Hubo una época previa a Spotify, a Internet y otras zarandajas donde el tráfico de cintas de casete era floreciente. Los más expertos hacían sus propias mezclas, con canciones grabadas de la radio y los radiocasetes con doble pletina eran la cumbre del pirateo.
Silvia Moreno-García revive la nostalgia de aquellos tiempos con su novela de debú Signal to noise. Utilizando dos líneas temporales, conoceremos a Meche, Sebastian y Daniela, unos adolescentes mejicanos aislados de sus compañeros (ahora se llamarían bullying, pero antes no) que como forma de rebelarse contra la sociedad comienzan a practicar magia.
Este es uno de los aciertos de la novela, la magia se encuentra en la música que ellos aman y a través de los vinilos que coleccionan tenemos una imagen clara de los hits de la época. Resulta sorprendente la gran influencia de músicos españoles en los jóvenes de Méjico, y aunque intento hacer memoria no creo que el efecto contrario fuera tan acusado. Las canciones nos serán familiares y por tanto, conseguirán que nos sumerjamos más en la lectura.
Signal to noise es una novela de paso a la madurez, donde los protagonistas comienzan a comprender lo que significa ser adulto, con sus pros y sus contras. La magia, aunque está presente, nunca es intrusiva, actúa de forma velada… casi podría decirse que nos encontrarmos ante algo de realismo mágico.
También me parece un acierto los cambios de perspectiva cuando se salta de un momento temporal a otro. El asombro y la inocencia de la juventud transformado en rencor y hastío en la madurez se notan en la voz propia de los personajes en cada capítulo.
Lo que menos me ha gustado es la parte que se desarrolla en la actualidad, porque no parece muy creíble. Es difícil pensar que un reencuentro tras veinte años acabe de esta forma, aunque proporcione una conclusión satisfactoria para la novela.
En definitiva, Signal to noise es una lectura sosegada y relajante. No es fantasía al uso así que no sabría si recomendarla para los lectores habituales del blog, pero si sabes cómo se utilizan en conjunto un boli y una cinta, quizá sea para tí.