Se han añadido tres nuevas recompensas para los interesados en el Scifi Bundle del que ya hablamos hace unos días, son las siguientes:
- “High-opp” de Frank Herbert
- “The stars in shroud” de Gregory Benford
- “Lightspeed magazine”
Lecturas de ciencia ficción y fantasía
Se han añadido tres nuevas recompensas para los interesados en el Scifi Bundle del que ya hablamos hace unos días, son las siguientes:
Se han anunciado los nominados a los premios Endeavour, para libros de fantasía o ciencia ficción cuyo autor o autores sean del Pacífico Noroeste.
Los nominados son:
“After the Fall, Before the Fall, During the Fall” de Nancy Kress (Tachyon Publications)
“Amped” de Daniel H. Wilson (Doubleday)
“The Blinding Knife” de Brent Weeks (Orbit US)
“Costume Not Included” de Matthew Hughes (Angry Robot)
“Goodbye For Now” de Laurie Frankel (Doubleday)
¡Enhorabuena a los nominados!
Hace unos días os anunciábamos el Humble Bundle, pero es que hay más. Se han desvelado las siguientes recompensas:
Cada vez es más interesante este pack, por algo más de diez dólares 10 libros.
Hoy desde Fantástica Ficción os queremos recomendar el estupendo artículo que en su blog Más ficción que ciencia nos ofrece Cristina Jurado.
Podéis leer la “convocatoria” para la lectura conjunta aquí y el artículo sobre la introducción aquí.
Os animamos a participar en la lectura conjunta y expresar vuestras opiniones en los artículos y en la discusión que está teniendo lugar en el facebook del Fantascopio.
Éste es otro tebeo nominado para los premios Hugo, y aunque parte de una idea interesante me parece que se pierde un poco en su propia complejidad, aunque es posible que sea debido a que sólo he leído seis números y la trama se aclare con posterioridad.
Hablar sobre la mitología de las abducciones y de los platillos volantes puede dar lugar a mucha controversia, de hecho, los personajes principales no tienen claro si han sido abducidos o si son víctimas de alucinaciones. La historia se centra en Arcadia Alvarado, la gobernadora de Nuevo México, que decide presentarse a la carrera electoral para ser la primera presidenta de los EE.UU. El hecho de que una mujer divorciada y de origen latino sea candidata a dirigir a la autoconsiderada nación más poderosa del mundo puede crearle muchos problemas, pero esto no es nada en comparación con las “visiones” que sufre, ya que piensa que ha sido abducida por extraterrestes. Este hecho, por supuesto, lo mantiene en secreto pero de forma paralela a su itinerario electoral va a investigar los sitios más conocidos de la “geografía alienígena“, como por ejemplo Roswell.
Existen otros personajes bastante arquetípicos que orbitan a su alrededor, como el ayudante fiel que apoya todas sus decisiones, la publicista que supervisa cada detalle para que el resultado de sus declaraciones sea óptimo y el exmarido con el que se lleva bien. Me llama más la atención el científico “loco” que habla con las figuras humanas de la placa de la sonda Pioneer.
El dibujo, sin ser excepcional, cumple con su cometido. Lo que no me ha gustado es el color, se abusa de los tonos grises verdosos asociados por el imaginario colectivo a los extraterrestres y en ocasiones la disposición de las viñetas resulta confusa.
En resumen, un tebeo que si tengo la oportunidad leeré, pero que no me ha llamado tanto la atención como para seguirlo.
Ya que casi he acabado con todo lo que tenía pensado leer para los premios Hugo, he decidido desempolvar uno de mis nominados que no pasó el corte de los demás lectores.
“Legion” es una novella del prolífico Brandon Sanderson, que mientras se entretenía en terminar la Rueda del Tiempo sacó tiempo para escribir dos historias en un formato un poco más corto de lo que acostumbra pero con resultados óptimos. En una política de marketing realmente efectiva, ofreció esta novella para su descarga como audiolibro de forma gratuita y su otra novella, “The Emperor’s soul”, también en descarga gratuita para los votantes del Hugo.
El autor consiguió su objetivo, ya que “The Emperor’s soul” salió nominada y es una de las favoritas para el premio, junto con “On a red station, drifting” y “After the fall, before the fall, during the fall”.
“Legion” quedó pues en un segundo plano por decisión del propio autor, que consideraba mejor su otra novella del año pasado. Estoy de acuerdo con Brandon, pero no por ello hay que dejar pasar la oportunidad de leerla.
