Tras la decepción de “Redshirts”, sigo con la lectura de los nominados a los premios Hugo, esta vez en la categoría novelette. Las distancias cortas me están dando muchas más alegrías que las novelas, tantas que no he decidido el orden de voto en esta categoría, aunque creo que el primero será Thomas Olde Heuvelt.
The girl-thing who went out for sushi de Pat Cadigan
Esta novelette tiene lugar en el sistema joviano. Para trabajar allí los humanos modifican sus cuerpos hasta límites insospechados adaptándose a la gravedad y adoptando diversas formas, como criaturas tipo pulpo con ocho brazos o Nautilus acorazados, entre otras. La diferencia en el cuerpo conlleva inevitablemente diferencias en el pensamiento y cada vez hay mayores tensiones entre los modificados y los bípedos sin plumas (humanos sin modificar). Ésta es la base en torno a la que gira la historia, sobre una humana sin modificar que tras sufrir un accidente decide go for sushi, es decir, modificarse.
Es una historia muy buena, aunque cuesta entrar en ella porque el lenguaje utilizado no queda claro.
Fade to white de Catherynne M. Valente
Mezclando los puntos de vista de un niño y una niña que esperan su día de Elección con la preparación de los anuncios que intentarán venderles productos, Valente nos da una visión clara del mundo tras una catástrofe nuclear. La mayoría de EE.UU. está reducida a cenizas, pero el presidente McCarthy empecinadamente ha creado un retorcido sistema para preservar lo “normal”, para que “nada cambie”.
La lectura me ha resultado extremadamente desasosegante y creo que la autora ha conseguido su objetivo de no dejar a nadie indiferente.
In sea-salt tears de Seanan McGuire
La multinominada Seanan demuestra en este relato que merece estar entre los elegidos. Nos cuenta la historia de una selkie, una criatura mágica que añora el mar pero que no puede transformarse totalmente en lo que llegará a ser hasta que herede la piel de otra selkie fallecida. Pasan los años y siempre es elegida otra persona y no ella para recibir las pieles que quedan libres, pero olvida todo esto cuando Annie entra en su vida y descubre el amor.
No quiero ir más allá en la historia para no desvelar nada, pero he de decir que me ha emocionado esta historia de amor, magia y traición.
Rat-catcher de Seanan McGuire
Otro relato de McGuire muy recomendable, aunque a mi entender de menor fuerza que In sea-salt tears.
En el mundo de las hadas existe la Corte de los Gatos. Los Cait Sidhe son seres que puede transformarse de gato a hombre y viceversa. Tybalt es el protagonista de esta historia, príncipe heredero de la Corte, que pasa su tiempo como gato de una compañía teatral en la época de Shakespeare, regocijándose en su propia banalidad y quitándose importancia, para seguir a la sombra del Rey, ya que la única forma de heredar sería enfrentarse a éste y ganarle en combate.
Sin embargo, esta relativa tranquilidad se ve destrozada cuando se anuncia un gran incendio que arrasará la ciudad y se ve obligado a actuar.
Recomendable también, pero es mejor In sea-salt tears. Creo que el único problema que puede tener McGuire para ganar esta categoría es hacerse competencia a sí misma, ya que su legión de seguidores le votará sin duda.
The boy who cast no shadow de Thomas Olde Heuvelt
Impresionante. No conocía a este autor, pero ha escalado puestos en mi lista de prioridades de lectura.
El protagonista es Look, un chico que no refleja nada. Cuando se mira en un espejo no se ve nada, cuando le da la luz de una linterna, no crea ninguna sombra. Cuando se da a conocer este hecho, los servicios secretos lo secuestran para investigar sus genes, pero no obtienen nada y lo dejan en libertad.
Aún así, el relato de Look no difiere mucho de lo que pueda sentir un joven adolescente marginado de los demás, hasta que conoce a Splinter, un compañero de clase hecho de cristal. Es aquí cuando la historia cambia para alcanzar increíbles cotas de belleza. Splinter sabe que no tendrá mucha vida, ya que cualquier golpe podría matarle. Pero aún así, sus ganas de vivir enseña a Look a apreciar lo que tiene.
Una historia cautivadora.
Catherynne M. Valente me tiene ganado el corazón desde que corregí “La chica que recorrió Tierra Fantástica”, lo de que Pat Cadigan todavía no haya ganado el Hugo es un error que habrá que reparar tarde o temprano, y me apunto los otros dos nombres. Qué bien me lo estaría pasando seleccionando material para la revista Gigamesh si siguiera saliendo. 🙂
En este caso Valente no utiliza su prosa tan “alambicada” como en otros relatos, pero sigue teniendo su marchamo de calidad. No sé quién ganará este año, aunque creo que será Seanan.
Espero que te equivoques en tu predicción. Los dos relatos de Seanan son los que menos me han gustado de los 5, y con bastante diferencia. Teniendo en cuenta todos los relatos tan interesantes que se publican, en mi opinión ninguno de los dos se merecía la nominación. Yo ya lo tengo claro, mi voto es para Pat Cadigan.
Ojalá me equivoque, pero el simple hecho de que hayan salido dos relatos, cuando Rat catcher es claramente peor que el otro… Da idea de que tiene una importante masa de votantes detrás. Aunque Pat Cadigan lleva muchas nominaciones y ya le va tocando.