Ya había leído otras novelas que se centran en el uso de clones para la exploración espacial, como la estupenda Six Wakes de Mur Lafferty o la menos conocida Death of a Clone de Alex Thomson. Sin embargo, aunque la premisa es similar, el desarrollo de la novela de Edward Ashton no tiene nada que ver, en vez de escoger un camino de investigación nos encontramos con una novela divertida y algo reivindicativa.
La humanidad se ha ido expandiendo por el universo en una suerte de nueva diáspora colonizando los mundos disponibles aunque con una alta tasa de fallo en esta tarea. El uso de la tecnología de clonado para realizar tareas que puedan provocar la muerte del sujeto implicado no está muy extendida por razones religiosas y por sucesos del pasado reciente, por lo que nuestro protagonista, la séptima iteración de Mickey Barnes, es el único clon en la expedición a Niflheim.
Mientras que el resto de los participantes en la expedición son la crema y nata de la sociedad de la que parte la empresa, Mickey utiliza el viaje como vía de escape a sus problemas, en un puesto que nadie en su sano juicio aceptaría. La personalidad de Mickey es bastante pusilánime, le gusta escaquearse en lo posible de sus labores aunque al final acabas empatizando con su forma de ver la vida… o la muerte.
La forma de narración que escoge Ashton, una primera persona muy bien definida con selectos pasajes de las pasadas vidas de Mickey es todo un acierto. Así vemos cómo los hechos del pasado van influyendo en el presente. Situar la acción en una colonia al borde del fallo por las condiciones inesperadas del planeta colonizado le sirve para que los hechos se vayan precipitando uno tras otro cual fichas de dominó y la consideración de cada proteína y recurso gastado como algo irremplazable también hace que en ocasiones la lectura pueda llegar a ser un poco agobiante, pero como todo el libro está bañado en ese humor sarcástico al que hacía referencia antes, el mensaje que nos quiere hacer llegar el autor entra con más facilidad.
Me interesa sobremanera el tratamiento que se hace de la paradoja del barco de Teseo, aunque no es una discusión filosófica de por sí, sí que nos hace reflexionar bastante.
La película del libro está en desarrollo, aunque no tengo muchos datos sobre ella, tengo curiosidad por saber cómo se van a reflejar los diálogos interiores del protagonista.
En definitiva Mickey7 es una novela entretenida, divertida y que puede que nos haga reflexionar un poquito.
2 respuestas a «Mickey7»