He ido siguiendo muy de cerca el Infinity Project de Jonathan Strahan. Leí Engineering Infinity cuando se publicó y el año pasado leí y reseñé Edge of Infinity. Disfruté mucho con ambas antologías y algunas de las historias, especialmente “The Server and the Dragon” de Hannu Rajaniemi y la ganadora de un Hugo “The Girl-Thing Who Went Out for Sushi” de Pat Cadigan, se me han quedado grabadas en la memoria.
Pero Reach for Infinity es algo completamente diferente. Es, sin ninguna duda, el mejor de los tres libros y me atrevería a decir que es la mejor antología de relatos de ciencia ficción originales que se ha publicado en los últimos años. Así de bueno es.
Me han gustado todas y cada una de las historias incluidas en Reach for Infinity. De el sabor de CF clásica de “Break my Fall” de Greg Egan a la salvaje especulación filosófica de Peter Watts en “Hotshot”; de la intimista y conmovedora “The Dust Queen” de Aliette de Bodard a la ligera “Attitude” de Linda Nagata; de la lírica “Invisible Planets” de Hannu Rajaniemi a la ácida crítica de Adam Roberts en “Trademark Bugs: A Legal History”. Todas las historias son, cuando menos, notables y la calidad media es simplemente asombrosa.
Por tanto, y como podréis imaginar, me resulta muy difícil escoger mi historia favorita de entre las publicadas en Reach for Infinity. Además de las de Roberts, Watts y Rajaniemi que ya he mencionado, me gustaría destacar “Report Concerning The Presence of Seahorses On Mars” de Pat Cadigan. Como el título sugiere, es similar en estilo y tema a la citada “The Girl-Thing Who Went Out for Sushi” (sospecho que podrían formar parte del mismo universo, aunque son de lectura completamente independiente) y es casi igual de buena. Queda mucho año por delante, pero algunos de estos relatos podrían acabar en mis nominaciones para el Hugo y el Locus.
Una de las cosas que más me han gustado de Reach for Infinity es que, aunque las historias muestran bastante diversidad, hay varios temas que tienen claramente en común y los relatos forman una unidad muy cohesionada. Todos ellos podrían considerarse CF hard (mi debilidad) y todos ellos abordan los problemas y retos que la humanidad va a tener que afrontar en los próximos siglos, especialmente en lo que respecta a la exploración y colonización del Sistema Solar, y cómo esto puede afectar tanto a los individuos como a la sociedad. En este sentido, “The Fifth Dragon” de Ian McDonald y “Report Concerning The Presence of Seahorses On Mars” de Pat Cadigan son ejemplos más que destacables.
Reach for Infinity es una antología modélica en cuanto que ofrece excelentes historias que exploran diferentes aspectos de un tema interesante y relevante. Es difícil encontrar problemas en el libro, pero si me viera obligado a mencionar alguno, diría que los finales de algunos de los relatos me parecieron un tanto abruptos. No sé si había una limitación de longitud que no debía traspasarse bajo ninguna circunstancia (con la excepción de las historias de Karl Schroeder y Kathleen Ann Goonan, que son algo más largas, todas las demás están por debajo de las 30 páginas), pero al leer el libro tuve algunas veces la sensación de que los autores necesitaban un poco más de espacio para desarrollar completamente la trama y las ideas.
En cualquier caso, Reach for Infinity es una espectacular antología de ciencia ficción y no puedo recomendarla lo suficiente. Jonathan Strahan y su increíble alineación de autores han realmente tocado el infinito y, en estas páginas, nos han ofrecido un pedacito para que podamos maravillarnos.
(You can also read this review in English at Sense of Wonder/También puedes leer esta reseña en inglés en Sense of Wonder)