El protagonista de la historia es Stephen Leeds, que sufre una curiosa enfermedad mental. Es capaz de dividir su personalidad en distintos personajes alucinatorios perfectamente caracterizados que son especialistas en distintos talentos de los que Stephen hace uso. Él sabe que son alucinaciones, pero aún así los trata como si fueran personas. Esta condición tan excepcional le hace único para cumplir misiones que le encargan tanto particulares como el Gobierno.
En esta ocasión deberá investigar la desaparación del inventor de una cámara de fotos con una extraña capacidad, fotografiar el pasado.
Escrita con el buen hacer de Sanderson, esta corta novella se lee en un suspiro y deja el terreno sembrado para secuelas en las que Stephen y sus alucinaciones seguirán haciendo las delicias de los seguidores del mormón, entre los que me encuentro.
Cuando estaba traduciendo la entrevista que nos concedió Brad Beaulieu y hablaba sobre el autor híbrido que se autopublica y que también trabaja con editoriales me di cuenta de que en cierto sentido ahora los lectores también somos híbridos en nuestra forma de acceder a los libros, principalmente en papel o en electrónico, aunque también existan los audiolibros. Para la parte de ebook me voy a referir específicamente a los libros de tinta electrónica, dejando fuera los dispositivos multifunción que también sirven para leer libros, como las tabletas.
Éste no pretende ser un texto sobre las ventajas y desventajas de cada formato, que por supuesto las tienen si no más bien una comparativa sobre ambos y cómo se pueden adaptar a nuestras necesidades.
Parece evidentemente que en el apartado sentimental un libro impreso es más emotivo, sentir el peso en nuestras manos y el roce al pasar las páginas es una experiencia muy agradable que me temo el libro electrónico no nos puede dar. Otra ventaja, al menos a mi entender, es cuando llega la hora de consultar mapas o ilustraciones, algo en lo que todavía le queda mucho que mejorar al libro electrónico. En esta misma dirección, me temo que el trabajo en las portadas de los libros en formato árbol muerto todavía van muy por delante de las de los ebooks. Como ya pudisteis ver en el meme Show me your boo…ks, hay algunas estanterías que da gloria verlas.
Por otra parte, es obvia la comodidad y la accesibilidad a los títulos que tenemos a través del libro electrónico. Se acabaron los esguinces de cuello y las fracturas de esternón leyendo tochos de 1000 páginas. Se acabaron también los títulos inencontrables debido a su antigüedad o a su exigua tirada. De repente se abren ante nosotros tantas posibilidades que nos puede dar un ataque de análisis-parálisis al no saber decidirnos. Se piensa que es también más ecológico, al no impactar directamente sobre los árboles, pero sobre esto hay cierta controversia.
En cuanto a la forma de lectura, resulta esclarecedor este artículo de Lev Grossman en el NY Times en cuanto al acceso lineal o no lineal al libro. Os recomiendo encarecidamente su lectura, aunque de forma resumida lo que dice es que la experiencia y el acercamiento a la lectura no es la misma en ambos formatos y compara este cambio de paradigma con el cambio desde el códice al libro actual. Mientras que en el libro “tradicional” el acceso puede ser aleatorio, en el libro electrónico la forma de lectura es lineal.
Viendo estos argumentos para cada posibilidad de lectura, mi idea es escoger una tercera vía, que seguramente es la que utilizan muchas personas: leer en ambos formatos. Hay textos que se adaptan especialmente bien a la lectura en libro electrónico, por ejemplo manuales de referencia en los que podemos utilizar las funciones de búsqueda, mientras que hay otros libros profusamente ilustrados que se pueden disfrutar mejor con el papel entre las manos. ¿Por qué renunciar a algo cuando podemos tener lo mejor de ambos mundos?
En cuanto al futuro, no sabemos lo que sucederá: ¿seguirán conviviendo, se especializarán, desaparecerá uno de los formatos? Mi hipótesis es que se especializarán cada uno en su nicho, por ejemplo, no veo el formato electrónico como el más adecuado para los libros infantiles, del mismo modo que creo que las ediciones de bolsillo desaparecerán a favor de las electrónicas.
Ésta es la última de las novelas que voy a leer de las nominadas al Hugo este año y he de decir que tenía puestas muchas esperanzas en ella, que por desgracia no se han visto cumplidas.
El inicio de la novela es espectacular, esa imagen de una ciudad en Mercurio moviéndose sobre raíles para vivir permanentemente en el crepúsculo esquivando los mortales rayos del Sol y la presencia de los adoradores del mismo Sol que reverencian su presencia me recordó vivamente a libros tan buenos como “El mundo invertido” de Priest y “El desfiladero de la absolución” de Reynolds. Por desgracia el resto de la historia no brilla al mismo nivel.
