No conozco a Christopher Buelhman, pero la verdad con esta portada me llama muchísimo la atención este The Blacktongue Thief que publicará Tor en mayo del año que viene. Y luego, mirad que sinopsis:
Kinch Na Shannack owes the Takers Guild a small fortune for his education as a thief, which includes (but is not limited to) lock-picking, knife-fighting, wall-scaling, fall-breaking, lie-weaving, trap-making, plus a few small magics. His debt has driven him to lie in wait by the old forest road, planning to rob the next traveler that crosses his path.
But today, Kinch Na Shannack has picked the wrong mark.
Galva is a knight, a survivor of the brutal goblin wars, and handmaiden of the goddess of death. She is searching for her queen, missing since a distant northern city fell to giants.
Unsuccessful in his robbery and lucky to escape with his life, Kinch now finds his fate entangled with Galva’s. Common enemies and uncommon dangers force thief and knight on an epic journey where goblins hunger for human flesh, krakens hunt in dark waters, and honor is a luxury few can afford.
Mi traducción:
Kinch Na Shannack le debe al gremio de ladrones una pequeña fortuna por su educación, que incluye pero no está limitada solo a: forzar cerraduras, lucha de cuchillos, escalada, aminorar caídas, tejer mentiras, creación de trampas y algo de magia. Esta deuda le ha traído hasta los límites del bosque a esperar al siguiente viajero que pase para aligerarle de sus posesiones.
Pero hoy Kinch Na Shannack ha escogido el blanco incorrecto.
Galva es una caballera, una superviviente de las brutales guerras goblin y servidora de la diosa de la muerte. Está buscando a su reina, desaparecida desde que una lejana ciudad norteña cayó bajo el ataque de los gigantes.
Con un robo fallido pero afortunado de seguir con vida, Kinch Na Shannack ve que su futuro se une al de Galva. Enemigos comunes y fuerzas desatadas poco comunes les obligan a emprender un viaje épico donde los goblins se alimentan de carne humana, los krakens cazan en las oscuras aguas y el honor es un lujo que muy pocos pueden permitirse.
Esta es la portada, obra de Marie Bergeron: