Vaya por delante que Ninefox gambit es una lectura difícil. La curva de aprendizaje para introducirnos en la novela es muy empinada, sin ir más lejos tuve que leer varias veces el primer capítulo para empezar a entender el universo que ha desarrollado Yoon Ha Lee.
Nos encontramos ante una space opera muy rica, con intrigas, batallas, traiciones, jerarquías… todos los ingredientes necesarios para generar un cóctel explosivo. Pero no es sencillo entrar en él. La autoraEl autor nos coloca directamente en este mundo sin concesiones y es labor del lector empezar a manejar las variables para despejar las incógnitas.
El axioma en el que se basa esta demostración de la capacidad creativa de Yoon Ha Lee es que las matemáticas lo rigen todo. No considero que haya entendido todas las ecuaciones e invariantes a los que hace referencia, no tengo capacidad para ello y tampoco creo que ese sea el objetivo de la autora del autor. Creo que su pensamiento es dotar de profundidad y cierto “realismo” a su historia mediante un tema que domina.
Sin embargo, lo que más me ha marcado en la lectura, una vez superado el trauma inicial, han sido los personajes. Cheris y Jedao están muy bien construidos y realmente empatizas con ellos (¿quién no se siente identificado con un sucio bastardo psicópata asesino de masas revivido como esclavo?). El resto de miembros de la flota son menos importantes, en algunos casos se podría decir que perfectamente intercambiables, pero opino que esto es un efecto buscado. Se da prioridad a las características de la “facción” a la que pertenecen que a la propia persona. Las jerarquías están claramente marcadas y las luchas de poder son apasionantes.
En algunos momentos me ha parecido que Ninefox Gambit perdía el ritmo, porque comentar una invasión en tiempo real no es nada fácil y a veces parecía como si la acción y la batalla se detuvieran en el tiempo para dar paso a una escena más introspectiva. Esto es una opinión personal que me gustaría comentar con vosotros cuando leáis este libro.
Me encanta también la atención al detalle mostrada y os pongo un ejemplo. Para intentar descifrar un código enemigo utilizan una vulnerabilidad de la semilla aleatoria, que es entre otras cosas el tiempo entre pulsación de teclas de un operador (una aleatoriedad muy débil). Es este tipo de minucias las que más atrapan a un cierto tipo de lector como yo.
La pena es que todavía no esté disponible el siguiente libro, porque me lanzaría a él sin dudarlo.
Hola 🙂 Aunque sea difícil entrar a él, soy una persona tan cabezona que releería las veces que hiciera falta con tal de meterme XD “¿quién no se siente identificado con un sucio bastardo psicópata asesino de masas revivido como esclavo?” Yo al menos, si XD Veo que puede ser una lectura complicada pero no menos interesante por ello. Un abrazo^^
El esfuerzo merece la pena.