Silvia Moreno-García aprovecha un escenario de futuro cercano para contar una historia de frustración y lucha contra la adversidad que podría estar aconteciendo ahora mismo en el edificio de al lado.
Prime Meridian es el nuevo comienzo de Amelia, una joven mejicana que mira hacia la colonización de Marte como su única salida de una vida condenada a la mediocridad y la pobreza. Pero incluso ese viaje está fuera de sus posibilidades.
La autora relata con toda crudeza la situación de status quo irresoluble en la que se ven atrapados muchos jóvenes, sin posibilidades de avanzar pero con el miedo a retroceder aún más en la endeble escalera de la economía. Es difícil calificar esta obra como ciencia ficción, porque no tiene apenas elemento especulativo, y el viaje a Marte se podría haber sustituido fácilmente por cualquier otro mítico El Dorado inalcanzable. Lo que sí se puede decir sobre Prime Meridian es que su verosimilitud es su principal baza y también su principal amenaza. Su personaje protagonista no despierta empatía, ni siquiera en su trabajo como “amiga profesional” consigue conectar con las personas a las que presta servicio, pero aún así nos sirve para hacer una reflexión poderosa sobre las metas que tenemos en la vida y que esperamos cumplir.
Me gusta la representación de la ciudad de Méjico como un hervidero de actividad en el que los humanos se pierden como gotas entre los intersticios de la mano, consigue darle más credibilidad a la historia.
No es una obra que recomendaría al lector que vaya buscando ciencia ficción al uso porque no es lo que va a encontrar. Pero si que es una obra que merece la pena leer.