Es un libro que quizá no convenza a todo el mundo, pero que a mi me ha entretenido mucho.