Mañana cruzaremos el Ganges es un libro duro. Me ha costado trabajo leerlo, por varios factores, entre los que destacaría la verosimilitud de los hechos. Se sitúa en el futuro, en una Europa unida bajo un Estado opresor, pero con unas leyes aceptadas por todos. Eso es lo terrible, los ciudadanos ven la injusticia pero la acatan como algo normal. Cuando hay ejecuciones públicas, las multitudes se agolpan para presenciarlas. Cuando las nuevas leyes recortan más y más derechos en aras de la seguridad ciudadana, ninguna voz se alza en contra. Es más, llega un momento en que se crea un sistema para poder saber dónde se encuentra una persona en un determinado momento, al alcance de cualquiera y no se interpreta como una violación de la privacidad, porque la privacidad prácticamente no existe.
Es un libro muy inquietante. No sé si el autor pretendía dotarlo de carácter admonitorio, pero lo que sí hace es una crítica salvaje a la inexistente libertad de prensa. Las noticias son filtradas por el gobierno, que se encarga de aleccionar a los medios sobre cómo informar al pueblo. La protagonista es periodista, y comienza el libro teniendo que dejar su carrera freelance debido a una nueva ley que obliga a los informadores a estar en plantilla de algún medio, coartando por lo tanto su libertad.
El estilo de Ekaitz es muy frío, quizá en exceso. Entiendo que al encarnarse en una mujer de mediana edad, una periodista para más señas (el libro está narrado en primera persona), el tono venga supeditado a este personaje, pero en ocasiones me parece demasiado aséptico. Las frases son cortantes, no se para en descripciones y los sentimientos se encuentran bajo siete candados.
El momento temporal en que se sitúa la narración es el pasado, ya que Eva Warren está recordando lo que le sucedió hace años. Esta elección también resta algo de fuerza al libro, ya que sabemos que a ella no le va a pasar nada fulminante.
En definitiva, se trata de un libro para reflexionar, con algunos aspectos mejorables, pero que presenta un futuro distópico inquietante por lo creíble que resulta.
Mañana cruzaremos el Ganges esá publicado por Ediciones El Transbordador.