Aunque no es mi ambientación favorita un western bien llevado puede tener todos los ingredientes necesarios para mantener mi atención. Además, había tenido buenas referencias sobre River of Teeth, gracias a Elías y a Dreams of Elvex. Pero para mí no acaba de funcionar.
Como ucronía toma una idea que se descartó en su momento pero que pudiera haber ocurrido, la introducción de hipopotamos en EE.UU. para su cría como ganado. Mala idea, pues los hipopótamos son de los animales que más muertes humanas causan al año.
Este punto de partida tan interesante da mucho juego cuando los hipopótamos se convierten en las monturas de los cowboys (aunque imagino que habría que llamarlos de otra manera). Dependiendo de cada raza, los animales desarrollan unas características distintivas y en cierta forma reflejan la forma de ser de sus dueños.
A mi entender lo que falla es el desarrollo de la historia. Y es que algunos personajes parece que lleven grabado a fuego en su frente redshirt conforme los conocemos, así que ya sabemos cuál es el final al que están predestinados. Y el hecho de que la historia sea bastante predecible tampoco ayuda a que la tensión necesaria para el “emocionante” final vaya in crescendo.
Otro fallo es expresar el mismo concepto de la misma forma a lo largo de la obra.
Cal smiled around his toothpick. The smile did not extend beyond the corners of his lips.
The dealer smiled at Cal, but his smile did not extend to his eyes.
He took a small step toward her, a smile twitching at the corners of this mouth.
Sin embargo, hay puntos importantes a favor de la autora. El tratamiento de la sexualidad de los personajes es igualitario, ya sea para hablar de homosexuales, de madres solteras o de cualquier otra elección en este aspecto. Además, la peculiar forma de expresarse de los protagonistas, con fuertes acentos que dificultan un poco la lectura se ajusta perfectamente a la idea que se pueda tener de un grupo de timadores y buscavidas con un plan para llenarse los bolsillos (no te los vas a imaginar con acento de Oxford si pasan el rato entre timbas de póker).
Existe una continuación de la obra, Taste of Marrow que tengo interés en leer para ver si la autora ha corregido estos errores de los que hablo, porque la materia prima puede dar bastante más de sí.