Kim Stanley Robinson es conocido principalmente por su trilogía sobre Marte, en la que desgranaba cómo sería la terraformación del planeta rojo. En cierto modo, 2312 es una expansión de esa obra, llevando hasta los confines del sistema solar la adecuación de los planetas y otros cuerpos celestes para la vida humana.
En este sentido el escenario es maravilloso y lo que es aún mejor, parece plausible. No puedo dejar de alabar la parte especulativa de la novela, especialmente esos extractos que el autor introduce entre capítulos explicando la ciencia implicada en la creación de los terrarios, las modificaciones genéticas que consiguen alargar la vida y muchos detalles más que dan color y verosimilitud a todo el entorno de la novela.
Pero el caso es que estamos hablando de una novela, no de un ensayo, y es en esta parte donde el autor no consigue atraer nuestra atención.
La muerte de Alex, “la leona de Mercurio” provoca que todos los planes que tenía para el sistema solar se vean comprometidos. Quedará en manos de sus colaboradores (Wahram, Jean Genette…) y de su nieta Swan seguir adelante con su tarea. Puede que exista o no una conspiración de enormes proporciones en el sistema solar, pero ni aún así se consigue mantener la tensión durante la lectura. Ha habido ocasiones en que me ha resultado insoportablemente lenta, especialmente en algunas situaciones en las que se ven atrapados Swan y Wahram y en las que solo se les ocurre silbar, así, para pasar el rato… Y aunque tienen que pasar prácticamente por todos los planetas del sistema solar y sus lunas, el viaje no es atractivo, es casi más una obligación para el autor que una oportunidad.
De hecho, creo que el título del libro y la portada son un ejemplo de lo que estoy explicando. La portada es bellísima, pero ¿qué quiere decir 2312? Parece un año escogido al azar por el autor y no tiene ninguna relevancia en la trama.
En resumen y parafraseando el Cantar del Mío Cid: “¡Qué buen escenario si tuviera buena historia!”
Nos remontemos al origen al que nos remontemos (Mary Shelley, Hugo Gernsback…) la ciencia ficción siempre ha sido un género muy consciente de sí mismo, ha generado mucho trabajo crítico y de un tiempo a esta parte está cada vez más presente en muchas disciplinas artísticas y es de su acervo cultural de donde obtenemos modelos para comprender el hipertecnificado mundo actual.
Aún así, una definición certera de la ciencia ficción no deja de eludirnos. El autor del libro que nos ocupa lo intenta desde dos perspectivas, dos huecos que se intentan llenar con la ciencia ficción. Uno de ellos es las posibles futuras transformaciones de la tecnología y la sociedad y su realización y el otro hueco es el que existe entre la creencia en estas transformaciones y sus consecuencias éticas, sociales y espirituales.
La existencia de estos dos huecos permite que la ciencia ficción sea algo más que un simple género de entretenimiento estético y que pueda estudiar la relación entre conceptos imaginarios y la historia que se desarrollará en un futuro.
Las siete bellezas a las que se refiere el título de la obra están inspiradas en un cuento árabe sobre un esposo que conoce a siete bellezas y se enamora de ellas. En este contexto ciencia ficcional el autor las define como las categorías más atractivas y formativas del género, que serán las siguientes:
En cada uno de los capítulos siguientes se hablará largo y tendido de ellas, aunque el autor ya deja entrever que cada una está inextricablemente unida con las demás.
El autor también hace referencia a las que a su entender son las estructuras literarias que más se adaptan al género: la space opera, el cuento de aventuras moderno,lo gótico y la utopía. Esta es una afirmación con la que particularmente no estoy de acuerdo, ya que me parece que encasilla demasiado a la ciencia ficción, que ha alcanzado altas cotas de calidad en otras estructuras literarias (relato corto, ensayo o poesía) que no se mencionan aquí.
El autor resume su libro como un mapa de sugerencias, desde la distancia de posibles caminos que están abiertos para la exploración de la ciencia ficción en clave de crítica literaria.
Hoy es el día de los packs y de pagar lo que quieras por los libros. Esta mañana os hablábamos de esta oferta, pero es que ahora viene una mucho mejor.
Si sigues este enlace, podrás ver detalles de los libros ofertados. Son los siguientes:
He leído casi todos menos Boneshaker y Just a Geek y son muy recomendables. Piensa un precio y ¡hazte con ellos!